Hola a todos.. Que tal?
La vida en el palacio [Cap. 36]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on sábado, 30 de octubre de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Nueva vida de nuevo
Ya han pasado tres semanas desde que estoy en Florida, ya me he adaptado a posar para las cámaras, soy la cara principal de una marca de bicicletas muy famosa en Estados Unidos y toda Europa, no es un trabajo al que me tenga que esforzar demasiado, solo tengo que hacer ejercicios en las mañanas y en la tarde, pero es algo muy común que hago con el resto de las chicas, tengo muchos amigos, modelos, fotógrafos, y hasta algunos famosos. He hablado con Sergio, casi todos los días, siempre me apoya con todo lo que hago, y me aconseja sobre algunas cosas, sigo estudiando, comencé a estudiar la semana pasada. Me he dado cuenta de que tengo tiempo sin hablar en inglés, pero poco a poco me he acostumbrado. Me llevo bien con muchas personas de aquí, generalmente salimos a comer todos juntos. También he hablado con mis amigos, con Isa, con mis padres -que es muy difícil comunicarme con ellos-, mis primos, pero Sebastián no se a conectado. Eso me tiene preocupada, por lo que generalmente me hace preguntarle a mis amigos -Tiago, Thomas, y a Santiago- si saben algo de él, pero, al parecer no se ha comunicado con ellos. Le he llamado, pasado mensaje, pero no responde.El día de hoy, ya he ido al colegio, estoy viendo un objetivo que en mi colegio anterior ya había visto. Estoy en el set, un grupo de amigos, somos cinco, tres chicos, y dos chicas -contándome- Estamos comiendo, las chicas comen solo vegetales, cosa que no entiendo cuando pudieron estar comiendo algo como lo que comemos los chicos y yo (idea), nos habían mandado a hacer dieta, pero, cuando tengo hambre una ensalada no me llena, sin embargo, tengo que cuidar bien mi dieta, cuando nos llamaron para salir, yo me llevé a una amiga, nos tomamos muchas fotografías, entre ella y yo, al camino, ella se llamaba Giovanna, era italiana, pero nos comunicábamos en inglés, porque era nuestro idioma en común. Ella era mi vecina de la derecha. Cuando hicimos una parada para comprar algunas cosas, sentí que alguien me vigilaba, y en efecto, era fotógrafos, pero, no hice caso y continué con mi camino, compré una bebida, y mientras nos reuníamos, me avisaron que la próxima semana haría un comercial para TV, debía pensarlo, pero realmente esto me emocionaba mucho. Cuando retomamos nuestro camino, y llegamos a la playa, comenzamos a posar, con las bicicletas en la playa, el tema era de amigos que se divertían. Y realmente era así, porque todos disfrutábamos mucho de nuestro trabajo. En mis momentos libres, lo que hacía era entrar en una red social muy conocida desde el celular, así poder comunicarme con mis amigos, mi sorpresa fue verle conectado. Estaba Sebastián, pero en ese momento, me llamaron porque era mi turno para las fotografías, dejé abierta la pestaña para ver si me escribía. No fue mucho el tiempo que estuvieron tomándome fotografías, solo un par de poses. Y cuando de me dieron el turno de descanso, de inmediato miré mi celular, y no me había escrito, así que me decidí yo. Le escribí pero no me respondió, me volvieron a llamar, para posar en grupo y ese sería esta la última vez. Cuando terminamos, de nuevo, pasé a mirar mi celular desesperada, y luego una combinación de sorpresa y alegría cuando, me percaté de que había contestado, pero, esa alegría desapareció de inmediato cuando leí. "No fastidies". Pensé que era otra de sus rabietas comunes, así que respondí "Infantil", después de eso, no contestó. Sin embargo, ya mi preocupación había desaparecido, aunque no por completo, pero al menos, ya dejé a un lado el pensamiento de que él estaba enfermo o algo le había pasado. Cuando llegué a la residencia, abrí el portón con el control, y dejé a mi amiga en su casa, luego, abrí el portón de mi cochera, con otro control, guardé el convertible, y entré por la puerta principal. He hice algo que comúnmente hacía, entraba al cuarto de estudio, y comenzaba a hacer mi tarea, mi tiempo si era corto, generalmente, lo que hacía era hacer la tarea, y mientras la hacía, hablar con mis amigos por Internet. Pero mi sorpresa fue no ver a Sergio conectado, que era con quien siempre hablaba, Ya que en su país, era temprano. Cuando terminé de hacer mi tarea, comencé a descargar las fotografías a la computadora, y realmente habían unas muy bonitas, por eso, subí algunas a la red social. Había decidido aprender a cocinar, así que me he comprado un montón de libros para cocinar, me llevo bien con la cocina, pues en la mañana como huevo, pan y jugo, de almuerzo iba al restaurante y de cena, que generalmente era a las ocho o nueve porque a esa hora llegaba de mi "trabajo", comía pan integral. Cuando me levanté de mi escritorio para ir a la cocina y comer, sonó en timbre, me pregunté quien vendría a esta hora. No tomé precauciones, porque ahora habían dos vigilantes, el de la residencia, y un guardaespaldas, que daba permiso a visitarme, a las demás chicas, o al menos a la mayoría le avisaban al teléfono de la casa para dejar pasar a la persona, pero, él era quien atendía el acceso de las visitas. Así que abrí la puerta.
-¿Sergio?-Dije realmente asombrada.
-¿Me extrañabas?-Preguntó con su común sonrisa.
-¿Qué haces aquí?-Dije todavía con el asombro en mi garganta, en ese momento me percaté de que los guardaespaldas ya estaban a un lado de mí.
-¿Puedo pasar?-Preguntó; todavía sonriendo.
-Claro-Dije por fin.
Ya dentro, nos sentamos en la sala, y comenzamos a hablar así como hace tantísimo no hablábamos. Era más divertido que lo normal hablar con él en persona que por mensajes. Me dijo que antes de que a mi me ofrecieran ser modelo él ya tenía en sus planes estudiar en Florida, por eso me insistía tanto en que aceptara. Me dijo que estaría viviendo cerca; en un edificio a tres cuadras de mi trabajo. Todo me quedaba cerca. Era realmente sencillo acostumbrarme a vivir allí, y más sabiendo que él estaría cerca de mí. Cuando él se fue yo me acosté a dormir, sin cenar, pues se me olvidó, una vez en mi recámara, comenzaron a llegar mensajes al celular que había comprado con Sergio, el que había dejado de utilizar por los mensajes de las fans de Sebastián. Yo sabía que aún lo llevaba conmigo, este nunca dejaba de sonar, constantemente llegaban fotografías, mensajes, llamadas, generalmente me insultaban, o trataban de ser mis amigos, pero no respondía ninguno, durante estas últimas tres semanas, no habían llegado tantos mensajes como antes, tal vez debía ser porque se les haría más caro pagar a un número que se encontraba en el extranjero. Eso me recordó que debía comprar un celular nuevo para este nuevo lugar. Sin embargo, el celular hoy, sonó una sola vez, era un mensaje, así que lo leí.
"Nadie está contigo por amor, solo porque eres la hija del presidente, hay personas mucho más bonitas que tu, que estaban detrás de Sebastián, y él no les hacía caso, pero claro, llegaste tu, a darle quien sabe que... Y claro, obviamente tienes dinero. Ahora que te cansaste de él tu te vas, eres una idiota, pero hay personas que realmente si se lo merecen."
