¿¡Nunca te he querido!?
"Me he dado cuenta, este viaje me lo ha confirmado, siento algo realmente especial por otra persona. yo en realidad nunca te quise. Al final... Todo era de mentira... Por tus fans. Lo recuerdas" Era un mensajes que lo había escrito mientras estaba en el Jacuzzi; Pasé mucho tiempo tratando de enviar el mensaje pero realmente no se porqué no lo quería enviar. Así que borré el mensaje, me vestí, me peiné e hice todo lo que tenía que hacer antes de ir al colegio. Cuando estaba apunto de bajar por el elevador, escribí un mensaje:
"No quiero seguir con esta mentira" Y envié sin muchas complicaciones. Era para Sergio. A los pocos minutos me llegó un mensaje.
"Pero no te atreves a decir que no me amas"Decía, estábamos terminando con una mentira y él solo decía esas tonterías.
"No te amo"Contesté mientras entraba al auto.
No me llegaron más mensajes. Pero me quedé pensando en esa frase "No te amo" toda la clase la pasé pensando en esas tonterías. Fuimos a receso, la pasé como siempre mitad con mis amigos de clase y la otra mitad con mis primos y sus amigos, pero esta vez no estaba Sergio, no encontraba las palabras por preguntar por él. Pero justo cinco minutos para que dieran la señal de entrar a clases pregunté.
-¿Donde está Sergio?-Pregunté.
-Pensé que lo sabrías-Dijo Thomas borrando su encantadora sonrisa. Eso me asustó.
-Anoche tubo un accidente de auto con su chofer. Aún está en la clínica.-Dijo Tiago.
-¿Qué?-Pregunté desesperada. Ellos se fueron a clases y me dejaron sola en shock.
Cuando me encontré en la puerta de mi aula de clases no entré. Si no que llamé al Extranjero, y le expliqué todo lo que había pasado a mi madre. Ella me dijo que llamara al chofer para que me llevara a verlo. Y así fue. Me fui de clases y luego fui al aula de Tiago y Santiago, Les pregunté donde quedaba la clínica, y en pocos segundos, yo estaba entrando a la enorme sala. Me indicaron donde estaba. Y le vi, en una cama, con un collarín y un yeso en la pierna izquierda, tenía unos cables de oxígeno en la nariz; Yo solo llegué hasta su cama, y no sabía que hacer, comencé a decirle que despertara, pero de repente apareció un doctor por detrás.
-Está inconsciente. No sabemos cuando podrá despertar.
Eso me hizo llorar más, el médico se despidió de mi, me dijo que volvería dentro de poco. En ese momento, lloré aún más.
-No te mueras, de verdad, se fuerte, no te muera-Gritaba cada vez más.- Me arrepiento del mensaje de ahora-Dije llorando y algo más suave.
En ese momento, me percaté de que atrás estaba alguien, volteé y eran Santiago, Tiago y Thomas. Ellos estaban sonriendo, no sabía como podían sonreír en esos momentos cuando uno de sus mejores amigos estaba en coma. En ese momento, me percaté de que se estaba moviendo, así que volteé rápidamente hasta él. Era Sergio, estaba sentado, con las piernas cruzadas, y sin los cables es la nariz.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó sonriendo.
-Su papá es dueño de esta clínica.-Dijo Thomas.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó de nuevo Sergio.
-Es-tú-pi-do-Dije lentamente.-Eres un estúpido-Le dije gritando.
-Pero me amas-Dijo sonriendo.
No sabía que decirle a ese estúpido, el susto que tenía en mi corazón no se podía quitar con nada, pero pasé toda la mañana hablando en aquél lugar con todos ellos, al final terminé feliz de estar allí. Al final Sergio no aceptó que habíamos terminado y yo le dejé vivir un poco más con el sueño. En la tarde, hice la taré, luego a clases de equitación como siempre, y en la noche Isabel vino a la casa y se quedó a dormir. Ella sabía todo lo que había pasado con Sergio y eso me hizo poder hablar con ella aún mejor.
"No quiero seguir con esta mentira" Y envié sin muchas complicaciones. Era para Sergio. A los pocos minutos me llegó un mensaje.
"Pero no te atreves a decir que no me amas"Decía, estábamos terminando con una mentira y él solo decía esas tonterías.
"No te amo"Contesté mientras entraba al auto.
No me llegaron más mensajes. Pero me quedé pensando en esa frase "No te amo" toda la clase la pasé pensando en esas tonterías. Fuimos a receso, la pasé como siempre mitad con mis amigos de clase y la otra mitad con mis primos y sus amigos, pero esta vez no estaba Sergio, no encontraba las palabras por preguntar por él. Pero justo cinco minutos para que dieran la señal de entrar a clases pregunté.
-¿Donde está Sergio?-Pregunté.
-Pensé que lo sabrías-Dijo Thomas borrando su encantadora sonrisa. Eso me asustó.
-Anoche tubo un accidente de auto con su chofer. Aún está en la clínica.-Dijo Tiago.
-¿Qué?-Pregunté desesperada. Ellos se fueron a clases y me dejaron sola en shock.
Cuando me encontré en la puerta de mi aula de clases no entré. Si no que llamé al Extranjero, y le expliqué todo lo que había pasado a mi madre. Ella me dijo que llamara al chofer para que me llevara a verlo. Y así fue. Me fui de clases y luego fui al aula de Tiago y Santiago, Les pregunté donde quedaba la clínica, y en pocos segundos, yo estaba entrando a la enorme sala. Me indicaron donde estaba. Y le vi, en una cama, con un collarín y un yeso en la pierna izquierda, tenía unos cables de oxígeno en la nariz; Yo solo llegué hasta su cama, y no sabía que hacer, comencé a decirle que despertara, pero de repente apareció un doctor por detrás.
-Está inconsciente. No sabemos cuando podrá despertar.
Eso me hizo llorar más, el médico se despidió de mi, me dijo que volvería dentro de poco. En ese momento, lloré aún más.
-No te mueras, de verdad, se fuerte, no te muera-Gritaba cada vez más.- Me arrepiento del mensaje de ahora-Dije llorando y algo más suave.
En ese momento, me percaté de que atrás estaba alguien, volteé y eran Santiago, Tiago y Thomas. Ellos estaban sonriendo, no sabía como podían sonreír en esos momentos cuando uno de sus mejores amigos estaba en coma. En ese momento, me percaté de que se estaba moviendo, así que volteé rápidamente hasta él. Era Sergio, estaba sentado, con las piernas cruzadas, y sin los cables es la nariz.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó sonriendo.
-Su papá es dueño de esta clínica.-Dijo Thomas.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó de nuevo Sergio.
-Es-tú-pi-do-Dije lentamente.-Eres un estúpido-Le dije gritando.
-Pero me amas-Dijo sonriendo.
No sabía que decirle a ese estúpido, el susto que tenía en mi corazón no se podía quitar con nada, pero pasé toda la mañana hablando en aquél lugar con todos ellos, al final terminé feliz de estar allí. Al final Sergio no aceptó que habíamos terminado y yo le dejé vivir un poco más con el sueño. En la tarde, hice la taré, luego a clases de equitación como siempre, y en la noche Isabel vino a la casa y se quedó a dormir. Ella sabía todo lo que había pasado con Sergio y eso me hizo poder hablar con ella aún mejor.
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