La vida en el palacio [Cap. 31]

Amigos, gracias por su agradable lectura.. Miles de besos! Lamento no haber escrito durante estos días, es que el día antes de ayer, quería escribir, pero, me fui con mi mamá a comprar el resto del uniforme del cole, y entré a una librería, en eso vi a "La corta y segunda vida de Bree Tanner" y un "Mamiiiiiii... Lo necesito¬¬*" y lo comencé a leer, ayer lo terminé, es magnífico, unos pensamientos maravillosos, me fascinaron (*-*) Bree & Fred no Diego! xD
Recuerdos.
El día de hoy, me la he pasado durmiendo toda la mañana, pero justo en cuando me desperté me avisó mi Nana, que Sebastián quería salir conmigo a las diez de la mañana, antes de que yo pudiera hablar me dijo que contaba con el consentimiento de mi madre; pero en cuanto encendí el televisor, mi nana me pidió que mirara mi reloj, ¡Madre SANTA! eran casi las diez, pasé al baño, lo monótono para salir, pasaba elegía al azar mi vestimenta, me peinaba un poco, y listo. Esta vez, por el frío tomé unos jeans como de costumbre(idea), luego, una camiseta magas larga(idea) y unos zapatos comunes y corrientes(idea). Antes de terminar de vestirme, ya estaba pasando mensajes Sebastián decidí no responder. Tenía varios días sin saber nada sobre Sergio, y eso, de alguna manera me hacía estar incómoda, cuando bajé me avisaron que me estaba esperando la camioneta de Sebastián, al llegar, él me saludó, comenzó a reclamarme por los mensajes que no había contestado, pero me pareció que solo era una excusa para hacerme hablar y al final, terminamos en silencio, cuando traté de entablar conversación, preguntándole por el lugar al que nos dirigíamos. Pero, no me respondió solo me dijo "Tu mamá sabe donde estaremos, fue su idea". Y no comentó nada más hasta llegar. Que abrieron la puerta, él se bajó primero del auto, y me dio la mano, como para ayudarme a bajar, aunque era realmente innecesaria, hice caso omiso, y continué sin darle la mano, me bajé y comencé a caminar, me percaté de que se había quedado helado detrás de mí, pero, sin embargo, segundos después, sentí que me tomaba de la mano, decidí no decirle que no, al fin y al cabo, eramos novios, no unos totalmente reales, pero si lo éramos. Caminamos, y comencé a ver el hermoso paisaje, nos encontrábamos en unas colinas, no había nieve, pero hacía frío. Habían unas cuantas personas, algunas familias, otras parejas, pero nadie estaba solo; me encantó aquél lugar, él me dijo que estábamos, en "Las colinas de Loo"[1] Antes de que terminara de hablar, yo estaba sacando mi celular del bolsillo, y le tomé una fotografía al paisaje, pero cuando iba a ver la fotografía mejor, Sebastián me arrebató de las manos el celular, y lo dejó en uno de los bolsillos de su abrigo. Caminamos un poco, hasta llegar donde habían unas motos cuatro ruedas, él me hizo una señal como "Las damas primero" y me monté en la moto, sabía manejarlas, porque era la pasión de mi papá, Sebastián se subió a la que estaba a un lado, y me dijo que le siguiera, y en consecuencia, eso fue lo que hice, seguirle, hasta un lugar algo inclinado, se notaba que tenía algo de curvas, eso me recordó la primera vez que estuve en una moto en marcha, era con mi papá, tenía yo cinco años, recuerdo que mi mamá se puso a llorar cuando me bajé de la moto, pero este era otro tiempo, otro lugar, y prácticamente otra vida, y por esa razón debía controlar mis sentimientos; él me estaba esperando.
-¿Competencia?-Dijo sonriente
-¿Como no?-Le devolví la sonrisa
Corrimos sin parar, ya se me había olvidado lo divertido que resultaba el viento en tu cara, manejando una moto. Tenía una, pero cuando llegué al orfanato me preguntaron si deseaba que buscaran algo de mis pertenencias importantes, tal vez de mi casa, pero toda la zona donde vivía estaba hecha puré, estaban reconstruyendo el edificio, pero, el dinero de aquél lugar estaba en una cuenta que yo tenía. Duramos algunas horas compitiendo, al final, él había ganado, pedimos unos chocolates calientes, y comenzamos a hablar sobre nosotros, nuestros cumpleaños, nuestras experiencias, nuestras vidas, él no contó casi nada, al igual que yo, solo lo obvio, era adoptada, esto era nuevo, mis padres eran dueños de una empresa de Motocicletas, todo el dinero que ellos tenían en sus cuentas estaba ahora en una que era mía, pero no quería saber nada sobre eso. Él me contó también algo que ya sabía, sus padres eran dueños de muchos centros comerciales nacionales e internacionales, eran dueños del colegio, y tenía familiares famosos; su vida siempre había sido viajando con sus padres, mudándose, cada tres meses hasta sus catorce años, que él solo vino a vivir en este país, pues por error, él había nacido aquí. Me dijo que su mamá estaba de visita hoy, y como no quería estar con ella, me había invitado, no le pregunté porque no quería estar con ella, pero, le dije que era su mamá, y no siempre la tendrá a su lado, que así se lleve muy mal con ella, debe al menos regalarle un "te quiero" o un "gracias" un "lo siento" tal vez un "perdón" pero no era bueno no hablar con ella, terminamos caminando juntos, pero esta vez no tomó mi mano, pues las tenía en los bolsillos de su abrigo, pensé muy rápido, porque al instante, él había tomado mi mano congelada, y la había dejado en su bolsillo, pero la de él también estaba allí, terminamos peleando, por cosas normales, como siempre, esta vez era porqué las mujeres preferíamos las películas de romance, aunque no eran mis pensamientos, no eran mis favoritas las románticas, pero debo reconocer que a la mayoría de las mujeres que conozco les gustan. La camioneta llegó a buscarnos como a las cuatro de la tarde (16h) pensé que íbamos hasta mi casa, pero, en ese momento, la camioneta estacionó y abrieron la puerta, miré el rostro de Sebastián, pero estaba sonriendo, así que no debía tener miedo, o quizás si, y mucho, esta vez no hizo lo mismo de esta mañana, era, al parecer una tienda de juguetes, por su hermosa decoración. Y lo confirmé en cuanto entramos en aquella enorme habitación, habían estantes enormes, llenos de todo tipo de juguetes, personas caminando, niños corriendo, era hermoso.
-También es de mis padres-Dijo sin mirarme.
No dije nada, me limité a ver los hermosos juguetes que habían, él me tomó de la mano, y me llevó por un pasillo, eran unos carritos de colección, dos estantes enormes, con solo carritos de colección, esto, me hizo recordar a mi hermano, él tenía demasiados de estos, una vez, de pequeña tomé uno de su habitación, quería jugar a los carros de las Kelly, pero, luego, terminé dañándolo todo, cuando llegó él, abrió la puerta de mi cuarto, desesperado, y comenzó a gritar porque le había dañado el carrito, mi mamá le regañó a él, y a partir de ese día nuestra relación era la mejor de todas, traté de no pensar en eso y prestar atención a lo que decía Sebastián, me dijo que los tenía todos, le gustaban mucho, me llevó en mono-patín por todo el lugar, era enorme, y habían demasiadas cosas, y era raro, pero casi todo me recordaba a mis padres, a los verdaderos, pero, después me llevó a la sección de "CREA TU PROPIO JUGUETE" era para crear peluches.
-He hecho demasiados, era lo que más hacía de pequeño.-Me dijo sonriente.
-Yo nunca los he hecho-Dije algo apenada
-Siempre hay una primera vez, ¿No lo crees?-Dijo mirándome, y con su sonrisa amable de siempre.
-Eso creo
-Me lo debes regalar-Le dije en forma de broma, él me miró.
-Y tú me debes regalar el que tu hagas-Dijo aún más sonriente.
-Y...-Pensé en el final de la frase, en decirla o no, pero al final terminé de hablar-Le pondrás mi nombre, así cuando quieras abrazarme o-Me detuve, mis bromas estaban yendo al extremo.
-Besarte-Dijo sorprendiéndome.
En ese momento, le miré, él me estaba mirando, e hice con la cabeza "SI"
-¿Sabes qué?-Preguntó, pero aún estábamos viendo a quienes hacían los peluches.-No solo quiero besarte a tu peluche, que estoy seguro será horrible.
-Malo-Dije, interrumpiendo sus palabras.
Y en ese momento, solo volteé a mirarle un poco, pero, en ese momento, tenía sus labios en los míos, unos suaves labios en los míos, no sabía si apartarle, pero realmente no quería hacer eso. En un momento totalmente inconsciente respondí a su beso. Y segundos después su celular estaba sonando, de esa forma nuestro beso terminó porque encontré mis fuerzas para apartarle de mi, no sabía como debía reaccionar, pero, miré a su bolsillo, donde se encontraba su celular, siguió mi mirada y tomó el celular, tenía una sonrisa enorme, pero segundos después de estar hablando por celular, su sonrisa desapareció, colgó el celular, no le dije nada, pero él se acercó a mi, me abrazó, un abrazo de los que jamás había sentido, cálido, tierno, pensé en como se sentía y le regresé el abrazo, en ese momento, él me abrazó más fuerte, y me levantó, algunos segundos después de estar abrazados, me volvió a besar, este fue más corto, y fue él, quien se separó de mi. Me miró a los ojos, pero en ese momento, me dejó algo en la mano.
-Dentro de unos minutos llega una camioneta que te llevará a tu casa, el hombre que está de negro al final-Miré a el hombre- te indicará cuando llegue, y te acompañará hasta tu casa, me tengo que ir.-Sonrió, y dio la vuelta. Quise seguirle, pero mis piernas razonaron tarde, y llegué a cruzar en una curva de la enorme juguetería y le vi, rodeado por guardaespaldas y cruzando la puerta, para salir.
Confundida como estaba no pensé en nada, y aún no sabía que era lo que me había dejado en la mano, era mi celular, a unos cuantos minutos, el señor del que me había hablado Sebastián me avisó que ya estaba lista la camioneta, llegué a mi casa, algo preocupada, comí en mi recámara, pero esta vez me preocupé más, y más, no sabía porqué pero me estaba dando un ataque de nervios por no saber que había pasado. Y luego, pensando en la hermosa sonrisa, en los hermosos labios, en sus dulces besos, comencé a tranquilizarme. En ese momento me llegó un mensaje al celular. Era Sebastián, de inmediato lo abrí.
"Te amo"- Decía, decía te amo, decía te amo.
No podía creer aquello, era algo que en toda la noche no me permitió dormir, ni pensar en otra cosa. Solo en dos palabras "TE AMO" un mensaje, veía el mensaje una y otra vez, no se a que hora terminé durmiéndome pero, sin duda no era el mismo día.
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[1]Nombre inventado. Se encuentra en ningún lugar.