La vida en el palacio [Cap. 35]
Publicado por
Anabel Y Jenny
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Nos vamos
Hoy, ya he hablado con mi padre, y él ha firmado, he decidido ir a E.U a ser modelo. Un sueño, que hasta no hace mucho era imposible, hace usa semana se había convertido en una pesadilla, y esta noche, se convertía en una realidad. Hoy, no he ido al colegio, desde la mañana he estado hablando con mis asesoras de imagen, con mi nana, y otras personas sobre mi comportamiento, mi dinero, mi físico, entre otras muchas cosas que después de media hora me aburrieron. Cuando se hicieron las 10:00 am (de la mañana) comencé a hacer un equipaje no muy grande. Solo tenía mi laptop(idea), ropa, mucha ropa, y más nada. En mi bolsa (cartera, bolso, etc) (idea), mi Ipod(idea), mi celular, mi dinero, y un dado mágico para jugar en el avión. Cuando terminé, me informaron que mi avión saldría a las siete de la noche (19h) Por eso, tenía tiempo de hacer otras cosas mientras tanto, así que entré a mi cine, y en lugar de ver una película, comencé a leer lo que decía en las paredes, y tomé fotografías con mi celular. No tenía fecha de regreso, solo sabía que mis padres irían a visitarme una vez o dos al mes. Ellos, realmente se había comportado muy bien conmigo, eran una familia muy unida, y muy amigables. Y luego decidí ir a mi lugar de tareas, y encendí mi computadora (idea), me conecté y comencé a hablar con unos amigos, luego, mi habló Sergio, apoyándome como siempre con mi decisión, después, hablé con Sebastián, que estaba conectado a través de su celular, y me dijo que a las dos de la tarde salía su avión, y me dijo que estaría en comunicación constante conmigo, que si era necesario cartas me enviaría. Reímos de algunas cosas que decíamos, me preguntó que si iría a despedirle, y yo obviamente le dije que si. Hablamos un par de horas más, hasta que se hizo tarde, y me tuve que ir a vestir para salir al aeropuerto. Hacía solo un poco de frío, así que me vestí con una camiseta muy común (idea), un blue jeans (idea) y unas botas largas negras (idea), accesorios, y mi cabello normal, suelto. Y salí de mi casa, con un suéter negro muy sencillo (idea) . Cuando llegué, no estaba solo, sino que Santiago, Tiago, Thomas, ya habían llegado. Cuando fue hora de que se fuera, nos tomamos fotografías con los celulares, y nos despedimos. Vimos el avión irse. Y luego, caminamos por algunos lugares, hasta que me llamaron para preparar mi viaje... Cuando se hizo la hora mis amigos, desde Isa, Carlos, y algunos amigos de mi sección hasta Tiago, Santiago, y Thomas, era algo extraño no ver a Sebastián allí, pero, sin embargo, a unos pasos de entrar al avión, sonó mi celular, era un mensaje de texto, pero era de Sergio, "Feliz viaje" no pude responderle, porque en los aviones no se debe usar el celular, y cuando estaba a punto de apagarlo, llegó un mensaje nuevo, pero esta vez era, de Sebastián, "Hemos hecho una parada, falta mucho para llegar" Eso me hizo quedarme pensando. Y llegó otro mensaje. "Regresaré, te lo aseguro, Te amo". En ese momento, una aeromoza (idea) me mandó a apagar el celular, y no pude hacer nada; pasé el viaje, jugando con mi dado mágico, o comiendo, no dormí mucho. Cuando llegamos, comenzaron los fotógrafos, los guardaespaldas me taparon, haciendo su trabajo, me llevaron hasta donde yo viviría, era una residencia con vigilante, portón eléctrico, habían aproximadamente unas cuarenta casas, todas era iguales, todas muy elegantes (idea), cuando entré, era impresionante, era hermoso, estaba totalmente amoblado, con muebles modernos, de cuero, negros, paredes blancas, la cocina era de tamaño normal, también con el toque elegante y moderno que tenía toda la casa, cuando entré a la recámara era, no tan grande como la que ya me había acostumbrado, pero, era grande, con una cama king, sábanas blancas, paredes blancas, muebles blancos, todo muy moderno, después, entré al hermoso baño, no tenía nada de quejas acerca de él, y menos del enorme closet. Luego, me senté en la sala, cansada, pero tenía que escuchar al asistente, que me había asignado mi padre.
-Esta es tu casa asignada por la agencia de modelos. Tu contrato es solo por seis meses, que será cuando termine la campaña de este producto. Cuando el tiempo termine, puede tomar la decisión que desee, bien sea, regresar a su país, o firmar contrato con otra personas, la agencia, le permite estudiar por las mañanas, como ya ha cumplido sus 16 años de edad, tiene el permiso de manejar su propio auto, pero siempre escoltada por sus respectivos guardaespaldas. No puede ir a fiestas mientras tengas que trabajar al día siguiente, debe cuidar su imagen pública. -Dijo el asistente completamente serio, un señor como de 60 años de edad.
-¿Cual es mi auto?- Dije emocionada, yo sabía manejar, mi hermano me había enseñado ya hace tiempo.
-Usted cuenta con dos automóviles. -Dijo serio, tenía la sensación de que yo no le agradaba.-Ambos se encuentran en la cochera.
-Gracias-Dije, tratando de ocultar mi emoción.
Acto seguido, me mostró la casa con detalle, me dijo donde debía colocar mi ropa para que la lavaran, la casa contaba con otra pequeña habitación, en esta había un escritorio, ese era mi lugar de estudio, me mostró como llegar a la cochera. Y luego, me mostró parte del vecindario, era grande, todas las casas era iguales. Antes de irse, me dejó su dirección anotada en mi agenda electrónica, su número de celular, también me hizo entrega de las llaves de mi casa, y las de los dos autos. Mencionó que ambos autos tenían un GPS(idea); cuando ya se había sentado en su camioneta (idea), le pregunté, que si yo debía cocinar. Porque con eso si tenía problemas, pero me adaptaría. Él me informó que si yo quería podía cocinar en mi casa, o si no, había un restaurante cinco estrellas en frente de la residencia, abrían de 7:00 am a 10:00 am para el desayuno; de 12:00 m a 2:30 pm (14h) el almuerzo, y de 6:00 pm (18h) a 9:00 (21h) pm para la cena. Sin embargo, a dos cuadras había una heladería, que también vendían comida rápida; aún así, me dijo que si llamaba desde el teléfono de mi casa al número 12 me contestaría servicio y ellos harían mercado por mí. En cuanto su camioneta salió de la residencia, me percaté del restaurante, tenía un buen exterior. Eran las 10:38 pm (22h) Y lo primero que hice, fue darle al botón del control que me había entregado el Sr. Peter (el asistente) para abrir la cochera, Y era un hermoso auto, ya sabía que era BMW por el control que me había dejado (idea) Pero era hermoso más de lo que me hubiera imaginado, un convertible, blanco, del año, no me fijé si había algo más en la no tan pequeña cochera en la que me encontraba, así que le dí al botón del control para abrir las puertas, y el sonido que produjo la alarma informando que se podrían abrir las puertas, fue música para mis oídos, mi primer auto; era precioso por dentro, me quedé impresionada, lo encendí, era realmente lindo, y coloqué la radio, era en inglés, y la música, también, yo no tenía problema con ello porque, desde pequeña hablaba el idioma, sin embargo, recordé que en mi mano estaba el control para abrir otro auto, así que apagué el BMW y me bajé, me percaté de una camioneta era una cherokee 2011 (idea), era hermosa, de inmediato, me subí a ella, era magnífica, era de color arena, preciosa, la miré completamente.
-Esta es tu casa asignada por la agencia de modelos. Tu contrato es solo por seis meses, que será cuando termine la campaña de este producto. Cuando el tiempo termine, puede tomar la decisión que desee, bien sea, regresar a su país, o firmar contrato con otra personas, la agencia, le permite estudiar por las mañanas, como ya ha cumplido sus 16 años de edad, tiene el permiso de manejar su propio auto, pero siempre escoltada por sus respectivos guardaespaldas. No puede ir a fiestas mientras tengas que trabajar al día siguiente, debe cuidar su imagen pública. -Dijo el asistente completamente serio, un señor como de 60 años de edad.
-¿Cual es mi auto?- Dije emocionada, yo sabía manejar, mi hermano me había enseñado ya hace tiempo.
-Usted cuenta con dos automóviles. -Dijo serio, tenía la sensación de que yo no le agradaba.-Ambos se encuentran en la cochera.
-Gracias-Dije, tratando de ocultar mi emoción.
