La vida en el palacio [Cap. 18]

Aún mejor
Hoy me han despertado a la misma hora de siempre, pero me parece que es más tarde, solo hice lo de siempre, me bañé, esta vez me tocaba un uniforme nuevo, porque debía hacer Educación física, Camisa blanca, con el distintivo del colegio, bordes en las mangas, el cuello y el final de la camisa, color vino tinto, los pantalones, vino tinto, en los borde de los bolsillos y el final del pantalón blanco, zapatos deportivos blancos; en cuanto estuve lista, mi nana me dijo que debía esperar en el salón principal a mis primos, para ir todos en el mismo coche, tardaron mucho, pero al final cuando llegaron, me percaté de que ellos también tenían Educación física, por el uniforme; Subimos al auto, pero esto no me gustaba, yo estaba en el puesto del medio, siempre me gustó la ventana, así que cuando el auto estaba saliendo.
-Paren-Dije algo alto, el carro paró y todos me miraron.
-Cambiemos de puesto-Le dije a Santiago
-No, gracias-Y sonrió.
-¿Tu?-Mirando a Tiago
-Interesante, pero no-Dijo casi riendo.
-Me están obligando- Y abrí la puerta derecha, pasé sobre Santiago, y salí del auto, todos, mis primos y el chofer, me miraron, pero yo no pretendía quedarme en casa, así que ya afuera, cerré la puerta que había abierto, y abrí la del puesto delantero, me senté; atrás se escucharon unas risas silenciosas.
-Listo-Dije alegre
Y mis primos comenzaron a reír.
Al llegar al colegio, salimos todos del auto. Todos nos miraban, y hasta había un camarógrafo tomando fotografías.
Al entrar se despidieron de mí, y yo de ellos; la clase era divertida, pues mis profesores y mis compañeros así lo hicieron, al salir para el receso, fuimos al comedor, todos mis amigos y yo comimos, uno de mis compañeros, se llamaba Arlen, se llevó una cámara de vídeo, y todos nos divertimos grabando, recordé que tenía una, no la había sacado de la caja aún, la tenía desde el día en que comencé a arreglar mi "Salita". Todos los que nos encontrábamos en la mesa, dijeron que traerían una el martes, yo también propuse llevar la mía.
-Hola-Me dijo alguien por detrás, algo fuerte, ya que estaba a un lado de mí, antes de que yo reaccionara, para voltear dijo rápidamente- Niña que le gustan las ventanillas del auto.
En ese momento volteé, era Tiago. Comencé a reír sin posibilidad de parar.
-Hola-Dije entre risas
-Discutamos-Dijo con una sonrisa hermosa.-Me llevo a Tiffany-Dijo dirigiéndose a quienes me acompañaban a la mesa. Y me haló, haciendo que me pusiera de pie, dejando el asiento donde estaba con mis compañeros.
Caminamos hasta llegar a un banco en forma de círculo que había en frente del baño, donde estaban en sentados en el borde del banco, cuando miré, estaba Tiago hablando con otros dos chicos, que estaban despaldas a mí, en cuanto llegamos pude ver bien los rostros, era Sebastián, sonriente, pero no sabía quien era el de un lado.
-Soy Thomas-Dijo sin que nadie le preguntara. Y levantó la vista para mirarme, a pesar de que tenía en la boca una hermosa sonrisa, en los ojos reflejaba tristeza.
-Hola-Dije sonriendo-Soy Tiffany
-¿Qué?-Dijo Sebastián, perplejo.-¿Ella es tu prima?-preguntó en voz aún más alta.
-Exacto-Dijo Tiago
Todo el receso estuve hablando con los chicos, eran muy divertidos, al segundo te acostumbras a las tontas palabras de Sebastián.
Cuando fue hora de entrar a clases, entramos a educación física, como había solo una cancha de voleibol tuvimos que compartir con las chicas de la 6to "B". Pero a mí me miraban todas mal.
De resto, me divertí mucho. Al regresar a casa, me avisaron que mi madre está de viaje, acompañando a mi padre, me quedaría sola. Al subir a mi cuarto, llamé al número UNO, y pedí el almuerzo en la habitación; cuando me lo trajeron, yo ya tenía una pijama abrigadora (idea) con unas pantuflas muy cálidas (idea); Me acosté en la cama, encendí la televisión, y la laptop; cuando me conecté me llegó un mensaje:
-"Hola!"-Dijo mi madre
-Hola, ¿Como se la están pasando?
-Trabajo-contestó
-Oh! lo imagino.
-Te tengo una sorpresa Tiffany...-Esperé unos segundos-Ya puedes comenzar llamando al número UNO, y arreglar la habitación que falta, ¿La recuerdas? la que está a un lado de tu biblioteca.
-Oh! Ya la había olvidado.
-Tengo una idea. ¿Porqué no haces de ella un área de estudios? donde puedas hacer tus tareas tranquila, mandas a instalar tu computadora, una fotocopiadora, una impresora, y todo lo que podrás necesitar.
-Pero todo eso lo puedo hacer en mi "Salita"
-Bueno, mi idea era hacer de tu "Salita" un mini-cine
-¿Puedo?
-Claro que si-Dijo y me envió una solicitud para hacer video-Llamada. Yo acepté. Ella me avisó que estaba en el hotel, mi padre estaba trabajando; ella comenzaría dentro de poco, pero en la hora del almuerzo se había tomado un tiempo, ella también estaba comiendo, así que se podría decir que comimos juntas; me habló de las ideas que tenía para el cine, me dijo que los muebles negros de cuero se verían muy bien, pero yo me negué, el cuero no me agradaba del todo, así que ella propuso, cuero artificial, una lámpara grande, y la pantalla grande, dijo que podríamos contratar a un artista para hacer unos dibujos increíbles en las paredes, yo le propuse traer a unos amigos y que entre todos lo pintáramos, a ella también le gustó la idea. Terminamos de hablar, era hora de mi clase de Equitación, me divertí como siempre, aunque esta vez casi caigo. Cuando regresé, estaba el salón grande, el que parecía totalmente solo cuando salí, ahora tenía las paredes rosadas claras, con algunos puntos negros, una mesa de arquitecto, para hacer bien las tareas, un escritorio, con mi Imac, en la esquina una fotocopiadora (idea) a un lado, tenía un estante ancho bajo ventana grande, en él habían papeles, cuadernos, lápices, marcadores, bolígrafos, porta-minas y más. En el centro había una mesa redonda, con tres sillas al rededor color rojas (idea). Me gustaba. En cuanto entré a mi recamara, lo primero que hice fue correr hacia mi "salita", pero ya no estaba, solo había quedado el aire acondicionado.
Me duché, y luego me acosté a ver una película en mi recamara. En ese momento, llegó un mensaje al celular, era una imagen del extranjero, era Sergio, una foto donde aprecia él y Marielita comiendo Pizza. "No me olvides, amiga"... Me quedé dormida con aquella imagen.

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