La vida en el palacio [Cap. 30]

Decisiones
Hoy, he pasado todo el día normal, como siempre, por la mañana en el colegio, ya hice parte de mi tarea, y ahora estoy en una clase de equitación, no puedo alejar de mi mente que cada vez que me monte en un caballo recordaré a Sergio; y tal vez es por eso que insistía para que mis clases fueran todos los días. Volvía a mi el sentimiento de culpa, no se si amo a Sebastián, es más, no se si le quiera, pero yo se que por Sergio tengo un sentimiento muy especial, tiene algo que me impide separarme de él. Cuando estoy a mitad de clases de equitación -Y de mis pensamientos-me avisa mi profesora que me está llamando mi padre, me esperará en el despacho. Ese era el otro problema, los reporteros que no me dejaban tranquila, y esa fotografía que habían publicado en aquella revista. Cuando llegué al despacho, estaba mi padre en su sillón de siempre, en la cabecera, y en uno de los sillones que estaba en frente, estaba una mujer, lo se por su cabello rojo pero muy corto (idea), no me percaté de que era quien me había tomado la fotografía personalmente hasta que la miré de frente, con su cabello corto, un abrigo largo (idea), con unos pantalones ajustados a su cuerpo color negro, y unas sandalias altas negras(idea). Ella hablaba con un acento inglés, pero se le entendía el español. Comenzó hablando mi padre, yo traté de no hablar demasiado, la reunión realmente se tardaba un poco y me estaba aburriendo, hasta que comenzó a hablar ella, comenzó alagando mi rostro y mi estatura, luego, comenzó a decir que todos estaban encantados con esta fotografía, pero me sorprendió cuando dijo que estaban interesados en que yo fuera una modelo para la revista, comenzó diciendo que todos en la empresa estaban de acuerdo, la idea no me molestaba del todo. Pero me asustó cuando dijo, que podía continuar con mis estudios, tendría un apartamento privado, y pagado por la agencia. No sabía a que se refería, pero todo comenzó a cuadrar, porque ella se refería a que yo me fuera hasta USA. Pero, yo no se si estaba preparada para eso. Cuando levanté la vista, me percaté de que mi padre y la señora me estaban mirando en silencio.
-¿Que decides?-Preguntó la señora, aproximadamente unos cuarenta años, ojos azules, blanca, bien maquillada, elegante.
-No
-¿No lo quieres pensar un poco?-Preguntó de inmediato la señora. En ese momento, miré a mi padre.
-En una semana tendrá la respuesta ¿Le parece?-Dijo mi padre con su voz de autoridad.
-Muy bien-Dijo sonriendo aquella señora-Esperamos tu respuesta con ansias-Y se levantó del sillón, se despidió, y se fue en dirección a la puerta. Después de unos segundos, mi padre comenzó a hablar.
-¿Por qué no quieres?-Preguntó.
-¿Por qué usted si quiere?-Pregunté ignorando su pregunta.
-Hija-Esta era la segunda vez en mi vida que le había escuchado decir tales palabras-No será para siempre que yo esté en el poder; y quiero que tengas lo mejor.
No sabía que decirle, parecía sincero. Le prometí que lo pensaría, nos despedimos, y luego, me percaté de que era demasiado tarde. En ese momento, miré mi celular, eran mis primos diciendo que vendrían a la casa, entonces decidí bañarme para cuando llegaran, cuando entré en mi recámara, estaban ellos en mi cama, todos acostados.
-Ok. ¿Qué está pasando?
-Tu cama es cómoda-Dijo Tiago.
Sonreí, me fui hasta donde estaban ellos
-¿Por qué están aquí?-Pregunté algo aturdida.
-Te esperamos mucho tiempo en el salón, así que tu nana nos dejó entrar a la recámara-Dijo Sebastián muy tranquilo.
-Oh!-Dije tratando de comprender-Pero, ¿Porque vinieron?-Pregunté algo confundida todavía.
En ese momento se levantó anímicamente Thomas mostrando un CD.
-Te he traído una copia-Dijo Thomas sonriendo.
-¿Es el video?-Pregunté algo asustada.
-Exacto primita-Dijo Santiago.
-Vamos a verlo-Dijo Sebastián.
Y todos entramos al Cine, colocaron el CD.
Y comenzó de esta manera.
"Me he quedado sin dormir toda la noche. Y este es el regalo de cumpleaños para nuestro amigo Thomas."
Voz: Tiffany.
Música: Sebastián
Cámaras: Tiago, Santiago y Thomas.
Vídeo editado por: Tiago.
Era un vídeo con muy buena calidad, realmente no me escuchaba nada mal cantando. Pero, lo que sorprendió era que había partes, de los vídeos que habíamos tomado en el cumpleaños de Tiago y Santiago. Pero era hermoso. A mi me encantó, ellos me pidieron autógrafos, dijeron que cantaba muy bien, yo comencé a reír. Pero, realmente, esto me recordaba mucho la decisión que debía tomar, porque si disidía irme, dejaría a todos mis nuevos amigos.
Ellos se fueron, y yo, me pasé a bañar, luego, me dormí profundamente.

La vida en el palacio [Cap. 29]

Otro flash
Hoy, no ha sido un día nada normal, la mañana ha transcurrido tranquila, a no ser por los camarógrafos que están en la puerta del colegio, esperando que diga algo, acerca de una fotografía que está en una de las revistas más famosas de USA. No se de que hablan, no se de que fotografía hablan no se que revista, no se nada. Estoy guardando mis cuadernos en mi mochila para poder irme a mi casa, Espero que no estén los fotógrafos. Salí, en ese momento me segaron los flashes, los guardaespaldas me llevaban, con la posición de siempre, me abrazaban, hasta que decidí parar, mi guardaespaldas trató de hacer que continuara, pero yo quería saber que pasaba, al final, terminé subiendo al auto.
-¿Que es esto?-Pregunté desesperada dentro del auto.
-Al parecer el día que estaba en la Plaza central le han tomado una fotografía-Dijo el conductor.
-No entiendo, ¿Por una fotografía?-Pregunté aún más desesperada y confundida. Él pareció estar pensando.
-No estamos muy seguros, pero sabemos que la fotografía está en la portada de una de las revistas más populares de USA.-Dijo mi guardaespaldas con voz calmada.
-¿Que?-Pregunté casi gritando.
Cuando llegamos a la casa, salí corriendo hasta el despacho de mi papá, como siempre, me recibió la secretaria, y me dejó pasar.
-¿Sabías sobre esto?-Preguntó, y levantó una revista, era la fotografía de aquella mujer, la que me había tomado cuando me llamó, y yo estaba con la bici. Tomé la revista en mis manos, y sin despegar la vista de la fotografía.
-Sabía que la había tomado, no sabía que la colocaría en una portada de revista.-Dije despacio, perpleja por la fotografía.
-Así que...-Pareció estar pensando que diría- ¿Posaste para la cama de un desconocido?¿Sabes que es muy peligroso par ti?-Esta vez subió un poco el tono de voz.
-No posé para la fotografía, yo me devolvía de ese camino, alguien me llamó a mis espaldas, yo volteé y luego me tomaron la fotografía, pero cuando iba a ver para que me llamaban me atraparon mis guardaespaldas.-Dije un poco molesta por la acusación.
-¿Entonces quieres denunciarla?-Dijo tranquilo.
-No-No, no quería dañar a nadie por una fotografía.
-¿Porque?-Dijo al siguiente segundo.
-No quiero dañarles, es simplemente una fotografía.
-Entonces...-Pensó de nuevo sus palabras-¿Quieres que esos camarógrafos te sigan a todos lados?
-¿No va a ser igual o peor si los denunciamos?-Dije tranquila
-Esta bien, pero quiero hablar seriamente con esa señora, así que mañana mismo a más tardar debe estar aquí dándome una explicación.
-Si tu quieres-No podía discutir.-Pero... ¿Puedo estar presente?
-Seguramente hablará solo en inglés.¿Sabes hablarlo?-Dijo algo tranquilo.
-Sure. Desde mis diez años lo domino.-Esto me hizo recordar que desde mis cinco años estaba aprendiendo inglés en la academia de una de las amigas de mi mamá, mi curso lo terminé a mis doce años, pero además me daban clases particulares mis padres en las noches antes de dormir, me hacían cariño, cosa que extrañaba más que a nada en este mundo.
-Muy bien, entonces te mandaré a llamar.
-Entonces... ¿Ya puedo irme?-Dije sonriendo
-Claro-Espero pases un feliz día.
-Gracias, una cosa,-Dije algo apenada-¿Me puedo llevar la revista?
-Claro que si-Y sonrió.
En cuando salí, me encontré a mi madre en el pasillo. Ella siempre tan sonriente.
-¿Como estas?-Dijo, y me abrazó.
-Bien
-¿Ya te enteraste de la revista?
-¿Como no hacerlo?-Dije riendo.
-Te ves maravillosa en la fotografía.
-Gracias, realmente, ella es una buena fotógrafa.
Le expliqué lo que había sucedido, ella, comenzó a reír cuando se lo conté. Ella era una gran compañía. En ese momento, mi nana llegó.
-Disculpe, niña, en el salón están sus primos Tiago y Santiago, con unos amigos, que dijeron que tenían planeado salir contigo hoy.
-Ok, ya voy para allá.-Dije sonriendo.
-Luego me cuentas que tal se la pasaron ayer.-Dijo sonriendo.
-Claro que si.
Cuando llegué al salón, estaban todos sentados en el sillón, hablando, cuando me vieron, no me dejaron ni hablar, me tomaron de los hombros, y me llevaron hasta una camioneta, todos se subieron, me dijeron que no contestarían a ninguna de mis preguntas, así que no me molesté en hacer nada.
-Estoy en uniforme-Dije tranquila
-Lo se-Dijo Tiago.
-Genial-Dije después de unos segundos. No quise decir nada. Luego, Thomas, me tomó una fotografía, de perfil, pues no me había dado cuenta de la cámara en sus manos. Luego hice una cara graciosa, para que tomara una fotografía, y en efecto, la tomó. Cuando llegamos, era un lugar muy lindo; Era un acuario gigantesco. Caminamos, nos tomamos fotos, era divertido, estaba segura de que todos sabían sobre la revista, pero ninguno lo comentó; cada vez que estaba con ellos me divertía mucho, en ese momento, entramos por una puerta, estaba todo totalmente oscuro, sentí que cerraron la puerta, pero segundos después una luz se encendió, me segó, pero cuando pasó, me percaté de que era un lugar grande; las paredes seguían siendo el acuario, habían peces de todos los colores, se veía muy lindo, había una silla negra, algo rara (idea), en todo el centro, sobre ella había una guitarra negra, era hermosa (idea), pero de repente, me percaté de que habían tres cámaras de vídeo profesionales, y todo ahora estaba más claro, era un set de vídeo.
-¿Porque estamos aquí?-Pregunté algo confundida.
-Dijimos no responder a tus preguntas-Me recordó Thomas.
-Pero...-Dijo Sebastián-Hoy está de cumpleaños Thomas.-Le miré, miraba hacia abajo.-Y quiere de regalo-Se quedó pensando un momento.
-¿Que quieres?-Le pregunté directamente a Thomas.
-¿Recuerdas que me encanta tu voz? ¿Recuerdas que la quiero escuchar cantar?-Dijo sonriendo.
-¿Qué?-Dije con histeria fingida.
-No te preocupes, será personal, no lo subiré a Internet, para que se enteren las personas y también te persigan por ello.-Dijo tranquilo Thomas.
-No-Pero luego, pensé "Es el cumpleaños de Thomas" Levanté la vista y todos me miraban.
-¿Y?¿Cantarás?-Preguntó Thomas
-¿Cual quieres que cante?-Dije a regañadientes.
-La que quieras-Dijo sonriente.
-No se tocar.-Dije feliz.
-Te acompañaré-Dijo Sebastián.
Tenía unas ganas inmensas de matarlo, pero ya había tomado la decisión, no podía decir que no, justo ahora. Él tomó la guitarra, nos pusimos de acuerdo cual cantaría. Y así fue... Comencé a cantar la canción "Mi primer amor" (Escuchar). Ellos estaban grabando, cuando comencé realmente me sentí muy libre, cantar era una de mis pasiones, cantaba junto a mi hermano, pues a él le gustaba cantar en el colegio, el inauguraba muchos de los eventos, casi todos, y algunos conmigo.