Acto seguido, me mostró la casa con detalle, me dijo donde debía colocar mi ropa para que la lavaran, la casa contaba con otra pequeña habitación, en esta había un escritorio, ese era mi lugar de estudio, me mostró como llegar a la cochera. Y luego, me mostró parte del vecindario, era grande, todas las casas era iguales. Antes de irse, me dejó su dirección anotada en mi agenda electrónica, su número de celular, también me hizo entrega de las llaves de mi casa, y las de los dos autos. Mencionó que ambos autos tenían un GPS(idea); cuando ya se había sentado en su camioneta (idea), le pregunté, que si yo debía cocinar. Porque con eso si tenía problemas, pero me adaptaría. Él me informó que si yo quería podía cocinar en mi casa, o si no, había un restaurante cinco estrellas en frente de la residencia, abrían de 7:00 am a 10:00 am para el desayuno; de 12:00 m a 2:30 pm (14h) el almuerzo, y de 6:00 pm (18h) a 9:00 (21h) pm para la cena. Sin embargo, a dos cuadras había una heladería, que también vendían comida rápida; aún así, me dijo que si llamaba desde el teléfono de mi casa al número 12 me contestaría servicio y ellos harían mercado por mí. En cuanto su camioneta salió de la residencia, me percaté del restaurante, tenía un buen exterior. Eran las 10:38 pm (22h) Y lo primero que hice, fue darle al botón del control que me había entregado el Sr. Peter (el asistente) para abrir la cochera, Y era un hermoso auto, ya sabía que era BMW por el control que me había dejado (idea) Pero era hermoso más de lo que me hubiera imaginado, un convertible, blanco, del año, no me fijé si había algo más en la no tan pequeña cochera en la que me encontraba, así que le dí al botón del control para abrir las puertas, y el sonido que produjo la alarma informando que se podrían abrir las puertas, fue música para mis oídos, mi primer auto; era precioso por dentro, me quedé impresionada, lo encendí, era realmente lindo, y coloqué la radio, era en inglés, y la música, también, yo no tenía problema con ello porque, desde pequeña hablaba el idioma, sin embargo, recordé que en mi mano estaba el control para abrir otro auto, así que apagué el BMW y me bajé, me percaté de una camioneta era una cherokee 2011 (idea), era hermosa, de inmediato, me subí a ella, era magnífica, era de color arena, preciosa, la miré completamente.
La vida en el palacio [Cap. 34]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on miércoles, 13 de octubre de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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La separación.
He dado indicaciones especiales al conductor de la camioneta a que nos lleve al centro comercial del cual Sebastián es dueño. Esta era la segunda vez que entraba, y curiosamente, otra vez, con él. Entramos a una tienda de dulces, y compramos montones de chocolates, pues era nuestro dulce favorito. Nos sentamos en uno de los bancos que estaban en la tienda, uno al lado del otro, sin mirarnos.
-En esto es en lo único que nos parecemos, ¿No lo crees?-Dijo Sebastián repentinamente mirándome.
-¿En qué? -Pregunté, todavía saboreando el rico sabor del chocolate.
-En que los dos amamos el chocolate-Dijo, pero cuando volteé a mirarlo, él ya no miraba en mi dirección. Yo traté de fijar mi vista, en lo mismo que él miraba, pero no pude.
-Cuéntame algo de ti-Dije, mirando la el bote de reciclaje verde grande, que decía "cuida tu ambiente". Me percaté de que había volteado su mirada hasta mi cara, pero no hice mucho caso, y no le miré, supuse que así se le haría más fácil expresarse. Y otra vez, desvió su mirada, mirando hacia el frente.
-Nunca-Hizo una pausa-nunca he vivido con mis padres, siempre han estado viajando de un lado para el otro, siempre ha estado una nana cuidándome, es más, ni siquiera una, sino, más de las que te imaginas, siempre he ocupado la recámara principal de "mi casa"-Hizo señas de comillas con las manos- porque ellos nunca aparecen por allí, solo envían una secretaria que me de regalos, que me atienda, mi papá engaña a mi mamá, esto fue descubierto hace unos cuantos años por mi mamá, y desde ese entonces, ha tratado de suicidarse dos veces, ahora va con mi padre a todos lados, pero hace unas semanas volvió a intentarlo porque tuvieron una discusión, y está muy grabe, en Suiza, cuando despertó estuvo hablando con un psicólogo y le dijo que le haría bien la compañía de alguien importante para ella, y-Hizo otra pausa y bajó un poco la velocidad con la que salían sus palabras de su boca- pensó en mi padre, en sus amigas, en cantantes, hasta en su perro, pero en mí no pensó, no pronunció ni una sola vez mi nombre. Ahora, mi madre se vendrá a vivir a este país, y pidió que me fuera yo, que yo me retirar de ella, -Su voz se quebró- no tan solo no me quiere, si no, que me odia.
No pude resistir escucharlo hablar más, y le abracé, y él dejó de hablar, sus palabras hicieron salir de mis ojos unas cuantas lágrimas, pero él, no había llorado ni un poco. Aunque su tristeza se notaba a kilómetros de distancia. Pero para mi sorpresa, continuó.
-Mi padre dijo que me podía ir a Inglaterra, y realmente no me quería ir de este lugar, pero, luego, me informaron que tú te irías a E.U entonces no quedarían razones para seguir en este lugar. Porque ¿Sabes?-Sonrió, pero su sonrisa se desvaneció en un segundo-a pesar de todas las chicas que están detrás de mi, nunca he tenido una novia, al menos no una con la que me sienta comprometido a cuidarla, defenderla, e incluso me han dado celos algunas veces cuando estás cerca de tus amigos, cuando no pasas el receso del colegio completo a mi lado, me dan ansias para que llegues a hablar con nosotros. Me has dado motivos para sonreír, para pensar en mi futuro, pero se que no será igual, o tal vez, como me he acostumbrado a ti, me acostumbre a otra persona.-Miré su cara, pero tenía una sonrisa irónica en su rostro.
-Te he dicho que no sonrías de esa forma. ¿No es así?-Le dije mirándole. Su sonrisa no se borró y continuó hablando.
-Tal vez nos volvamos a ver en algún momento de nuestras vidas. ¿No lo crees?. Hoy, es cuando nuestras vidas se separan, pero, por este sentimiento tan confuso, loco, y de alguna forma maravilloso, hagamos una promesa-Dijo mirándome.
-Claro-Dije algo perpleja.
-No creas que soy tan poco detallista que no me doy cuenta que solo dos veces hemos venido juntos a este lugar, y conociendo los lugares que acostumbras visitar este no es uno. Y esta es la segunda vez que vienes para acá, y siempre, vienes conmigo.-Dijo mirándome.
-Tienes razón.
-Entonces, mientras yo piense en ti no entraré sin tu compañía a este centro comercial, igual tu, si piensas en mi, no entres a este lugar.
Yo accedí, y recorrimos tomados de la mano por todo el gigantesco Centro comercia, comimos helado, me regaló un globo, y cuando pasamos por una joyería me compró un brazalete, era de plata, tenía un dije, era un punto, me dijo que era un lucero, que era solo para mí, y yo le compré uno parecido, pero era para la versión masculina.
-¿Estamos terminando?-Pregunté de repente, mientras caminábamos por de vuelta a la camioneta aún tomados de la mano.
-No-Dijo y no pronunció ni una palabra más.
Subimos, y cuando me di cuenta, ya estaba en mi casa. Era fácil llegar a aquel lugar.
De inmediato al llegar, la secretaria de mi "papá" me dijo que hoy tendría que hablar con él, para informarle sobre mi respuesta a ser modelo. Y me comunicó con él a través de un programa por la computadora..
-En esto es en lo único que nos parecemos, ¿No lo crees?-Dijo Sebastián repentinamente mirándome.
-¿En qué? -Pregunté, todavía saboreando el rico sabor del chocolate.
-En que los dos amamos el chocolate-Dijo, pero cuando volteé a mirarlo, él ya no miraba en mi dirección. Yo traté de fijar mi vista, en lo mismo que él miraba, pero no pude.
-Cuéntame algo de ti-Dije, mirando la el bote de reciclaje verde grande, que decía "cuida tu ambiente". Me percaté de que había volteado su mirada hasta mi cara, pero no hice mucho caso, y no le miré, supuse que así se le haría más fácil expresarse. Y otra vez, desvió su mirada, mirando hacia el frente.
