La vida en el palacio [Cap. 7]

Sorpresa
No le dije nada a mi nana, y esperé a que se fuera por completo. Luego, me fijé bien en la puerta, era al contrario que las otras puertas de mi habitación, esta era blanca, y con un corazón que brillaba rosado, tenía una abertura como un buzón, en la cerradura de la puerta, había una llave, con ella abrí la puerta, era una habitación como de la mitad del tamaño de mi baño, pero seguía siendo grande, no había nada en la habitación, me percaté que el llavero donde estaba la llave para abrir la puerta, tenía dos más. Dos normales, y una pequeña, supuse que como una de las llaves era de la habitación donde me encontraba, la otra debería de ser la de mi recámara, solo quedaba la pequeña, y pensé que era la del baño o la del closet, pero no era así, pues ninguna de esas puertas tenían cerradura. Así que cuando volví a entrar en la recamara pequeña, pensé en el buzón, no tenía nada que perder, así que probé la pequeña llave en la cerradura del buzón, y para mi sorpresa si abrió, salió un sobre, y lo tomé, dentro de él había una carta decía:

"INSTRUCCIONES,
1- Cuando leas esta carta, llama al número 1 y te traerán lo que vas a necesitar para esta tarea
2- Si no te es suficiente y necesitas más llama al número 1 y le expresas que es lo que necesitas
Esta pequeña habitación, la puedes convertir en lo que tu desees, es tuya, completamente PERSONAL
Este es mi regalo hija, El presidente"
Oh! Esto es más de lo que yo había soñado, llamé al número UNO, y en menos de un minuto me contestaron, solo me dijeron que ya me entregarían el pedido. No más. Esperé como tres minutos, y estaban tocando mi puerta, abrí, y entraron seis hombres con dos o tres cajas cada uno en las manos, las dejaron justo en frente de la pequeña habitación. Así que ¡Manos a la obra!
Comencé con una de las cajas, en ella había, un televisor LCD 25 pulgadas, al abrir la otra caja era una Imac también había un Ipod, no necesitaba más, ya eso era demasiado, ¿Para qué más televisores si en mi dormitorio tenía uno gigantesco? seguí abriendo, y habían consolas, PlayStation 3, PSP2, DSi, juegos para las consolas, y mientras yo abría más cajas, tocaron la puerta, y yo fui a abrir, en eso entraron otros seis hombres con más cajas, pero esta vez cada uno traía una caja en sus manos.
-¿Armamos esto ya mismos?-preguntó un hombre
-Si, por favor- no sabía que era lo que estaban haciendo y a qué le decía si, pero ya se los había dicho.
En 15 minutos ya estaban armados tres tipos distintos de muebles y tenía un aire acondicionado instalado en la habitación.
-Gracias- les dije, cuando los señores se estaban alejando.
Y comencé a acomodar el lugar, coloqué un escritorio en una esquina, en ella, coloqué la Imac (imagen) con una silla muy cómoda era rosada, coloqué un sillón muy cómodo justo al lado de la puerta y coloqué una cartelera de Corcho sobre ella. (Imagen) Luego, tocaron la puerta, yo abrí, era mi nana. No se como se hizo tan tarde, pero yo estaba tan divertida con esto que no me importó.
-Es hora de comer-Dijo sonriendo-¿Vas a bajar o hago que le suban la comida? niña.
-Oh! no tengo hambre, pero quiero algo para tomar.
-Debes decir específicamente qué quieres.
Esto está genial, a ver que me dice a esto - pensé
-Una malteada de chocolate-sonreí
-¿Se la mando a su recamara o bajará?-Preguntó como si hubiese pedido agua, yo estaba perpleja
-A la recámara, por favor-y sonreí, todo esto me daba mucha risa, sin duda me levantó el ánimo
-¿Algo de cena o un bocadillo?
-Panqueques- de repente me provocó mucho.
-Ya mismo-Esperó que dijese algo y terminó preguntando-¿Algo más?
-No gracias
Y se fue. terminé de ver lo que había en mi pequeña habitación, estaba casi terminada, solo faltaba que hiciera algo con el televisor. Y entonces llamé al número UNO.
-Necesito que me empotren el televisor por favor-dije
-Ya mismo- fue lo único que me respondió una voz de mujer, la misma de las veces anteriores-¿Algo más?
-Puede avisarle a mi nana que voy a bajar, no es necesario que me suba la cena.
-Si, ya mismo-Repitió-¿Algo más?
-No gracias
Y los señores llegaron, les dí las instrucciones, y fui a comer.
Bajé, esto cada vez me hacía más gracia, no tener sirvientes, tener todo esto. Esta vez probé bajar por las escaleras, eran largas, y cansadas, ya entendí porqué a mi nana no le gustaba bajar por ellas. Así que en el primer piso bajé por el ascensor. Llegué rápidamente, y me encontré a mi mamá justo esperando subir.
-Hola-me dijo con su común sonrisa
-Hola-Le dije sonriendo-Gracias por tu regalo
-¿Te ha gustado?
-Si, me ha gustado mucho, gracias-Pensé en compartir algo con ella, pero luego me arrepentí.
-¿Te estás divirtiendo?
-Como no tiene idea-le dije-Si quieres, puedes pasar por mi habitación ahora más tarde, terminaré pronto
-Oh! Claro que si-Y de repente, mostró una mueca de felicidad
-Gracias
-Gracias a ti por invitarme-Dijo, y entró al ascensor
-¿Ya has comido?-Pregunté
-No, me subirán la comida a la recámara-Pareció pensar en algo-¿Y tu?
-No, voy a comer en la cocina-dije
-Oh! si quieres comes conmigo en la recamara-dijo feliz
-Gracias por la invitación, pero me gustaría comer en la cocina por hoy.
-No hay problema-Sonrió y le dio al botón del ascensor para subir
-Hasta luego-Me despedí
Me fui hacia la cocina, habían muchas personas vestidas con uniforme. Yo simplemente me limité a comer. Hubiese preferido ir donde "mi mamá".

No hay comentarios:

Publicar un comentario