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PD: La voz no es la mía :D.... Y tampoco se supone que esa voz sea la que tenga Tiffany

GRACIAS POR SUS HERMOSOS COMENTARIOS EN MI BUZÓN Y POR SU ALEGRE LECTURA.

La vida en el palacio [Cap. 28]

¿Con que cara? ¿Te atreves a decir que te gusta mi hija? Tienes agallas... (8) ♪♥♫ (Bueno,, yo aquí les dejo esa pequeña parte de una canción que me enamoró.. Es preciosa.. Se llama Su hija me Gusta de Jose Feliciano ft Farruko)

Lo mejor es el final.

Hoy, me han despertado muy temprano, están en mi recámara mis asesoras de imagen, junto a los estilistas de siempre. Ya me he duchado para comenzar con el cambio. Esta vez, solo me han secado y planchado el cabello, ahora mi cabello está hasta mis hombros, ya estoy en mi closet mirándome al espejo; me han puesto solo unos pendientes pequeños, parecen perlas (idea), me han maquillado, muy natural (idea), aún tengo mi bata de baño, han dejado el vestido colgado en un perchero a un lado del enorme espejo, en el cual estaba mirándome; el vestido era precioso, un color maravilloso, se veía precioso (idea), así que rápidamente tomé la decisión de vestirme, estaba lista, solo faltaban las sandalias, que segundos después me los trajo Melanie(idea), eran altas, aunque no era muy cómodas usarlas, sabía que no tenía ningún caso quejarme. Eran aproximadamente las diez de la mañana. Pero no tenía nada que hacer, esperé que trajeran los regalos, y mandé a traer dos lazos de regalo, uno verde y otro azul. Cuando estaba todo en mi recámara solo se los pegué en un costado, luego, con cinta le coloqué la dedicación que había escrito. No se veía tan mal, así que tomé la cámara y me tomé unas cuantas fotografías con los regalos. Y luego envié dos mensajes de texto.
-"Feliz cumpleaños"-Uno para Tiago, y otro para Santiago. Pero no me contestaron el mensaje, ninguno.
Cuando se hizo hora de salir, esta vez me esperaba una limusina, era blanca, muy linda, se me hizo algo largo el camino, hasta que estacionó, habíamos llegado, Melanie, quien se encontraba conmigo en aquella enorme limusina me entregó un abrigo muy elegante (idea).
-Hace mucho frío, pero en cuanto entres, debes entregar el abrigo a uno de los señores que te atenderán, deben atenderte justo cuando pises el salón-Dijo esperando una respuesta-¿Vale?
-Vale-Dije, colocándome el abrigo.
-Otra cosa.-Hizo una pausa-No te cubrirá las piernas, pero por más frío que haga ni se te ocurra correr-
Y abrieron la puerta, de inmediato se llegó el frío a mí, tomé las bolsas donde se encontraban los regalos, y bajé de la limusina, el frío era increíble, no quería imaginar como sería sin abrigo, traté de caminar rápido pero disimuladamente, el corto camino, en aquella alfombra roja, llena de varias personas, no lograba identificar a casi nadie, las cámara me obligaban a parar y posar para algunas fotografías, y aunque no quería, debía sonreír. En cuanto entré todo fue distinto, era cálido, apareció un señor vestido con un gracioso traje, parecía un pingüino, se parecía al mayordomo de mi casa. Me quité el abrigo y se lo entregué. En ese momento, muchos flashes comenzaron a cegarme; todas las cámaras estaban en mi dirección. Luego, apareció detrás de mí, Melanie y me tomó del Codo, me dijo que pronto entrarían mis primos, yo debía estar sentada en la mesa que ella misma me indicó, dentro de una hora llegarían mis padres, por lo tanto, pasaría este tiempo sola en una enorme mesa. De pronto comenzó a sonar una música, y salieron desde una gran nube de humo mis primos, de repente, comenzaron algunas personas a abrazarlos, me sorprendió no ver a mi tía, le pregunté a Melanie si sabía donde estaba, o si estaba nada más mi tío, y que me dijera donde estaba, ella me dijo que no asistirían, ambos están ocupados con trabajo en USA; pasó media hora después cuando llegó Sebastián; de repente se acercó a la mesa donde estaban mis primos, una mesa ancha, decorada de blanco y negro, como toda el resto del salón, algunos globos, los felicitó y se dirigió hasta una mesa, era del mismo tamaño que la mía, y tenía algo en común, tres sillas, y una sola ocupada, con los codos sobre la mesa, y una que otra vez se estaba de pié para posar a alguna cámara, al igual que yo; pasaron como diez minutos cuando me avisaron que mis padres ya habían llegado, en ese momento, tomé las bolsas de regalo y pasé hasta la mesa de mis primos.
-Felicidades-Dije abrazando a Tiago, este es para ti, espero ten guste.
-Gracias-Dijo sonriendo, pero no lo abrió, al parecer tenía demasiados regalos.
-Vamos, puedes abrirlo, lo hice yo misma.-Dije cuando vi su rostro, tenía una enorme sonrisa, pero ambos tenían los ojos tristes. En ese momento me miró fijamente, y esta vez si sonrió como siempre lo hacía. Entonces, abracé a Santiago, también sonreía, pero no como siempre, esta vez, era una sonrisa fingida, sus ojos no engañaban.
-Feliz cumpleaños, primito, que disfrutes.-Dije mientras le abrazaba.
-Gracias-Dijo amablemente.
-Espero te guste el regalo-Dije sonriendo.-Lo hice yo misma.-Miré sus ojos, ahora reflejaba algo de sorpresa.
-Gracias, primita-Sonrió; En ese momento, alguien tocó mi espalda.
-Supongo que se llevan muy bien, ¿No es cierto?-Reconocí la voz, era mi padre. Volteé y en efecto, estaba sonriente. Ambos abrazaron a mis primos, y luego, nos dejamos tomar una fotografía mis primos, mis padres y yo. Luego, nos sentamos en nuestro respectivo puesto, algunas personas nos tomaban fotografías, era la fiesta más aburrida a la que había ido en toda mi vida, había música vieja, y unas cuantas parejas bailaban. De vez en cuando miraba hacia la mesa de Sebastián, la cual seguía totalmente vacía, solo él.
-¿Te diviertes?-Preguntó mi madre.
-¿Como no divertirme?-Dije sarcásticamente.
La fiesta terminó y todo realmente aburrido. Cuando estaba llegando a mi casa, me llegó un mensaje.
"Me encantó el regalo, primitaa, gracias"-Era Santiago, luego llegó otro mensaje.
"AMO TU REGALO, HERMOSA, estoy seguro que es el único regalo que tiene sentimiento."-Era Tiago.
En ese momento, bajé corriendo hasta el despacho de mi papá. Toqué la puerta, como de costumbre, la secretaria me abría la puerta. Me dijo que estaba ocupado, que no podía atenderme, estaba con el presidente del banco central del país, así que no podía pasar. Salí corriendo hasta mi nana, le pregunté por mi mamá, me dijo que debería de estar en su recámara. Toqué la puerta, ella me dijo que entrara, y así fue, me senté en uno de los sillones cómodos que habían en la enorme habitación; le pedí permiso para volver a la plaza, y aproveché para contarle sobre mi sueño y sobre lo que había pasado la vez pasada. Ella se quedó sorprendida, pero no dijo nada más. Me dijo que no podía acompañarme hasta la plaza porque estaba muy cansada. Así que en ese momento les pasé mensaje a mis primos, a Thomas y a Sebastián de que nos encontráramos en la plaza, les dije que llevaran sus bicicletas, que pasearíamos. Y a la hora dada, estábamos todos reunidos en aquél lugar, con nuestras bicis; Cuando llegaron Tiago y Santiago, uno de ellos comenzó a tomarme fotografías despiadadamente, era Tiago, me mostró su nueva cámara (idea), y Santiago me mostró su cámara de video (idea), recorrimos el lugar, posamos para fotografías, hasta algunas chicas quisieron tomarse fotos con ellos, y algunas conmigo, era divertido, así pasó la noche, nosotros paseando en bicicleta, disfrutando del cumpleaños de mis primos, algunas fotografías entre Sebastián y yo, otras entre mis primos, hasta algunas donde todos estábamos, esta vez la sonrisa de los rostros de mis amigos eran verdaderas. Eso me alegraba mucho, luego, comenzamos a caminar, y Santiago quiso hacer un video para recordar, OTRO video. En ese comenzamos a decir cosas locas, para recordar con alegría. Eran las diez de la noche cuando nos dimos cuenta de que era tarde, así que nos fuimos a comprar un pastel, pero a esta hora habían cerrado todo, y nos fuimos a una farmacia, FARMATODO y compramos un chocolate grande, y en ellos dibujamos dos velas. Le cantamos el cumpleaños, y nos regresamos a casa.