-Nunca-Hizo una pausa-nunca he vivido con mis padres, siempre han estado viajando de un lado para el otro, siempre ha estado una nana cuidándome, es más, ni siquiera una, sino, más de las que te imaginas, siempre he ocupado la recámara principal de "mi casa"-Hizo señas de comillas con las manos- porque ellos nunca aparecen por allí, solo envían una secretaria que me de regalos, que me atienda, mi papá engaña a mi mamá, esto fue descubierto hace unos cuantos años por mi mamá, y desde ese entonces, ha tratado de suicidarse dos veces, ahora va con mi padre a todos lados, pero hace unas semanas volvió a intentarlo porque tuvieron una discusión, y está muy grabe, en Suiza, cuando despertó estuvo hablando con un psicólogo y le dijo que le haría bien la compañía de alguien importante para ella, y-Hizo otra pausa y bajó un poco la velocidad con la que salían sus palabras de su boca- pensó en mi padre, en sus amigas, en cantantes, hasta en su perro, pero en mí no pensó, no pronunció ni una sola vez mi nombre. Ahora, mi madre se vendrá a vivir a este país, y pidió que me fuera yo, que yo me retirar de ella, -Su voz se quebró- no tan solo no me quiere, si no, que me odia.
No pude resistir escucharlo hablar más, y le abracé, y él dejó de hablar, sus palabras hicieron salir de mis ojos unas cuantas lágrimas, pero él, no había llorado ni un poco. Aunque su tristeza se notaba a kilómetros de distancia. Pero para mi sorpresa, continuó.
-Mi padre dijo que me podía ir a Inglaterra, y realmente no me quería ir de este lugar, pero, luego, me informaron que tú te irías a E.U entonces no quedarían razones para seguir en este lugar. Porque ¿Sabes?-Sonrió, pero su sonrisa se desvaneció en un segundo-a pesar de todas las chicas que están detrás de mi, nunca he tenido una novia, al menos no una con la que me sienta comprometido a cuidarla, defenderla, e incluso me han dado celos algunas veces cuando estás cerca de tus amigos, cuando no pasas el receso del colegio completo a mi lado, me dan ansias para que llegues a hablar con nosotros. Me has dado motivos para sonreír, para pensar en mi futuro, pero se que no será igual, o tal vez, como me he acostumbrado a ti, me acostumbre a otra persona.-Miré su cara, pero tenía una sonrisa irónica en su rostro.
-Te he dicho que no sonrías de esa forma. ¿No es así?-Le dije mirándole. Su sonrisa no se borró y continuó hablando.
-Tal vez nos volvamos a ver en algún momento de nuestras vidas. ¿No lo crees?. Hoy, es cuando nuestras vidas se separan, pero, por este sentimiento tan confuso, loco, y de alguna forma maravilloso, hagamos una promesa-Dijo mirándome.
-Claro-Dije algo perpleja.
-No creas que soy tan poco detallista que no me doy cuenta que solo dos veces hemos venido juntos a este lugar, y conociendo los lugares que acostumbras visitar este no es uno. Y esta es la segunda vez que vienes para acá, y siempre, vienes conmigo.-Dijo mirándome.
-Tienes razón.
-Entonces, mientras yo piense en ti no entraré sin tu compañía a este centro comercial, igual tu, si piensas en mi, no entres a este lugar.
Yo accedí, y recorrimos tomados de la mano por todo el gigantesco Centro comercia, comimos helado, me regaló un globo, y cuando pasamos por una joyería me compró un brazalete, era de plata, tenía un dije, era un punto, me dijo que era un lucero, que era solo para mí, y yo le compré uno parecido, pero era para la versión masculina.
-¿Estamos terminando?-Pregunté de repente, mientras caminábamos por de vuelta a la camioneta aún tomados de la mano.
-No-Dijo y no pronunció ni una palabra más.
Subimos, y cuando me di cuenta, ya estaba en mi casa. Era fácil llegar a aquel lugar.
De inmediato al llegar, la secretaria de mi "papá" me dijo que hoy tendría que hablar con él, para informarle sobre mi respuesta a ser modelo. Y me comunicó con él a través de un programa por la computadora..
No es lo que parece: Halloween
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Anabel Y Jenny
on sábado, 9 de octubre de 2010
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¿Quien celebra la fiesta Halloween?
Esta fiesta, últimamente se celebra mucho en mi país. Tal vez por la ignorancia de no SABER de que trata esta celebración.Halloween: Año nuevo satánico. El nacimiento/cumpleaños del demonio.
Esta fiesta llamada "Halloween" no es celebrada desde hace apenas unos años, es una TRADICIÓN que tenían los seguidores del demonio hace muchos años...
El común "Dulce o truco": Ellos también lo decían al tocar una puerta, pero solo que no pedían DULCES, pedían, alimentos o vírgenes (para ofrendar a la muerte) si se lo daban se iban sin hacer ningún daño (Dulce), pero en cambio, si no se le daba, lanzaban una maldición a la casa, haciendo que entre este año (de 31/10 a 31/10) muriera alguien de esa familia (Truco).
"Satanás el diablo, jamás se presentará a nosotros como lo que realmente es: un ser espantoso. Se vestirá como ángel de luz, usando su técnica favorita: el engaño."
Solo quiero que entiendan que no es SANO celebrar este día.
ESTE ES EL ORIGEN.. Sin embargo... Aún la SECTA satánica celebra esto, por dicha razón, cada 31 de octubre, en Estados Unidos (más que todo) se presentan muchas "DESAPARICIONES"ABUSOS SEXUALES, y ASESINATOS.
NO TE UNAS A ESTA CELEBRACIÓN, Ama a DIOS, intenta amarlo como él te ama a ti.♥
Regresar a clases...
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Anabel Y Jenny
on domingo, 3 de octubre de 2010
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Venezuela por las elecciones para la asamblea nacional el pasado domingo 4, alargaron las vacaciones de los estudiante, tanto en pre-escolar, primaria, secundaria y las universidades. Cuatro meses en total. Pero el día del fin de las vacaciones ya ha llegado, es el día de mañana, donde TODOS comenzaremos clases, corría el rumor de tener clases los sábados pero es totalmente FALSO.
FELIZ REGRESO A CLASES... =D
FELIZ REGRESO A CLASES... =D
La vida en el palacio [Cap. 33]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on viernes, 24 de septiembre de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Fin de la peor semana de mi vida
Hoy, he citado a mis amigos, en mi casa, para hablar sobre la propuesta de ser modelo, quisiera que me ayudaran a tomar la mejor decisión. Cuando ellos llegaron, comenzamos con el mismo plan de broma de siempre, eso era lo que más me gustaba de estar con ellos, que se divertían mucho. Llamé a mi amiga Isa, para que ella también me ayudara, aunque, ya con ella había hablado sobre el tema, y me había dicho que era mi decisión, que ella me apoyaba en lo que hiciera, era una gran amiga. Pasamos directamente hasta la piscina, estábamos sentados todos con los pies en el agua, sentados a la orilla, A mi lado estaba Tiago, luego Santiago, después Thomas, y de último estaba Sebastián; Era raro, porque después de un tiempo, él siempre estaba cerca de mi; tal vez estaba molesto, pero así era, y ya me había acostumbrado a su carácter.-¿Que estamos esperando?-Preguntó Sebastián.
-A Isa.-Dije tranquila, haciendo esfuerzo para mirarle, pero, él miraba al frente.
-Bien, ¿tardará mucho tiempo?-Preguntó de nuevo, pero con un tono aún más agrio.
No pasaron ni cinco segundos cuando mi nana estaba avisando que había llegado. Me saludó y la presenté a todos, ella, se sentó a un lado de mi. Y comencé.
-Hace pocos días-Y cortando mi inspirador inicio de discurso.
-Te avisaron que vas a ser una modelo de una revista, que te irás a Miami.-Dijo muy tranquilo (para mi sorpresa).
-Así que es por eso que estás molesto conmigo-Dije sin mirarle, y tranquila.
Nadie habló por unos segundos, que se me hicieron eternos.
-Yo voto porque te quedes-Dijo animada a mi Lado Isa.
Yo la miré y no pude evitar sonreír. Y de esa manera, Tiago, luego, Thomas y Santiago, dijeron lo mismo levantando la mano, con mucho ánimo.
-¿Y tu?, ¿por qué votas?-Le preguntó Santiago a Sebastián.
Todos lo miramos, pero nos dimos cuenta de que estaba con el celular en la mano, seguramente, enviando un texto.