La vida en el palacio [Cap. 27]

Monotonía
Mi vida ya se hacía repetitiva; en las mañanas al colegio, al salir, comeré, haré la tarea, luego, vendrá la hora de equitación y después hacer más tarea, o si no, utilizar la computadora, tal vez chatear, si me aburría comenzaba a jugar, si no quería usarla, jugaba en mis consolas; después me tocaría dormir, y todos los días fue, es y será igual; todo es igual, toda la semana ha transcurrido igual, los sábados no tengo equitación, así que en la mañana aproveché para comprar un regalo para mis primos, recorrí todo el centro comercial, y no encontré nada; llamé a mi mamá para saber que le regalarían ellos.
-¿Hola?-Pregunté
-Hola, ¿se le ofrece algo?-Dijo una mujer con voz suave, reconocí que era la secretaria de mi mamá.
-¿Me puede comunicar con mi mamá?
-En estos momentos ella se encuentra ocupada en una rueda de prensa. ¿Desea dejarle un recado?-Continuó con su amable y tranquila voz.
-¿Sabe usted cual es el regalo que le darán mis padres a mis Primos?-Pregunté tranquila, pues que me contestara una secretaria no me sorprendía tanto-Ya no-.
-Un celular última generación a cada uno.-Dijo tranquila.
-Gracias-Y colgué la llamada
Era obvio que no sabían que era lo que realmente querían mis primos. Cuando pasé por la tienda de música, recordé que les había gustado como tocaba; entonces, me fui a mi casa, ya sabía que les podía regalar, en cuanto llegué me encerré en mi sala de estudios, y comencé a unir algunas fotografías de ellos haciendo un collage, tenía varias, pues el día que decoramos el cine, tomé muchas, algunas ellos solos, otras, los dos juntos, también conmigo, hasta todos juntos; era divertido, lo hice de un tamaño algo grande, y luego de terminarlo, mandé a imprimir dos idénticos. Luego, lo mandé a enmarcar; mientras se llevaban el regalo, yo comencé a escribir en un papel.
"Espero tengas un cumpleaños magnífico. Te quiero mucho primito; Feliz día, feliz díaa!!! :DD... Eres especial.. ¿Lo sabías?"
En la parte de atrás coloqué: De: Tu nueva prima (^^) Tiffany Para: Mi nuevo primito. Santiago
Y en otro papel, azul, coloqué:
"Feliz cumpleaños a tii,, te deseo a ti, espero la pases geniial... Feliz cumpleaños a tii!!! ♥♪♥"
Luego, en la parte de atrás. De: Yo, (Tiffany) Para: Tu♥ Tiago.
Haciendo esto se me pasó todo el día. Luego, me avisaron por teléfono que los regalos estarían listos para mañana en la mañana, luego, entré al cine, comencé leer de nuevo todo lo que habían escrito mis amigos, pues ya podía sentirlos como tales. Comencé a ver un película "DOS CANGUROS MUY MADUROS". Era divertida, al final, me bañé en el Jacuzzi y después fui a la biblioteca, me dieron ganas de leer un buen libro. A la media noche, me fui a dormir. El día siguiente sería toda una locura, así que sería mejor no pensar en ello.

Yo corría en un enorme lugar blanco, sin dirección alguna, en ese momento, se me ocurrió pararme, para mirar a mi alrededor, en ese momento, miré mi ropa, tenía un vestido largo azul, con unos detalles coloridos al final (idea). En ese momento, levanté la vista, y de repente, apareció una fuente grande, en el medio de aquél lugar enorme, volteé para ver otra cosa, y comenzaron a aparecer arbustos con figuras, después de unos minutos me percaté de que era la plaza donde ya había estado. En ese momento, aparecieron personas, muchas personas, todos bien abrigados, hasta ese momento no me había dado cuenta de que yo también tenía frío, y más allá de eso, miré mis pies, estaban descalzos. Caminé despacio hasta la hermosa fuente, miré un poco, y luego, desapareció, volteé y también habían desaparecido los arbustos, comencé a correr de nuevo, esta vez, solo había frente a mí una mujer, con una cámara en las manos, dos segundos después me estaba segando un flash. En ese momento, me percaté de que era un sueño, me había quitado la manta de mi cuerpo, por esa razón tenía frío, y había prendido las luces de la recámara.

La vida en el palacio [Cap. 26]

Amigas, amigos, gracias por seguir la historia, lamento no haber subido más capítulos, es que ahora se me hace más agotado estar de vacaciones. Bea, Marii, Daniela, y todos los nuevos lectores.. GRACIAS,,, Y a quienes han seguido la historia desde que comenzó GRACIAS TAMBIÉN.. Besos a todos.
Fuera de mí.

Hoy, no he tenido clases, el colegio tenía una reunión con los padres, pero mis padres no irán, en su lugar deberá ir la secretaria de mi mamá. Yo me he quedado en mi casa, he estado paseando por el patio trasero todo el día, en el carrito de golf, con Isabel, es una gran amiga; cuando se hicieron las 10:45 am nos fuimos a mi sala de tareas, y comenzamos a hacer manualidades que estaban en una revista; eran muñequitos de tela; yo hice uno negro (idea) e Isabel uno rojo (idea); no salieron exactamente como queríamos, pero era para pasar el tiempo. Cuando se hizo tiempo del almuerzo, comimos en el área de la piscina, más tarde, decidimos entrar en ella, y bañarnos. Salimos tarde de allí, cuando era hora de cenar, decidimos ir a un centro comercial y allí comer, era el centro comercial al cual habíamos ido Sergio y yo a comprar mi primer celular. Cuando llegamos, fuimos directo a comer, luego, compramos algunos zapatos. Caminamos, fuimos al Cine, después llegamos casa y a ella le vinieron a buscar, sin embargo, todas estas cosas divertidas que había hecho no ocupaban mi cabeza del todo, porque ahora era, "Que raro, Sebastián no me ha escrito hoy" tal vez ya me había acostumbrado a su presencia en mi vida, pero traté de pensar en otra cosa, así que pedí helado a mi recámara y comencé a hablar por correo con mis amigos, no me dormí sino hasta más o menos la una de la mañana. Cuando despertaron, era porque tenía que ir al colegio. Cuando estuve lista, me llevaron como siempre al colegio, y siguiendo la monotonía, era igual que siempre, las clases, los amigos, compartir el receso, cuando era la hora de salir Sebastián y Tiago, llegaron hacia donde yo estaba.
-¿Como estas?-Preguntó sonriente Tiago.
-Genial-Les dije sin mirarlos.
-Tenemos una pequeña pregunta-Dijo Sebastián.
-Te escucho-Dije deteniéndome, y esta vez si les miré; tenían una sonrisa, pero esta vez más exagerada.
-¿Cuando cumples años?-Preguntó Tiago rápidamente.
-En Julio.
-Oh! ¿El próximo año?-Dijo Sebastián.
-Exacto-Dije algo extrañada-¿Porque lo preguntan?
-Y-Esperó unos momentos-¿Cuantos años tienes?-Comencé a reírme.
-Dieciséis, claro
-Genial-Dijo alegre Tiago.
-Entonces, estás invitada a nuestra fiesta-Dijo Santiago, que me dio un susto porque lo dijo en mi oído y desde atrás, así que no sabía que estaba allí.
-¿Cumplen años?-Pregunté extrañada. Sin dejar que me explicaran, busqué en mi mochila la agenda electrónica. Y decía que el Domingo mis primos cumplirían Diecisiete años y debía ir a una reunión a las doce del mediodía.
-Creo que sí.-dijo Tiago; no me contuve, y comencé a reír, antes de que dijeran algo.
-¿Quien hace una fiesta a las doce del mediodía?-Pregunté aún entre risas.
-La ha organizado mi mamá-Hizo una pausa-Tu tía-Sonrió-Así que debes asistir.-Dijo Santiago.
-Muy bien, no hay problema-Dije un poco más seria
Cuando llegué a mi casa, no tenía nada que hacer así que comencé a buscar en mi enorme closet algo para vestirme el día de la fiesta de mis primos, habían demasiadas cosas, así que encontré algo apropiado rápidamente, lo cual me molestaba, quería era hacer algo que me distrajera, porque últimamente mi mente estaba llena con "SEBASTIÁN". Me molestaba mucho al saber que era él quien estaba en mis pensamientos, no lo quería, sin embargo, comencé a hablar desde el correo del celular con Sergio; era divertido, como siempre, el amigo que todos querríamos en nuestras vidas, una persona, de la cual yo podía enamorarme, una persona, amorosa, sonriente, feliz, alocado, sonriente; todo lo opuesto de Sebastián, que era despreciable, odioso, vanidoso; no se podía negar que era sonriente, y tal vez detallista, pero en estos momentos, Sergio, tenía mucha más importancia en mi vida, y quizás tan importante que él fue una de las razones por las cuales no quería ser novia de Sebastián, y más importante aún, por él me disidí a enviar aquel mensaje. Era la primera vez que veía todo tan claro, y no me mentía, diciendo que Sergio es solo un amigo, y sólo así lo podría ver. Cuando llegó la hora de mi clase de equitación, comencé a pensar un poco más en la importancia que Sergio tenía sobre mi vida, por él había comenzado con mis clases de equitación, además, cada vez que miraba aquél establo no me recordaba a la primera dama si no a él. Cuando terminó fui en el carrito de golf, otra de las cosas que me le recordaba, era Sergio con quien por primera vez manejé aquél carrito; pero no podía impedir pensar en Sebastián, en que también con él había paseado; no era igual pensar en ambas sonrisas, la de Sergio, era tierna, amable y natural; pero la de Sebastián era linda, feliz, sin embargo, esa sonrisa era el disfraz de aquellos ojos triste del día en que lo conocí. Era imposible que no se pasara por la cabeza las palabras que le dije aquél día en la clínica "Me arrepiento del mensaje" las palabras más desesperadas que he dicho en toda mi vida. Pero, ¿En realidad eran mis sentimientos? ¿A quien amaba?¿Sentía algo por Sebastián?¿Algo más fuerte que lo que sentía por Sergio? El día pasó rápido entre mis pensamientos, cuando se hizo hora de cenar, hice una video-llamada con mi mamá; que aún se encontraba en otro país por asuntos de trabajo. Ella me dijo que regresaría justo para llegar a la reunión de mis primos. Me dijo que me había comprado unos aretes maravilloso para ese día. Ella me invitó a salir a un parque muy bonito que había en el centro de la ciudad; me dijo que irían conmigo mis guardaespaldas, así que no podría sentirme nerviosa. Yo accedí, pues no tenía nada que hacer, ella me dijo que si quería fuera en la camioneta para llevar mi bicicleta y pasear. Eso si me había gustado. Así que subí para ponerme algo para salir; solo me duché para no oler a caballo, me sequé un poco el cabello y me vestí; unos pantalones blancos (idea), con una camiseta mangas largas por el frío, color negro (idea), además unos zapatos muy calientes, también de color negros (idea). De accesorio, utilicé un gorro, porque afuera, hacía mucho frío (idea). Y en efecto, estaba muriendo de frío cuando salí, tal vez necesitaría algo más para abrigarme, cuando subí al auto se sentía mucho más abrigador. Cuando llegamos, era un lugar grande, tenía hermosos arbustos con formas de animales al rededor, en el centro de aquél enorme lugar era un piso hermoso de piedras pequeñas, en el centro había una fuente muy linda, cuando pisé aquél lugar me percaté de que ya había estado allí. Yo tenía una fotografía de cuando yo era pequeña con mis papás y mi hermano, no recuerdo el lugar, solo recuerdo la fotografía, y siempre le dije a mi mamá que quería volver, para tener recuerdos verdaderos, y no por un simple retrato, ella me decía que cuando mi papá pudiera, iríamos todos juntos; esto me hizo derramar una lágrima.
-¿No quiere estar aquí?-Preguntó mi guardaespaldas.
-No se preocupe-Dije secándome la lágrima-¿Donde está la bicicleta?-Luego, me la entregaron, tomé la cámara (idea) y la coloqué en la canasta de la bici (idea). Hecho esto, comencé a dar vueltas en el enorme parque, habían personas con sus hijos, sus parejas, su familia, pero nadie como yo, sola dando vueltas, pero no pensando en mis padres, en aquél hermoso momento que pudimos haber pasado, si no, que ahora pensaba solo en las "S" solo en Sergio, o si no en Sebastián, pero no podía salir de esos pensamientos, cuando decidía dejar de pensar en ellos, algo me llevaba a ellos de nuevo, en ese momento, comencé a prestar más atención en las formas de los arbustos, unos eran animales, otros personas, algunos personajes de la televisión, paisajes, hasta objetos, había una bicicleta muy parecida a la mía, así que la coloqué a un lado, y tomé una fotografía, como para hacer comparación, después pedí a mi guardaespaldas que tomara una en la misma postura, pero esta vez, yo estaba sobre mi bicicleta, después de ese momento comencé a ver que otras figuras me gustaban tanto, así que comencé a tomar fotografías de todos, hasta de la fuente, y también tomaba a mi guardaespaldas de camarógrafo, pues le decía donde y como debía tomarme la fotografía, pues yo también quería salir en ellas. Esto me divirtió mucho. En ese momento, vi uno que realmente me interesó, era un arbusto, en forma de árbol y tenía a un gato a sus pies, cuando quería tomarme una fotografía con él, me percaté de que estaban tres chicos, sentados a su al rededor, dos de ellos serios, y otro sonriendo amigablemente, luego, pude darme cuenta de que estaban posando para una cámara. Volteé con mi bicicleta y fui caminando, estaba llevando mi bici con las manos; me dio risa ver a esos chicos allí, posando de esa manera tan sensible para una cámara, realmente me agradaba.
-¡Hey! ¡Tu!-Gritaron a mi espalda -Y como un acto reflejo volteé. En ese momento, un flash me segó los ojos, pero mi sonrisa no se desvanecía. Comencé a aclararme los ojos. Pero ya tenía a mi guardaespaldas detrás de mí.
-¿Conmigo?-Le pregunté a la persona que había tomado la fotografía.
-Amo esta fotografía, es la que quería.-Dijo la mujer que estaba tomando la fotografía, la misma camarógrafo de los chicos que posaban hace unos momentos. En ese momento sentí que alguien me abrazaba desde atrás y me pedía que caminara hacia un lado. Pero yo le pedí que me soltara que estaba bien, era un lugar público, pero él se negaba. Le dije que antes de poder entrar en aquél lugar tenían que pasar por una máquina de metales, y eso impedía llevar armas. De todas formas, él me dejó en libertad, y comencé a dar vueltas de nuevo en el enorme parque, esta vez estaba buscando a aquella mujer que tomó la fotografía, sabía que era la misma que les hizo la fotografía a los chicos del arbusto, solo tenía un abrigo largo rojo, pero no me había percatado de su rostro. Así que la busqué por toda aquella plaza, pero no la encontré, así que llegó la hora de regresar a la casa, estaba cansada, pero muy divertida, así que me acosté y en pocos minutos quedé dormida.

La vida en el palacio [Cap. 25]

¿¡Nunca te he querido!?
"Me he dado cuenta, este viaje me lo ha confirmado, siento algo realmente especial por otra persona. yo en realidad nunca te quise. Al final... Todo era de mentira... Por tus fans. Lo recuerdas" Era un mensajes que lo había escrito mientras estaba en el Jacuzzi; Pasé mucho tiempo tratando de enviar el mensaje pero realmente no se porqué no lo quería enviar. Así que borré el mensaje, me vestí, me peiné e hice todo lo que tenía que hacer antes de ir al colegio. Cuando estaba apunto de bajar por el elevador, escribí un mensaje:
"No quiero seguir con esta mentira" Y envié sin muchas complicaciones. Era para Sergio. A los pocos minutos me llegó un mensaje.
"Pero no te atreves a decir que no me amas"Decía, estábamos terminando con una mentira y él solo decía esas tonterías.
"No te amo"Contesté mientras entraba al auto.
No me llegaron más mensajes. Pero me quedé pensando en esa frase "No te amo" toda la clase la pasé pensando en esas tonterías. Fuimos a receso, la pasé como siempre mitad con mis amigos de clase y la otra mitad con mis primos y sus amigos, pero esta vez no estaba Sergio, no encontraba las palabras por preguntar por él. Pero justo cinco minutos para que dieran la señal de entrar a clases pregunté.
-¿Donde está Sergio?-Pregunté.
-Pensé que lo sabrías-Dijo Thomas borrando su encantadora sonrisa. Eso me asustó.
-Anoche tubo un accidente de auto con su chofer. Aún está en la clínica.-Dijo Tiago.
-¿Qué?-Pregunté desesperada. Ellos se fueron a clases y me dejaron sola en shock.
Cuando me encontré en la puerta de mi aula de clases no entré. Si no que llamé al Extranjero, y le expliqué todo lo que había pasado a mi madre. Ella me dijo que llamara al chofer para que me llevara a verlo. Y así fue. Me fui de clases y luego fui al aula de Tiago y Santiago, Les pregunté donde quedaba la clínica, y en pocos segundos, yo estaba entrando a la enorme sala. Me indicaron donde estaba. Y le vi, en una cama, con un collarín y un yeso en la pierna izquierda, tenía unos cables de oxígeno en la nariz; Yo solo llegué hasta su cama, y no sabía que hacer, comencé a decirle que despertara, pero de repente apareció un doctor por detrás.
-Está inconsciente. No sabemos cuando podrá despertar.
Eso me hizo llorar más, el médico se despidió de mi, me dijo que volvería dentro de poco. En ese momento, lloré aún más.
-No te mueras, de verdad, se fuerte, no te muera-Gritaba cada vez más.- Me arrepiento del mensaje de ahora-Dije llorando y algo más suave.
En ese momento, me percaté de que atrás estaba alguien, volteé y eran Santiago, Tiago y Thomas. Ellos estaban sonriendo, no sabía como podían sonreír en esos momentos cuando uno de sus mejores amigos estaba en coma. En ese momento, me percaté de que se estaba moviendo, así que volteé rápidamente hasta él. Era Sergio, estaba sentado, con las piernas cruzadas, y sin los cables es la nariz.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó sonriendo.
-Su papá es dueño de esta clínica.-Dijo Thomas.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó de nuevo Sergio.
-Es-tú-pi-do-Dije lentamente.-Eres un estúpido-Le dije gritando.
-Pero me amas-Dijo sonriendo.
No sabía que decirle a ese estúpido, el susto que tenía en mi corazón no se podía quitar con nada, pero pasé toda la mañana hablando en aquél lugar con todos ellos, al final terminé feliz de estar allí. Al final Sergio no aceptó que habíamos terminado y yo le dejé vivir un poco más con el sueño. En la tarde, hice la taré, luego a clases de equitación como siempre, y en la noche Isabel vino a la casa y se quedó a dormir. Ella sabía todo lo que había pasado con Sergio y eso me hizo poder hablar con ella aún mejor.

España GANADOR

Aquí les traigo otro dibujo de mi hermana! :D


NUEVO EN CLUBS


Aquí les dejo las imágenes...



CLICK SOBRE LAS IMÁGENES PARA VERLAS TAMAÑO REAL

Lo nueov de STARDOLL

Bueno, hoy, mi hermana, entró a mi recámara, y me despertó.
"Anabel, vamos, ¿estás despierta?"-ELLA ME DESPERTÓ-"Cambiaron stardoll muy bonito"

Y bueno, estaba viendo que hacer.. Aquí les dejo algunas cosas muy cambiadas.

Chat: lamentablemente, tampoco funciona correctamente, se cierra!



Starpoint: Ahora tiene un medidor. Y los regalos son más tiernos.


Starbaazar, ahora es más ordenado, y bonito


Para cualquier aplicación, como "BLOG""CLUB""DECORADOS" debemos ir a MI PÁGINA



Eso si no me agradó! :S No pusieron un límite para las mejores amigas, y realmente, tengo demasiadas! :S

Clubs: Ahora está todo mucho más ordenado, me gusta.

Para votar a CG.

Shop: Miren como cambian las flechas.

Han cambiado los accesorios para la "medoll" en distintas tiendas



Les traigo algo gracioso;Esto me ocurrió a mi, le dí al botón, por curiosidad y entonces desapareció, me puse como loca, pero luego descubrí que estaba en el pie de la página!