-Has lo que quieras, total, a fin de cuentas, no te volveré a ver.-Dijo levantándose, se puso los zapatos, y salió a paso lento de allí. Todos nos quedamos perplejos por sus palabras, pero sabía que la única que no sabía de que estaba hablando era yo, así que me levanté y sin molestarme en ponerme los zapatos lo seguí, corriendo hasta donde estaba, lo alcancé justo en la puerta de salida, donde me percaté de varias personas vestidas de negro a unos pasos de nosotros, supuse que eran sus guardaespaldas, así que haciendo caso omiso, comencé a caminar a su ritmo, uno al lado del otro, sin mirarnos, solo caminamos hasta la camioneta.
-¿Porqué jamás te volveré a ver?-Pregunté aún sin mirarle.
-Esa no es la razón por la que estoy molesto contigo.-Dijo aún sin mirarnos.
-Entonces ¿Cuál es?-Pregunte, y nos detuvimos porque ya habíamos llegado a la camioneta.
-¿Porqué yo estoy pendiente de tu vida y tu no de la mía? ¿Acaso te importo?.-Preguntó aún sin mirarme, pero con voz un poco alterada.
-¿Porque no me puedes contar nada?-Pregunté mirándole.
-¿Sabes que ha pasado en mi vida?-Preguntó, aunque sabía que no era una pregunta con respuesta.-¿Acaso sabes que mi mamá y mi papá parecen enemigos? ¿O que mi mamá está hospitalizada en Suiza porque se quiso suicidar? O que yo no voy a aparecer en tu vida porque mis padres me obligarán a ir a una universidad en Inglaterra.
Como acto reflejo, cuando terminó de hablar, le abracé, con mis brazos sobre sus hombros(idea), y se hizo un silencio, un silencio que me dio tiempo de percatarme de mis lágrimas. Segundos después, sentí que él correspondió a mi abrazo. Y después le solté, y me subí a la camioneta, luego él, estaba sonriendo y eso me gustaba de él, que a pesar de todo, tenía fuerzas para sonreír.
Locos por la PAZ!
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Anabel Y Jenny
on miércoles, 22 de septiembre de 2010
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Hola Amigos, realmente lamento no estar escribiendo un capítulo más de la historia, pero prometo terminarla.
El tema que vengo a presentarles es LA PAZ, dando más importancia a el día de hoy. DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ. Quería hablarles sobre la paz, pero tenía un pequeño problema. NO TENÍA la definición exacta de "P-A-Z" así que busqué en Wikipedia. Mi sorpresa fue increíble, porque las expresiones que utilizan, no es lo que yo esperaba.
El tema que vengo a presentarles es LA PAZ, dando más importancia a el día de hoy. DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ. Quería hablarles sobre la paz, pero tenía un pequeño problema. NO TENÍA la definición exacta de "P-A-Z" así que busqué en Wikipedia. Mi sorpresa fue increíble, porque las expresiones que utilizan, no es lo que yo esperaba.
"...en sentido opuesto como ausencia de inquietud, violencia o guerra."
Eso quiere decir que, si creamos paz, evitamos la violencia, la inseguridad, LA GUERRA.
Esto me dio una idea. Ser Creadora de paz, así que quiero hacer una campaña LOCOS POR LA PAZ. Si, quiero que esta campaña sea para todos. PODEMOS HACER PAZ.
Con el simple hecho de darle el puesto en el auto bus a las personas mayores ya estamos creando paz, estamos haciendo de tu día un día mejor que el de ayer; y tal vez la de la otra persona también sea un día más feliz. Más lleno de paz, que el anterior. Así que CREEMOS PAZ, seamos LOCOS POR LA PAZ. Sonríe al saludar a tu vecino. Te hará sentir bien. Las sonrisas, SON LA FUENTE DE ALEGRÍA. Así que creemos PAZ y eliminemos del mundo la palabra GUERRA. Que la GUERRA sea solo HISTORIA.
ÚNETE
LOCOS POR LA PAZ. Haciendo el mundo sin violencia
Eso quiere decir que, si creamos paz, evitamos la violencia, la inseguridad, LA GUERRA.
Esto me dio una idea. Ser Creadora de paz, así que quiero hacer una campaña LOCOS POR LA PAZ. Si, quiero que esta campaña sea para todos. PODEMOS HACER PAZ.
Con el simple hecho de darle el puesto en el auto bus a las personas mayores ya estamos creando paz, estamos haciendo de tu día un día mejor que el de ayer; y tal vez la de la otra persona también sea un día más feliz. Más lleno de paz, que el anterior. Así que CREEMOS PAZ, seamos LOCOS POR LA PAZ. Sonríe al saludar a tu vecino. Te hará sentir bien. Las sonrisas, SON LA FUENTE DE ALEGRÍA. Así que creemos PAZ y eliminemos del mundo la palabra GUERRA. Que la GUERRA sea solo HISTORIA.
ÚNETE
LOCOS POR LA PAZ. Haciendo el mundo sin violencia
La vida en el palacio [Cap. 32] parte2
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Anabel Y Jenny
on miércoles, 4 de agosto de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Cansada
No era que me agradara del todo estar así con la persona que comenzaba a gustarme, pero era mucho más cómodo, que estar allí mirándole, tal vez besándole, y que nuestros amigos, nos vieran, sería muy incómodo, al menos para mí, cuando se hicieron las dos de la tarde (14h) ellos dijeron que cocinarían, yo, les ayudé, nos divertimos, como la mayoría de las veces que estábamos juntos todos. Hasta que solo faltaba esperar que se fritaran las donas que estábamos haciendo. Tiago me invitó a ver unas flores que habían en el enorme balcón de la casa, y nos dirigíamos hacia allá, eran realmente hermosas, mi celular sonó, era un mensaje."Espero te estés divirtiendo con tus amigos, yo estoy llegando a la casa. Feliz día".
"Gracias"-Contesté junto con muchas caritas felices. Después de eso me concentré en el pin del BlackBerry; Isabel escribía mucho, era divertido hablar con ella, hasta llegué a pensar que haría buena pareja con uno de mis amigos; claro, esos pensamientos los reservaba para mí. En se momento Thomas llamó a Tiago, que su celular estaba sonando. Él fue de inmediato hasta su celular, dejándome a mí sola, yo volteé y comencé a ver el paisaje, se veían, muchos edificios, algunos parques, nada del otro mundo; en ese momento volteé, y de inmediato caí, esta en el suelo, me dolía mucho el tobillo, en ese momento, solo pensé en aguantar el dolor.
-Ayuda-Dije en voz alta evitando un grito.
En ese momento, levanté el rostro, todos, estaban mirándome, Sebastián que era quien estaba más cerca, se levantó de inmediato, pero me pareció que en un momento se quedó paralizado, en ese momento, llegó a mi Thomas, que era el que estaba más próximo sin contar a Sebastián; Llegó y no pude ver que había pasado con Sebastián, comenzó a tocar mi tobillo, y preguntar donde dolía más, primeros auxilios. Me preguntó si podía caminar, me levantó, pero no podía caminar, así que de un momento a otro, me levantó, estaba yo en sus brazos, y en ese momento, me percaté de que Sebastián no se había movido de donde lo había dejado de ver. Me llevaron hasta el mueble grande, estaba acostada, y llamaron a un doctor por teléfono, mientras esperábamos, comenzaron a de nuevo, hacer chistes, hablar, ya Sebastián se había movido, sentado en un sofá, pero no pronunció ni una palabra. No le molesté, en cuanto llegó el médico, me revisó el tobillo, dijo que era solo una torcedura, y que solo necesitaba colocarme una venda para que no pase a mayores, y así fue, llamamos a mi mamá, ella se preocupó al principio, pero después se tranquilizó cuando terminé de contarle lo sucedido, cuando estuvieron listas las donas, comenzamos a adornarlas con Chocolate, crema, y de todo lo que queríamos, yo estaba sentada no me sentía tan bien como para levantarme del sillón. Cuando se hizo tarde, y era hora de irnos, yo aún no me sentía tan bien como para levantarme y Sebastián me cargó hasta llegar al auto. Cuando llegamos, él me cargó hasta la entrada de mi casa y se regresó no dijo nada en todo el camino, y ni siquiera se despidió. Entré a mi recámara, lo primero que hice fue encender mi laptop, antes de poder ver quienes estaban conectados, ya me había hablado Sergio, hablamos como siempre, lo natural, además le conté lo que había hecho, y lo de mi tobillo, él me demostró su preocupación, eso me hizo sentir algo confundida, porque, sentía algo por Sebastián, estaba clara en eso, solo que no sabía qué era. Pero, mis sentimientos por Sergio eran distintos, eran extraños, no podía explicar con palabras lo hermoso que es verle sonreír, verle hablar, con el simple hecho de poder Verle es magnífico para mí, a él, le tenía mucha confianza, le decía todo lo que pasaba en mi vida, bueno, no todo, porque a pesar de la confianza que le tenía no le había contado lo del beso, mucho menos lo del mensaje que me había aturdido tanto; generalmente con él hacía las tareas, me ayudaba, y en lo que yo podía le ayudaba a él. Le había contado lo de la propuesta para la revista, él me dijo que le había parecido una idea maravillosa, que contara con todo su apoyo.