CLICK EN LAS IMAGENES PARA VERLAS TAMAÑO COMPLETO

La vida en el palacio [Cap. 24]Parte 2

La vida en el palacio vecino.
Hoy me he despertado a las doce del mediodía, rápidamente me bañé, y me vestí con unos pantalones negros, muy cómodos, largos por el frío, y una camisa blanca, larga, pero con mangas cortas (idea), con unos zapatos cómodos, y me mantenían caliente (idea), en mis manos tenía el abrigo(idea), que aún no quería colocarme. En cuanto bajé, estaban en el salón principal, Sergio, con unos amigos que me había presentado. Uno de ellos tenía una guitarra en las manos.
-Hola-Le dije a todos.
-Hola-Respondieron, todos al mismo tiempo.
-¿Tocas?-Le pregunté al de la guitarra
-No, Sergio, es su regalo de cumpleaños.-Dijo sonriente.
-¿Vas a tocar?-Le pregunté sonriente a Sergio
-Si cantas-Dijo aún más sonriente.
-Ok, no tocas-Dije casi riendo
La conversación era muy divertida, todos eran muy amigables. Al final, uno de los amigos de Sergio comenzó a tocar, y otro le acompañó cantando. En medio de la hermosa canción, mi celular sonó. Era un mensaje del extranjero.
"¿Cuando regresas?"-Era Sergio
"¿Tengo que darte explicaciones?"-Era muy fastidioso, y me perdí un coro de aquella hermosa canción.
El celular sonó otra vez. Pero esta vez no le presté atención.
Continuamos hablando, en ese momento, apareció Daniela, me dijo que ya debía despedirme, pues tenía que ir al aeropuerto. Me despedí, Sergio, me despidió con un abrazo de oso, que a pesar del frío que había en la casa, él era muy cálido. Cuando entré al auto, estaba entre mi mamá y mi papá, a ambos les saludé con un gran abrazo cuando les vi. Se habían convertido en unos verdaderos padres para mí. Me avisaron que estaría sola en la casa toda la semana, porque ambos irían a otro país por asuntos de trabajo. En cuanto llegamos al aeropuerto, revisé los mensajes de mi celular, Sergio gastaba mensajes al extranjero como que si no cobraran más. Tenía cuatro mensajes en el buzón.
"Si, te recuerdo que eres mi novia,"
"¿Qué haces?"
"¿Te enojaste?"
"Tonta"
Esos mensajes realmente me dejaban muy molesta. Cuando subí a la avioneta, estaba muy cansada así que recliné el asiento, y me dormí. Me despertaba mucho, y lo único que hacia era ver por la ventana. A pesar de esto, el viaje se me hizo muy largo.
Cuando al fin llegamos, solo entré a mi recámara, encendí la laptop, me conecté al chat, pero en minutos me aburrió, y me fui a ver una película en mi cine. Comencé a leer nueva mente, los textos de mis amigos en las paredes. Era divertido, lo reescribí cada uno, en mi computadora, hice una imagen con esto, a un lado la fotografía de cada uno. Y lo coloqué de fondo de pantalla. Luego, me volví a conectar al chat, a los pocos minutos me habló Sergio, hablamos de lo divertida que estuvo la reunión de ayer. Me pasó todas las fotos, entre ellas, muchas de él y yo, había una en la que él me daba un beso en la mejilla (idea). Era muy divertido hablar con él, hoy era mi día libre, así que pasé toda la tarde hablando con él. En la noche no pude dormir, pero comencé a ver una pelicular desde mi cama, y como a la una me quedé dormida.

La vida en el palacio [Cap. 24]

Gracias a todos los nuevos lectores! :DD ^^ Bea, Sara, y Carlitos, gracias!! :DD Besos a todos, espero les guste! ^^,
La vida en el palacio vecino.
Me despertó la alarma del celular a las ocho de la mañana, cuando desperté, abrí mi equipaje, se dividía en cuatro grandes partes, cada una tenía un papel que decía "Sábado""Sábado tarde""Domingo""Domingo tarde"; abrí el que decía Sábado, eran unos jeans comunes(idea), con una camiseta maga largas blanca(idea), y unos zapatos blancos(idea). Debajo de toda esta ropa doblada perfectamente, se encontraba un bolso con bordes fucsia y tallas negras (idea), no me pareció interesante, así que primero entré al baño, me duché y comencé a vestirme, cuando terminé, abrí el bolso que estaba en el equipaje, en él, había maquillaje, me maquillé como me habían indicado antes de venir mis asesoras, pero esta no era yo, así que me quité el maquillaje y solo alargué un poco las pestañas y listo. Le pasé un mensaje a Daniela, quien me acompañaba para informarme que debía hacer.
"Ya estoy lista, ¿Que debo hace?"-Pregunté
"Baja por el ascensor, aquí te espero yo."-Me respondió rápidamente.
Busqué en mi bolso el regalo para Sergio y bajé; cuando estaba abajo con Daniela, ella me dijo que debía estar en la cocina a más tardar las nueve. Aún quedaba media hora; cuando íbamos caminando hacia la cocina.
-Tiffany-Dijo una voz hermosa a mis espaldas, yo volteé.
-¿Como estás hermosa?-Dije al ver a Marielita corriendo hasta mis brazos. La cargué. Me la llevé hasta la cocina, era hermosa y se reía aún más que antes. Cuando llegamos ya estaban sentadas ambas primeras damas en una mesa grande, de cristal.
Estábamos charlando sobre Marielita, y sus últimas travesuras, era inevitable reír. En ese momento llegó Sergio, su mamá se levantó de su asiento, y le abrazó. El sonreía mucho. Luego le felicitó mi mamá. Después Marielita, y luego, me dio un abrazo de oso.
-Feliz cumpleaños-le susurré.
-Gracias-Me respondió en susurros. No separamos, y cada quien tomó su asiento, en ese momento, llegaron nuestros papás, los dos, le felicitaron. El desayuno pasó alegremente, después estuve jugando con Marielita unas cuantas horas, era una dulzura, luego, Sergio le avisó a Marielita, que debía vestirse pues sus clases de equitación comenzarían pronto, se pasó un tiempo hablando conmigo, y luego me invitó a ver su práctica. Era divertido, yo me divertía casi como en la mía; afuera, su casa era muy fría. Le había entregado su regalo, me dijo que le gustó mucho. Como a las seis de la tarde(18h), llegaron sus amigos, todos nos fuimos a un lugar enorme, especial para hacer fiestas, reuniones y ese tipo de cosas, yo me había puesto la ropa del equipa
je dondedecía "Sábado tarde" eran unos jeasn blancos(idea), una camiseta de "AMO A EDWARD"(idea), una chaqueta blanca (idea), y unos zapatos altos, pero cerrados(idea). Era como una reunión con solo amigos, todos nos tomamos muchas fotografías.
Todo terminó al siguiente día como a las cuatro de la madrugada.

La vida en el palacio [Cap. 23]

Día especial
Toda la semana la he pasado genial, ya se alejaron de mí las fans locas, el último mensaje que me llegó sobre el tema, fue que si le hacía daño no me lo perdonarían; Hoy, era viernes, estaba con mi uniforme de educación física, el receso lo pasé como siempre, la mitad con mis amigos de clases, y la otra mitad con mi novio y sus amigos. Ayer, al revisar la agenda, se me informó que hoy en la noche viajaríamos al país de Sergio, para ir en su cumpleaños, después de todo, mi madre iba a ser su madrina de graduación. Cuando llegué a mi recámara, había una valija negra grande(idea), a un pie de mi cama. Hice lo normal después de un día de clases, bañarme, y vestirme para ir a mi clase de equitación; bajé al comedor para almorzar con mi madre, hablamos como de costumbre, era divertida; luego, subí hasta mi biblioteca, para buscar el regalo para Sergio, se suponía que entre mi mamá, mi papá y yo le regalaríamos una laptop; pero yo ya había preparado mi regalo, era un brazalete de plata (idea), le había mandado a grabar un caballo, y un "Sonríe". Mi clase de Equitación estuvo divertida, al fin había podido correr un poco en mi caballo. Cuando estaba subiendo en el ascensor, me llegó un mensaje al nuevo celular;
"¿Quieres ir mañana a pasear, voy con unos amigos? amor". Era Sebastián.
"No puedo, voy de viaje, ¿¿discutimos sobre tu AMOR??"-Le respondí.
"Oh... Para donde vas"-Respondió
"¿Desde cuando te tengo que dar explicaciones?"-Pregunté, enviando muchas caritas de enojo.
"Ok, paz"-Envió un mensaje de texto, pero después envió otro-"TONTA"
"Estúpido"-a pesar de todo, me divertía jugando a los insultos con él.
Al llegar a mi recámara pasé directo al baño a bañarme, recordé que Sergio no sabía nada de mis clases de Equitación, decidí no contarle. Cuando pasé a mi closet, había un envoltorio de lavandería, en él se encontraba una chaqueta roja muy elegante(idea), quise ver primero que me podría de camiseta, así que abrí la chaqueta, era una camisa manga largas color negro(idea), después, estaban doblados unos pantalones jeans negros(idea), abajo, se encontraba una caja de zapatos, eran unas botas para frío, negras (idea). Me vestí, revisé en la agenda a que hora debía bajar con mi madre, aún faltaba una hora, así que fui hasta mi cama, encendí el televisor, comencé a ver phineas y ferb en ese momento, me llegó otro mensaje de Sebastián.
"Buen viaje"-Me sorprendió, realmente, no esperé eso de él.
"Gracias"-Fue lo único que envié.
No me escribió más nada aparte de eso.
Llegó la hora de bajar, yo guardé el regalo en mi bolso, y alguien subió para llevar mi equipaje. Bajé por el ascensor, hablando por celular con Isabel. La pasé todo el camino de mi casa al aeropuerto hablando con ella. Mi mente la ocupaba por completo Sergio y su reacción ante mi regalo. Me avisaron que llegaríamos a las 11 de la noche (23h) aproximadamente. Era la hora perfecta para ser la primera en felicitarle.
En cuanto entramos en la avioneta, mi madre me contó que esta era de ella, se la habían regalado sus padres como regalo de bodas. Era muy grande, al entrar habían unos sillones blancos(idea), pero no quise sentarme, comencé a seguir a mi madre. Pasando por una cortina azul oscuro, llegamos a un lugar aún más hermoso y elegante (idea). Me senté a un lado de mi mamá. Hablamos durante varias horas, pero luego ella se durmió y también yo. Luego, me desperté, no tenía mucho sueño. Así que encendí mi Ipod y comencé a escuchar música. Al final, me quedé dormida de nuevo, me despertaron cuando estábamos llegando a nuestro destino, cuando bajamos del aeropuerto, nos llevaron hasta la casa del presidente, como estaba muy oscuro no se veía muy bien, solo puedo decir que había mucho frío; Era grande en forma de círculo. Una casa muy bonita, tenía una fuente en el medio del salón principal, tenía colores muy bonitos; alguien me indicó donde debía dormir, era en el tercer piso de la enorme casa, tenía una cama circular, era una habitación muy bonita. Cuando llegó el señor que traía mi valija, le pregunté donde quedaba la habitación de Sergio, él me indicó donde debía ir, le pedí me llevara hasta la puerta para no perderme y que me devolviera hasta mi recámara, realmente no era tan difícil llegar. Cuando me percaté de que eran las once y cuarenta y cinco (23h) le pasé un mensaje.
"Despierta, es urgente. Necesito que salgas de tu recámara"-Envié
Salí de la recámara en la que estaba. Y me fui hasta la puerta de la de él. No había nadie. Por eso intenté llamando por teléfono.
-¿Hola?-Dijo con voz de sueño
-¿Abres tu puerta?-Pregunté
-¿Qué?¿Quien es?
-Ya despierta.
En pocos minutos, me abrió la puerta. Yo le abracé.
-Feliz cumpleaños
-¿Qué haces aquí?
-Vine a felicitarte
-Oh! Gracias-Y sonrió tan dulcemente como siempre.
-Me voy, nos vemos ahora.
-¿Cuando llegaron?
-Te digo ahora
Me fui a la recámara donde estaba durmiendo antes.

ESPAÑA PARA LA FINAL... Y A GANAR

TARZAN TARZAN con un gol de tarzan! (: ESPAÑA Paso a la final ♥
Es un dibujo hecho por mi hermana!! :DD

La vida en el palacio [Cap. 22]

Gracias, a todos, por su lectura!! :DDD Amoor por ustedes chicos, entre los lectores, gracias a mi Amiga, Estefi_12 de stardoll.. (♥) Que hoy me a ayudado, y aunque parezca poca su ayuda, realmente, me ha ayudado mucho. Gustaf.. :D Y Estefani... :D Realmente me ha ayudado mucho con esta historia! :D GRACIAS

Con novio
Aún no puedo creerlo, tengo novio, y no cualquiera, Sebastián. Es extraño, pero parece que le estuviera siendo infiel a alguien. Cuando llegué a casa, me avisaron que mis padres estaban de viaje, a Francia; asuntos del trabajo y que mi clase de equitación se atrasaría, pero también se prolongaría una hora. Cuando de pronto, me avisaron que tenía una llamada en el teléfono de la casa, contesté.
-¿Hola?-Pregunté
-Vamos, se que te molestan mucho-Dijo Sebastián-Te iré a buscar a tu casa.
-¿Qué?-Pregunté, casi no me dejaba hablar
-Espero estés lista-Dijo tranquilo-Novia mía-dijo en voz más alta
-Estú...-Pero no me dejó terminar de hablar
-Te estoy llamando desde tu celular-Es cierto, se lo había dejado en las manos-Te lo devolveré-No me dejó terminar de hablar porque cortó la llamada.
Subí a mi habitación, me dí un baño, estaba furiosa, al final decidí vestirme para ir con él. Con unos jeans normales (idea), una camisa sin muchos detalles (idea), unas sandalias bajas (idea), y los accesorios normales. Esperé en mi biblioteca terminando de leer una historia, encendí mi laptop, y comencé a leer un libro. No pasó mucho tiempo cuando mi madre comenzó a hablarme por chat, como siempre, hicimos vídeo-llamada. Le conté todo lo de esta mañana, no podía creer en la confianza que ya nos teníamos, ella se alegró mucho, pero yo le conté la situación y dijo que no era importante. Recuerdo que me dijo "Vive tu adolescencia, el es un buen chico, no se pasará contigo. Tu padre y yo te damos permiso" eso me hizo pensar en el presidente. Él me dejaría tener novio a los dieciséis y que él tuviera casi diecisiete, ella me dijo que no me preocupara, que a él le agradaba la idea, así podría salir más de casa. Me sorprendió la tranquilidad con que tomaron las cosas. Almorcé hablando con mi mamá, ella me contó que su primer novio fue mi papá, fue a los diecinueve años, su mamá no quería, pero luego, al pasar el tiempo se solucionaron las cosas. A los pocos segundos de terminar de comer, me avisó mi nana que estaba Sebastián esperándome. Me despedí de mi madre y bajé, hasta que entré al auto, tenía chofer, era un auto blanco, solo me abrieron la puerta, y entré.
-Hola mi amor-Dijo con una sonrisa burlona en su rostro
-¿Te ahorras el "mi amor"?-Dije tranquila
-¿Porqué?-Preguntó con naturalidad-MI AMOR- y repitió, pero esta vez muy lento.
-¿Que pasa?¿A donde vamos?-Dije cambiando de tema
-Es una sorpresa. -Me entregó el celular.
Me concentré en la carretera, me percaté de que unos autos negros nos seguían. En ese momento, asustada, tomé el celular, y le envié un mensaje a mi nana.
"¿Alguien me debe seguir?".Pasaron minutos que parecían eternos. Y envió un mensaje. Tardé al encontrarlo, porque tenía demasiados mensajes por leer.
"Por supuesto, tus guardaespaldas" luego, me envió las placas por mensaje, y una foto de los rostros de cada guardaespaldas, para que no me asustara.
-Llegamos-Dijo sonriente. Era un enorme centro comercial; ambos salimos del auto, el me tomó de la mano, yo me solté con un poco de agresividad, pero el no prestando atención y mirando hacia el frente con una enorme sonrisa. Me volvió a tomar de la mano, esta vez decidí no pelear, pero tampoco sujetarle la mano yo a él.
-¿Para qué me has traído?-Quise saber
-Este es totalmente mío, es el único en setenta y cuatro centros comerciales en el mundo de los cuales mis padres son dueños; este ha sido mi regalo de quince años. Todas las ganancias van a mi cuenta de banco.-No respondiendo a mi pregunta, como si me impresionara su riqueza.
-¿Y a mi qué?-Pregunté-¿Qué hacemos aquí?Sabías que el dinero no compra a una persona ¿Verdad?
-Algo me dijeron acerca de eso, pero no lo creo.-Dijo sonriendo.
-No me vas a comprar-Y me miró, yo halé mi mano de él.
-Eso es porque tu precio es alto.
-Tienes razón, mi precio, es tan alto, que aún regalándome el mundo, con todas sus riquezas me comprarías
-Pero unido con los planetas, las estrellas, las lunas y todo el espacio.-Esta vez me miró y sonrió dulcemente.-Mis padres piensan que puedes comprar a personas, yo también lo pienso, pero también creo en los precios.
-Cambiemos de tema, esto realmente me repugna-Dije
-Bien.
-¿A que venimos?-Me tomó de la mano de nuevo
-Un regalo
-No me comprarás
-Lo se
Caminamos tomados de la mano, después de unos minutos te acostumbras, era divertido; Amé su sonrisa. Hasta que llegamos a un puesto de celulares.
-Elige uno. -Dijo viendo la vidriera-Esta vez no le des el número a todos, solo a personas de confianza para ti.
-Elige tú-Dije tranquila, viendo la vidriera. No quise discutir.
Él, eligió uno, y lo pidió. En cuanto se lo entregaron, lo llevaba en la bolsa, me tomó de la mano, nos divertimos mucho. En un momento, se sentó en una banca del centro comercial. Un señor vestido de negro se acercó, y le entregó una pastilla con agua. Él, la tomó obedientemente. No quise preguntar. Luego, sin decir nada, tomó la bolsa, y sacó el celular(idea). Extendió su brazo, con el celular en la mano.
-Vamos a tomarnos una foto juntos-Le miré, pero él miraba la cámara-Mira-Ya había tomado la foto.
-No me gusta-Estaba yo mirándole, no estaba sonriendo.-Otra
-Ok
Así que tomó otra fotografía, esta salía él mirándome.
-Esta me gusta más-Él, rió, y comenzó a hacer algo en el celular, y luego me lo entregó
-Es tuyo.-Tenía en mis manos ambos celulares.
-Gracias-Fue lo único que pude decir, no podía sonreír, esto me recordaba mucho a Sergio.
Compramos barquillas, paseamos unos minutos y luego nos regresamos, aunque pareció mucho tiempo junto a él, llegué a las cuatro, justamente para mi clase de equitación.
Por primera vez, en mis clases de equitación no me pasé todo el tiempo recordando a Sergio, ahora, pensaba en el día de hoy. Cuando terminaron las clases. Fui a mi baño, donde comencé a pasar mi nuevo número a personas que tuviera la completa confianza. Como mamá, papá, Tiago, Santiago, Thomas, Sergio, y ya Sebastián lo tenía, al igual que mi nana; decidí conservar mi antiguo celular, para hablar con mis compañeros de clase, mis antiguos amigos, y personas que no conocía mucho. Al terminar entré al cine, me acosté con un tazón de palomitas de maíz; Estaba viendo una película muy graciosa. Encendí mi laptop, y abrí mi correo, mi madre no estaba conectada, lástima, porque tenía muchas ganas de hablar con ella. Quien sí me escribió y pidió una vídeo llamada fue Sergio, hablamos sobre muchas cosas, le conté sobre Sebastián, vi en su rostro que no le agradaba la idea, pero sin embargo no me dijo nada, solo me dijo que si me pasaba algo, él me defendería; Hablamos mucho, sobre su vida personal, no tenía novia, pero si le gustaba alguien, me dijo que tenía tiempo sin verla, pero esperaba verla el día de su cumpleaños, que se acercaba cada vez más; era este Sábado, yo ya había pensado en ello. Me tomé una fotografía con él. Pues le tomé una a la laptop, mostrando la conversación, él sonrió alegremente. Terminé de hablar con él como a las 10 de la noche (22h)

La vida en el palacio [Cap. 21]

Un día no muy normal.
Hoy, en el colegio fue increíble, yo, hablé unos minutos con mis amigos de clases, pero luego me fueron a buscar, como la última vez, hablamos mucho, en ese momento, me llegaron unos mensajes... "Espero estés preparada, princesita" "¿Ahora como niegas ser su novia? o es que él te niega a ti" la próxima fue una fotografía, eramos los cinco, Tiago, Santiago, Thomas, Sergio y yo, nosotros sentados donde estábamos, la foto fue tomada hace poco, así que en cuanto vi la fotografía miré hacia el ángulo donde la habían tomado. No había nada, así que rápidamente, escribí como respuesta, "Cobarde, no te voy a dar ninguna explicación".
-Parece que tienes muchas admiradoras-Le dije a Sergio.
-¿Porqué lo dices?-Preguntó.
-Mira-Y le mostré los mensajes, con la fotografía.
Él, me abrasó e hizo que Tiago nos tomara una foto desde mi celular. Luego, la envió al número de antes.
No pasaron más de cinco minutos cuando fueron llegando una por una, las fans de Sergio.
-¿Que te crees?-Preguntó la más valiente.
-¿Qué relación tienen?-Preguntó otra, todos los que estaban sentados conmigo, en esa banca estaban mirando con una gran sonrisa a todas esas chicas, parecía que ya estuvieran acostumbradas. En ese momento, Sergio me tomó de la mano, yo le miré perpleja.
-Somos novios-Dijo con gran naturalidad, y yo con la naturalidad de darle un golpe, pero me contuve.
Todas comenzaron a gritar, vi hasta algunas lágrimas. Tiago, Thomas, se fueron de primeros, y más atrás iba yo, agarrada de la mano de Sergio, y al otro lado estaba Santiago. En cuanto estaba segura de que ninguna admiradora loca estaba viendo, me solté de la mano.
-¿Esa es tu forma para que dejen de molestarme?-Le grité
-Oh! no, sentí curiosidad por ver tu cara ante aquellas palabras-Dijo sonriendo, yo estaba en shock-te admito que tenía miedo, por un momento pensé que me golpearías.
Y eso fue justamente lo que hice, le dí con el puño en el pecho.
-Oh! pero que agresiva es mi novia-Esas últimas palabras las gritó.
-Ya quisieras que yo fuera tu novia.-Y todos comenzaron a reír a carcajadas, en ese momento sonó el timbre de entrada a clases. Pero yo prestando poca atención, tomé mi celular, y se lo dí.
-¿Que pasó?-pero en cuanto lo vio, abrió los ojos como platos.-¿214 mensajes?-Dijo en voz algo alta
-No
-Tienes razón, 216
-Llegan por segundo.
-Valla. Soy famoso
-Y yo, la ex.
-Amigo, te están terminando-Dijo Thomas
Eso si que me hizo sonreír. Me despedí, y fui a clases.