"A propósito, has cambiado de idea a cerca de la revista; ¿Lo has pensado mejor?"-Preguntó
"Has que cambie de opinión"-Escribí antes de darle a "Enviar" lo leí varias veces, porque la verdad, tenía algo de miedo que me convenciera de ir. Pero al final lo envié.
"Razón número UNO"-Envió.
"1) Puedes comenzar otra carrera, además de la de la universidad"-Envió
"2) Vas a tener empleo rápido y seguro"-Envió
"3) Es algo nuevo para ti, tal vez te guste"-Envió
"4) Quiero que vallas"-Envió
Me quedé pensando mucho en todas las razones que me estaba dando. Pero yo me decidí a enviar:
"Ok, lo pensaré"
Él comenzó a bromear, ambos reímos. Fue divertido, luego, como a las ocho de la noche (20h) me dio sueño, y me despedí de él, luego de eso, me acosté a dormir. Y ese fue el final del día.
La vida en el palacio [Cap. 32]
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Anabel Y Jenny
on martes, 3 de agosto de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Cansada.
Cuando me despertaron, lo primero que hice fue ver mi celular, no habían mensajes, ni llamadas perdidas, después de lo monótono de mi vida -Bañarme, vestirme, peinarme, subir al auto- llegué al colegio, esta vez, habían camarógrafos, pero al parecer no eran por mi; en ese momento, salió de la puerta del colegio, una chica, cuidada por guardaespaldas, una sombrilla, a causa de la lluvia, pero, la chica tenía la cara tapada con la mano, y su cabello corto hasta la barbilla no dejaba ver bien su rostro, tenía el uniforme, decidí pasar rápido por allí, así no tendrían otra historia para las revistas, YO; pero, en cuanto pasé por un lado de ella, nuestros hombros ligeramente rosaron, y ella volteó quitando su mano de la cara, me miró con unos hermosos ojos azules, yo sonreí, como de costumbre, para pedir disculpas, pero, ella tenía su rostro serio, al siguiente instante, ambas seguimos por nuestro camino, yo me detuve en la entrada del colegio, volteé, busqué a uno de mis guardaespaldas.-¿Porqué están aquí los camarógrafos?-Pregunté en un susurro.
-Algunos, aún siguen fijándose en usted, pero esta noche ha pasado algo...-Pareció estar buscando las palabras-extraño en la casa de una de las estudiantes.
-Gracias por avisar-Dije, y entré en el colegio, entré a mi aula, la profesora aún no había llegado, así que comencé a hablar con unos de mis amigos, hasta que comentaron algo sobre los paparazzis de la entrada.
-¿Lo ves? te estás convirtiendo en toda una estrella-Dijo Carlos dirigiéndose a mi.
Yo tan solo sonreí no sabía que decirle.
-Pero, te está robando las cámaras Arianna.-Dijo Samuel que estaba a un lado de mí.
-¿Quien es ella?-Preguntó Isabella
-No lo se-Dije
-Es la chica que estudia en quinto año-Dijo Carlos-Estudia con tu novio-terminó de agregar, dirigiéndose a mí.
-Pero...¿Que le pasó?-Pregunté
-Dicen, que ayer fue a la casa de tu novio y comenzó a hablarle mal a la mamá de Sebastián, después él llegó, y si no fuera por los guardaespaldas, le hubieran matado-Dijo Carlos.
-¿Qué?-Dije, no se que había pasado pero me asustó mucho saber eso.
En ese momento, desafortunadamente llegó la profesora, yo estaba en clases totalmente aturdida, estuve a punto de pedir un pase para la enfermería, pero tocaron el timbre de receso, y salí casi corriendo hasta donde siempre me sentaba junto a mis amigos y Sebastián, estaban llegando Tiago con Thomas. Cuando ellos llegaron hasta donde yo me encontraba.
-Hola-Dijo Thomas
-¿Que pasó con Sebastián?-Pregunté algo desesperada
-Él-Esperó unos segundos que se me hicieron eternos-Está bien-Dijo Tiago.
No sabía porqué hablaban tan misteriosamente, si estaba bien,
¿porque hacían las cosas tan complicadas?
En ese momento, vi por en sima del hombro a Santiago y a Sebastián llegar. En ese momento mi alivio fue tan grande, pero al instante pensé en otra cosa, ¡AYER NOS HABÍAMOS BESADO! ¿que debía hacer ahora? pero llegamos al lugar donde solíamos estar, yo, siempre comía con mis otros amigos, y con ellos me pasaba hablando el resto del receso, ahora, me tocaría comer con ellos, no traía comida, pero Tiago tenía en las manos lo que ellos llamaban "Desayuno" dos bolsas de Doritos (idea) y una de Cheetos (idea). Todo pasó más normal de lo que esperaba, Sebastián seguía teniendo el mismo trato conmigo, el receso pasó igual que siempre, nadie comentó nada acerca de eso. Solo Thomas nos invitó a su casa, Sebastián propuso ir a una cabaña que tenía en las costas del país, pero todos preferimos ir a la casa de Thomas. Yo no tenía ningún inconveniente porque mi profesora de Equitación había pedido permiso por una semana. Llegué a mi casa, me bañé, me cambié, me peiné, comí, y salí a casa de Thomas, vivía en un Penthouse gigantesco, cuando llegué estaban allí todos, fui la última en llegar, estaban jugando en la Playstation 3 y Thomas me invitó a que tomara un control, que quedaba espacio para jugar una persona más. Era muy divertido jugar con ellos, hablaban, hacían chistes, reíamos todos, las cosas entre Sebastián y yo, estaban normales, como siempre, como si nada hubiera pasado.
CONTINÚA, TENGO QUE HACER ALGO MUY IMPORTANTE, NO ME ACORDABA! ♥ T.T
La vida en el palacio [Cap. 31]
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Anabel Y Jenny
on sábado, 31 de julio de 2010
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Amigos, gracias por su agradable lectura.. Miles de besos! Lamento no haber escrito durante estos días, es que el día antes de ayer, quería escribir, pero, me fui con mi mamá a comprar el resto del uniforme del cole, y entré a una librería, en eso vi a "La corta y segunda vida de Bree Tanner" y un "Mamiiiiiii... Lo necesito¬¬*" y lo comencé a leer, ayer lo terminé, es magnífico, unos pensamientos maravillosos, me fascinaron (*-*) Bree & Fred no Diego! xD
Recuerdos.
El día de hoy, me la he pasado durmiendo toda la mañana, pero justo en cuando me desperté me avisó mi Nana, que Sebastián quería salir conmigo a las diez de la mañana, antes de que yo pudiera hablar me dijo que contaba con el consentimiento de mi madre; pero en cuanto encendí el televisor, mi nana me pidió que mirara mi reloj, ¡Madre SANTA! eran casi las diez, pasé al baño, lo monótono para salir, pasaba elegía al azar mi vestimenta, me peinaba un poco, y listo. Esta vez, por el frío tomé unos jeans como de costumbre(idea), luego, una camiseta magas larga(idea) y unos zapatos comunes y corrientes(idea). Antes de terminar de vestirme, ya estaba pasando mensajes Sebastián decidí no responder. Tenía varios días sin saber nada sobre Sergio, y eso, de alguna manera me hacía estar incómoda, cuando bajé me avisaron que me estaba esperando la camioneta de Sebastián, al llegar, él me saludó, comenzó a reclamarme por los mensajes que no había contestado, pero me pareció que solo era una excusa para hacerme hablar y al final, terminamos en silencio, cuando traté de entablar conversación, preguntándole por el lugar al que nos dirigíamos. Pero, no me respondió solo me dijo "Tu mamá sabe donde estaremos, fue su idea". Y no comentó nada más hasta llegar. Que abrieron la puerta, él se bajó primero del auto, y me dio la mano, como para ayudarme a bajar, aunque era realmente innecesaria, hice caso omiso, y continué sin darle la mano, me bajé y comencé a caminar, me percaté de que se había quedado helado detrás de mí, pero, sin embargo, segundos después, sentí que me tomaba de la mano, decidí no decirle que no, al fin y al cabo, eramos novios, no unos totalmente reales, pero si lo éramos. Caminamos, y comencé a ver el hermoso paisaje, nos encontrábamos en unas colinas, no había nieve, pero hacía frío. Habían unas cuantas personas, algunas familias, otras parejas, pero nadie estaba solo; me encantó aquél lugar, él me dijo que estábamos, en "Las colinas de Loo"[1] Antes de que terminara de hablar, yo estaba sacando mi celular del bolsillo, y le tomé una fotografía al paisaje, pero cuando iba a ver la fotografía mejor, Sebastián me arrebató de las manos el celular, y lo dejó en uno de los bolsillos de su abrigo. Caminamos un poco, hasta llegar donde habían unas motos cuatro ruedas, él me hizo una señal como "Las damas primero" y me monté en la moto, sabía manejarlas, porque era la pasión de mi papá, Sebastián se subió a la que estaba a un lado, y me dijo que le siguiera, y en consecuencia, eso fue lo que hice, seguirle, hasta un lugar algo inclinado, se notaba que tenía algo de curvas, eso me recordó la primera vez que estuve en una moto en marcha, era con mi papá, tenía yo cinco años, recuerdo que mi mamá se puso a llorar cuando me bajé de la moto, pero este era otro tiempo, otro lugar, y prácticamente otra vida, y por esa razón debía controlar mis sentimientos; él me estaba esperando.Recuerdos.
-¿Competencia?-Dijo sonriente
-¿Como no?-Le devolví la sonrisa
Corrimos sin parar, ya se me había olvidado lo divertido que resultaba el viento en tu cara, manejando una moto. Tenía una, pero cuando llegué al orfanato me preguntaron si deseaba que buscaran algo de mis pertenencias importantes, tal vez de mi casa, pero toda la zona donde vivía estaba hecha puré, estaban reconstruyendo el edificio, pero, el dinero de aquél lugar estaba en una cuenta que yo tenía. Duramos algunas horas compitiendo, al final, él había ganado, pedimos unos chocolates calientes, y comenzamos a hablar sobre nosotros, nuestros cumpleaños, nuestras experiencias, nuestras vidas, él no contó casi nada, al igual que yo, solo lo obvio, era adoptada, esto era nuevo, mis padres eran dueños de una empresa de Motocicletas, todo el dinero que ellos tenían en sus cuentas estaba ahora en una que era mía, pero no quería saber nada sobre eso. Él me contó también algo que ya sabía, sus padres eran dueños de muchos centros comerciales nacionales e internacionales, eran dueños del colegio, y tenía familiares famosos; su vida siempre había sido viajando con sus padres, mudándose, cada tres meses hasta sus catorce años, que él solo vino a vivir en este país, pues por error, él había nacido aquí. Me dijo que su mamá estaba de visita hoy, y como no quería estar con ella, me había invitado, no le pregunté porque no quería estar con ella, pero, le dije que era su mamá, y no siempre la tendrá a su lado, que así se lleve muy mal con ella, debe al menos regalarle un "te quiero" o un "gracias" un "lo siento" tal vez un "perdón" pero no era bueno no hablar con ella, terminamos caminando juntos, pero esta vez no tomó mi mano, pues las tenía en los bolsillos de su abrigo, pensé muy rápido, porque al instante, él había tomado mi mano congelada, y la había dejado en su bolsillo, pero la de él también estaba allí, terminamos peleando, por cosas normales, como siempre, esta vez era porqué las mujeres preferíamos las películas de romance, aunque no eran mis pensamientos, no eran mis favoritas las románticas, pero debo reconocer que a la mayoría de las mujeres que conozco les gustan. La camioneta llegó a buscarnos como a las cuatro de la tarde (16h) pensé que íbamos hasta mi casa, pero, en ese momento, la camioneta estacionó y abrieron la puerta, miré el rostro de Sebastián, pero estaba sonriendo, así que no debía tener miedo, o quizás si, y mucho, esta vez no hizo lo mismo de esta mañana, era, al parecer una tienda de juguetes, por su hermosa decoración. Y lo confirmé en cuanto entramos en aquella enorme habitación, habían estantes enormes, llenos de todo tipo de juguetes, personas caminando, niños corriendo, era hermoso.
-También es de mis padres-Dijo sin mirarme.
No dije nada, me limité a ver los hermosos juguetes que habían, él me tomó de la mano, y me llevó por un pasillo, eran unos carritos de colección, dos estantes enormes, con solo carritos de colección, esto, me hizo recordar a mi hermano, él tenía demasiados de estos, una vez, de pequeña tomé uno de su habitación, quería jugar a los carros de las Kelly, pero, luego, terminé dañándolo todo, cuando llegó él, abrió la puerta de mi cuarto, desesperado, y comenzó a gritar porque le había dañado el carrito, mi mamá le regañó a él, y a partir de ese día nuestra relación era la mejor de todas, traté de no pensar en eso y prestar atención a lo que decía Sebastián, me dijo que los tenía todos, le gustaban mucho, me llevó en mono-patín por todo el lugar, era enorme, y habían demasiadas cosas, y era raro, pero casi todo me recordaba a mis padres, a los verdaderos, pero, después me llevó a la sección de "CREA TU PROPIO JUGUETE" era para crear peluches.
-He hecho demasiados, era lo que más hacía de pequeño.-Me dijo sonriente.
-Yo nunca los he hecho-Dije algo apenada
-Siempre hay una primera vez, ¿No lo crees?-Dijo mirándome, y con su sonrisa amable de siempre.
-Eso creo
-Me lo debes regalar-Le dije en forma de broma, él me miró.
-Y tú me debes regalar el que tu hagas-Dijo aún más sonriente.
-Y...-Pensé en el final de la frase, en decirla o no, pero al final terminé de hablar-Le pondrás mi nombre, así cuando quieras abrazarme o-Me detuve, mis bromas estaban yendo al extremo.
-Besarte-Dijo sorprendiéndome.
En ese momento, le miré, él me estaba mirando, e hice con la cabeza "SI"
-¿Sabes qué?-Preguntó, pero aún estábamos viendo a quienes hacían los peluches.-No solo quiero besarte a tu peluche, que estoy seguro será horrible.
-Malo-Dije, interrumpiendo sus palabras.
Y en ese momento, solo volteé a mirarle un poco, pero, en ese momento, tenía sus labios en los míos, unos suaves labios en los míos, no sabía si apartarle, pero realmente no quería hacer eso. En un momento totalmente inconsciente respondí a su beso. Y segundos después su celular estaba sonando, de esa forma nuestro beso terminó porque encontré mis fuerzas para apartarle de mi, no sabía como debía reaccionar, pero, miré a su bolsillo, donde se encontraba su celular, siguió mi mirada y tomó el celular, tenía una sonrisa enorme, pero segundos después de estar hablando por celular, su sonrisa desapareció, colgó el celular, no le dije nada, pero él se acercó a mi, me abrazó, un abrazo de los que jamás había sentido, cálido, tierno, pensé en como se sentía y le regresé el abrazo, en ese momento, él me abrazó más fuerte, y me levantó, algunos segundos después de estar abrazados, me volvió a besar, este fue más corto, y fue él, quien se separó de mi. Me miró a los ojos, pero en ese momento, me dejó algo en la mano.
-Dentro de unos minutos llega una camioneta que te llevará a tu casa, el hombre que está de negro al final-Miré a el hombre- te indicará cuando llegue, y te acompañará hasta tu casa, me tengo que ir.-Sonrió, y dio la vuelta. Quise seguirle, pero mis piernas razonaron tarde, y llegué a cruzar en una curva de la enorme juguetería y le vi, rodeado por guardaespaldas y cruzando la puerta, para salir.