La vida en el palacio [Cap. 20]

Hoolaaa.. Graciias por leer... ^^ Miles de besos amigos! :D

No termina.
Hoy, es domingo, son las nueve de la mañana, me he despertado en la recámara de mis padres, entré al cuarto de baño inmenso, era el doble del mío. Tenían una ducha muy grande, un jacuzzi, y una tina. Esta vez, decidí bañarme en la tina. Al salir, me vestí con una ropa que había traído para hoy, unos pantalones largos negros, con unos zapatos deportivos blancos (idea), y una camiseta de "I love Jacob" (idea) aunque en realidad amaba a Edwad. Llamé al número UNO, mandé a traer, puf (Idea) pero de varios colores a mi recámara. Cuando salí de la recámara de mis padres, me traje mi laptop, y mi celular, no más, la ropa que traía el día anterior estaba en la cesta de la ropa.
Cuando llegué a mi recámara era las nueve y treinta. Comencé a hablar por PIN con varias amigas del colegio; y de repente se me ocurrió ver lo que habían escrito en las paredes, cuando entré, vi la enorme pantalla, no la quise encender aún, quería que fuera con ellos. Pero comencé a leer lo que habían escrito en las paredes. El primero que leí fue el de Tiago, en color azul, decía:
"Primita linda, a pesar de que no nos conocemos desde hace mucho, te has convertido en una amiga, y de las más divertidas que conozco. Espero este *ESPACIO* te guste. no lo haré otra vez, es cansado."
Luego, el de Santiago, color verde:
"Princesita, eres una nena muy especial... en tal poquito tiempo te has ganado parte de mi corazón. las cosas pasan por algo, y este era tu destino, tener un primo........... así como yo" -Y muchas caritas felices al rededor."
Después, el de Thomas, color rojo.
"Y... Bueno, te conocí ayer... ¿Que puedo decir?.... Eres muy divertida, me encanta tu voz, estoy seguro de que cantas hermoso, espero alguna vez escucharte, prometo tocar para ti la guitarra, o hacer dúo contigo. Espero me invites seguido a este lugar, porque me gusta tu compañía, además de eso... "ME COSTÓ MUCHO HACER ESTE LUGAR... Gracias (y una carita feliz en amarillo)"
Por último estaba el de Sebastián, color blanco, en aquella pintura negra de fondo, a un lado del árbol que hizo.
"Descontando la gran BOFETADA que me diste la vez que nos conocimos, no eres tan mala.. Me diviertes. (muchas caritas de xD) no me golpees de nuevo. Ohm... es cansado hacer esto, pero divertido. ¿No tienes otro *ESPACIO* como este?"
Justo al terminar tocaron mi puerta. Yo salí corriendo para abrir; cuando llegué, eran ellos, esta vez no dejaron que les dijera que podían entrar si no, me atropellaron, pasando rápidamente, apartándome de la puerta, cuando me volteé hacia ellos, todos estaban acostados sobre los puf que habían colocado unos señores esta mañana a un lado de la puerta.
Comenzamos de nuevo con el trabajo, habíamos colocado una alfombra que ocupaba todo el piso, luego, los diez puf que habían traído.
Eran las doce y treinta del mediodía cuando terminamos, caímos rendidos sobre los puf, Santiago pidió comer en el campo de golf, como un tipo de picknick todos le seguimos, yo bajé la cámara (idea) y comencé a tomar fotografías, una con todos, una con cada uno, una con mis primos, una de cada uno, varias fotografías mientras comíamos. Santiago propuso estrenar oficialmente el cine a la hora de la cena, para inaugurarlo, con pizza. Así que toda la tarde, la pasamos en el salón de juegos, jugando pin-pon, y todos los juegos que habían allí. Nos divertimos mucho.
Cuando se hicieron las cinco de la tarde (17h) propuse hacer nosotros mismos la pizza, llevé la cámara, era muy divertido estar con ellos, todos terminamos haciendo de la cocina, un completo desastre, y nosotros estábamos llenos completamente de harina y salsa. Cuando terminamos, nos la llevamos hasta el cine, donde vimos una película nueva, era divertida, estábamos acostados en los puf, era divertido, por todo nos reíamos. La pizza, no era la mejor de todas pero era comestible.
Ellos se fueron en cuanto terminó la película, mañana tendríamos clases de nuevo. Y yo me acosté temprano, no abrí el correo.

La vida en el palacio [Cap. 19]

No es tan malo.
Al fin, es Sábado, no tengo tarea; son las diez de la mañana, estoy en pijama; comiendo mi desayuno, acabo de encender la laptop, quiero saber quien está en el chat. Pero alguien toca la puerta; antes de ir a abrir la puerta, veo mi agenda electrónica, que está en mi mesita de noche, no tenía nada que hacer, este sería mi día libre, pues mi profesora de equitación estaba con su hija en el médico o algo así. Pero me puse de pié para abrir la puerta, estaba solo con una camisa negra (idea), con unos pantalones de pijama a cuadros (idea) y unas pantuflas modernas, rosadas (idea). Cuando la abrí, estaban Tiago, Santiago, Thomas, y Sergio, sonriendo.
-¿Hola?-Dije confundida.
-Hola querida prima-Dijo Tiago con una gran sonrisa- mi tía nos ha pedido venir, te ayudaremos a arreglar un...-Pensó un minuto- espacio.
-Oh!-No podía decir nada más.
-¿Pasamos?-Preguntó Santiago.
-Adelante-Y abrí más la puerta para que entraran. Cuando volteé, Thomas y Tiago, estaban viendo por la gran ventana que daba vista hasta la piscina, la entrada del establo y parte de él, también de parte del campo de golf, y una casa larga, de las personas de servicio. No se como recorrieron aquél largo lugar en tan pocos segundos; Sergio y Santiago estaban en uno de los sillones.
-Ok, veamos... Ustedes se divierten, mientras me baño ¿Vale?
Entré al closet, busqué la ropa necesaria, y fui directo al baño, donde cerré con seguro; solo me duché rápido, y me vestí, unos pantalones cortos color gris (idea), una camiseta blanca de los Rolling Stones y descalza, salí sin secarme el cabello, solo me hice un moño alto (idea), y me sequé el flequillo.
Cuando salí del baño, todos estaban en la laptop, no les presté mucha atención, pues ya había cerrado mi correo. Y llamé al número UNO.
-Por favor, pintura negra, blanca, roja, rosada, azul, verde y marrón.
Cuando llegaron, yo abrí la puerta, y luego, todos entramos al pequeño salón que arreglaríamos. Ellos comenzaron por hacer el fondo negro. Luego la parte de abajo, haciendo como un piso, marrón y verde, me gustaba, entre risas y cuentos, Sergio dibujó el tronco de un árbol.
-¿Te gusta pintar?-Pregunté viendo el excelente trabajo de Sergio
-Lo amo.-Fue lo único que dijo, y sonrió.
Terminamos de pintar un piso de verano, y un magnífico árbol, en menos de una dos horas. Cuando llamaron para avisar que era hora de comer, Santiago tomó el teléfono y pidió el almuerzo a la piscina. Todos bajamos para dejar secar la pintura. Me estaba divirtiendo mucho, todos estábamos comiendo tranquilos y divertidos en el área de la piscina. Santiago, pidió que nos dieran una bicicleta a cada uno, cosa que yo no sabía que había en la casa, terminamos de pasear como a las tres de la tarde (15h) y regresamos, cansados por pasear en bicicleta. Todo estaba secado, así que solo faltaban los pequeños detalles. Santiago nos dio a cada uno un pincel, y nos propuso escribir algo en la pared para que yo les recordara. A mí me dio el color rosado, y busqué la pequeña escalera que habíamos usado para pintar la parte de arriba de la pared; yo, en escribí arriba de la puerta "GRACIAS" grande, y luego pedí pintura verde fosforescente, y dibujé a un marciano. A Tiago le había tocado el color azul, a Santiago el verde, a Thomas el Rojo y a Sergio el Blanco.
Terminamos como a las cinco de la tarde (17h), quedamos en que mañana volverían para terminar con los muebles, en la noche, unos señores instalarían la pantalla grande, que abarcaría toda la pared del fondo.
Al salir, Tiago y Santiago, tomaron un carrito de gof, y yo tomé el otro.
-¿Vienen?-Les pregunté a Santiago y a Thomas.
Y ambos se subieron, Thomas en la parte de atrás y Santiago a un lado de mí, ambos reían. Yo fui a toda velocidad, hasta alcanzar a mis primos, llegamos hasta el establo. Tiago saltó del carrito.
-Yo también hice eso-Le grité
-Tonta-Susurró Sergio, y Thomas comenzó a reír locamente, pero cuando miré a Santiago estaba riendo también, se veía lindo. El otro carrito de golf paró y yo estacioné (aparqué) a un lado. Y dimos un paseo por el establo en caballo. Era divertido, al final nos dimos cuenta que se hacía muy oscuro, eran las siete y media de la noche (19h). Ellos se fueron. Y yo me dirigí a mi recamara. Mi nana me dijo que los señores que instalarían la pantalla llegarían a las diez para que yo estuviera dormida y no me molestaran. En mi habitación, saqué mi laptop y abrí el correo.
-Hola-Me saludó mi mamá-¿Te ha gustado la sorpresa?
-Hola-Tardé un momento para responder a la respuesta- Estuvo divertido.
Ella envió una solicitud de video-llamada, yo acepté
-Me alegra que te hayas divertido
-Si, nos divertimos mucho.
-¿Terminaron por completo?-Preguntó sonriente
-No, mañana terminaremos con los muebles, esta noche instalarán la pantalla grande.
-Oh!-Se quedó pensando unos minutos-¿quieres dormir en nuestra recámara?-Preguntó de repente
-¿Porqué?-Quise saber
-Así estarás más segura, aunque la casa entera tiene cámaras, me quedaré más segura.
-Bueno, entonces dormiré allí
Luego, me llevé la laptop conmigo, aún con el correo y la video llamada abierta, entré a la recámara, me senté en la gran cama, encendí el aire acondicionado, pero hacía mucho frío, ella me dijo donde había un abrigo cómodo, y lo encontré (idea). Mientras salía de su enorme closet me llegó una imagen al celular, era de un amigo, de mi colegio anterior, era una fotografía, mía cuando tenía quince años, con flequillo y con las mejillas infladas (idea), "¿lo recuerdas?" decía como pie de foto; fui corriendo hasta la cama, y le mostré la foto a mi "Mamá", ella estuvo como una hora diciendo que me veía hermosa, que le gustaba mucho, que se la pasara en cuanto pudiera; también, me puse a hablar con mi amigo por celular, de los viejos tiempos, terminé durmiendo como a las once de la noche (21h)