Confundida como estaba no pensé en nada, y aún no sabía que era lo que me había dejado en la mano, era mi celular, a unos cuantos minutos, el señor del que me había hablado Sebastián me avisó que ya estaba lista la camioneta, llegué a mi casa, algo preocupada, comí en mi recámara, pero esta vez me preocupé más, y más, no sabía porqué pero me estaba dando un ataque de nervios por no saber que había pasado. Y luego, pensando en la hermosa sonrisa, en los hermosos labios, en sus dulces besos, comencé a tranquilizarme. En ese momento me llegó un mensaje al celular. Era Sebastián, de inmediato lo abrí.
"Te amo"- Decía, decía te amo, decía te amo.
No podía creer aquello, era algo que en toda la noche no me permitió dormir, ni pensar en otra cosa. Solo en dos palabras "TE AMO" un mensaje, veía el mensaje una y otra vez, no se a que hora terminé durmiéndome pero, sin duda no era el mismo día.
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[1]Nombre inventado. Se encuentra en ningún lugar.
La vida en el palacio [Cap. 30]
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Anabel Y Jenny
on lunes, 26 de julio de 2010
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Decisiones
Hoy, he pasado todo el día normal, como siempre, por la mañana en el colegio, ya hice parte de mi tarea, y ahora estoy en una clase de equitación, no puedo alejar de mi mente que cada vez que me monte en un caballo recordaré a Sergio; y tal vez es por eso que insistía para que mis clases fueran todos los días. Volvía a mi el sentimiento de culpa, no se si amo a Sebastián, es más, no se si le quiera, pero yo se que por Sergio tengo un sentimiento muy especial, tiene algo que me impide separarme de él. Cuando estoy a mitad de clases de equitación -Y de mis pensamientos-me avisa mi profesora que me está llamando mi padre, me esperará en el despacho. Ese era el otro problema, los reporteros que no me dejaban tranquila, y esa fotografía que habían publicado en aquella revista. Cuando llegué al despacho, estaba mi padre en su sillón de siempre, en la cabecera, y en uno de los sillones que estaba en frente, estaba una mujer, lo se por su cabello rojo pero muy corto (idea), no me percaté de que era quien me había tomado la fotografía personalmente hasta que la miré de frente, con su cabello corto, un abrigo largo (idea), con unos pantalones ajustados a su cuerpo color negro, y unas sandalias altas negras(idea). Ella hablaba con un acento inglés, pero se le entendía el español. Comenzó hablando mi padre, yo traté de no hablar demasiado, la reunión realmente se tardaba un poco y me estaba aburriendo, hasta que comenzó a hablar ella, comenzó alagando mi rostro y mi estatura, luego, comenzó a decir que todos estaban encantados con esta fotografía, pero me sorprendió cuando dijo que estaban interesados en que yo fuera una modelo para la revista, comenzó diciendo que todos en la empresa estaban de acuerdo, la idea no me molestaba del todo. Pero me asustó cuando dijo, que podía continuar con mis estudios, tendría un apartamento privado, y pagado por la agencia. No sabía a que se refería, pero todo comenzó a cuadrar, porque ella se refería a que yo me fuera hasta USA. Pero, yo no se si estaba preparada para eso. Cuando levanté la vista, me percaté de que mi padre y la señora me estaban mirando en silencio.
-¿Que decides?-Preguntó la señora, aproximadamente unos cuarenta años, ojos azules, blanca, bien maquillada, elegante.
-No
-¿No lo quieres pensar un poco?-Preguntó de inmediato la señora. En ese momento, miré a mi padre.
-En una semana tendrá la respuesta ¿Le parece?-Dijo mi padre con su voz de autoridad.
-Muy bien-Dijo sonriendo aquella señora-Esperamos tu respuesta con ansias-Y se levantó del sillón, se despidió, y se fue en dirección a la puerta. Después de unos segundos, mi padre comenzó a hablar.
-¿Por qué no quieres?-Preguntó.
-¿Por qué usted si quiere?-Pregunté ignorando su pregunta.
-Hija-Esta era la segunda vez en mi vida que le había escuchado decir tales palabras-No será para siempre que yo esté en el poder; y quiero que tengas lo mejor.
No sabía que decirle, parecía sincero. Le prometí que lo pensaría, nos despedimos, y luego, me percaté de que era demasiado tarde. En ese momento, miré mi celular, eran mis primos diciendo que vendrían a la casa, entonces decidí bañarme para cuando llegaran, cuando entré en mi recámara, estaban ellos en mi cama, todos acostados.
-Ok. ¿Qué está pasando?
-Tu cama es cómoda-Dijo Tiago.
Sonreí, me fui hasta donde estaban ellos
-¿Por qué están aquí?-Pregunté algo aturdida.
-Te esperamos mucho tiempo en el salón, así que tu nana nos dejó entrar a la recámara-Dijo Sebastián muy tranquilo.
-Oh!-Dije tratando de comprender-Pero, ¿Porque vinieron?-Pregunté algo confundida todavía.
En ese momento se levantó anímicamente Thomas mostrando un CD.
-Te he traído una copia-Dijo Thomas sonriendo.
-¿Es el video?-Pregunté algo asustada.
-Exacto primita-Dijo Santiago.
-Vamos a verlo-Dijo Sebastián.
Y todos entramos al Cine, colocaron el CD.
Y comenzó de esta manera.
Ellos se fueron, y yo, me pasé a bañar, luego, me dormí profundamente.
-¿Que decides?-Preguntó la señora, aproximadamente unos cuarenta años, ojos azules, blanca, bien maquillada, elegante.
-No
-¿No lo quieres pensar un poco?-Preguntó de inmediato la señora. En ese momento, miré a mi padre.
-En una semana tendrá la respuesta ¿Le parece?-Dijo mi padre con su voz de autoridad.
-Muy bien-Dijo sonriendo aquella señora-Esperamos tu respuesta con ansias-Y se levantó del sillón, se despidió, y se fue en dirección a la puerta. Después de unos segundos, mi padre comenzó a hablar.
-¿Por qué no quieres?-Preguntó.
-¿Por qué usted si quiere?-Pregunté ignorando su pregunta.
-Hija-Esta era la segunda vez en mi vida que le había escuchado decir tales palabras-No será para siempre que yo esté en el poder; y quiero que tengas lo mejor.
No sabía que decirle, parecía sincero. Le prometí que lo pensaría, nos despedimos, y luego, me percaté de que era demasiado tarde. En ese momento, miré mi celular, eran mis primos diciendo que vendrían a la casa, entonces decidí bañarme para cuando llegaran, cuando entré en mi recámara, estaban ellos en mi cama, todos acostados.
-Ok. ¿Qué está pasando?
-Tu cama es cómoda-Dijo Tiago.
Sonreí, me fui hasta donde estaban ellos
-¿Por qué están aquí?-Pregunté algo aturdida.
-Te esperamos mucho tiempo en el salón, así que tu nana nos dejó entrar a la recámara-Dijo Sebastián muy tranquilo.
-Oh!-Dije tratando de comprender-Pero, ¿Porque vinieron?-Pregunté algo confundida todavía.
En ese momento se levantó anímicamente Thomas mostrando un CD.
-Te he traído una copia-Dijo Thomas sonriendo.
-¿Es el video?-Pregunté algo asustada.
-Exacto primita-Dijo Santiago.
-Vamos a verlo-Dijo Sebastián.
Y todos entramos al Cine, colocaron el CD.
Y comenzó de esta manera.
"Me he quedado sin dormir toda la noche. Y este es el regalo de cumpleaños para nuestro amigo Thomas."
Voz: Tiffany.
Música: Sebastián
Cámaras: Tiago, Santiago y Thomas.
Vídeo editado por: Tiago.
Era un vídeo con muy buena calidad, realmente no me escuchaba nada mal cantando. Pero, lo que sorprendió era que había partes, de los vídeos que habíamos tomado en el cumpleaños de Tiago y Santiago. Pero era hermoso. A mi me encantó, ellos me pidieron autógrafos, dijeron que cantaba muy bien, yo comencé a reír. Pero, realmente, esto me recordaba mucho la decisión que debía tomar, porque si disidía irme, dejaría a todos mis nuevos amigos.Voz: Tiffany.
Música: Sebastián
Cámaras: Tiago, Santiago y Thomas.
Vídeo editado por: Tiago.
Ellos se fueron, y yo, me pasé a bañar, luego, me dormí profundamente.
La vida en el palacio [Cap. 29]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on jueves, 22 de julio de 2010
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Otro flash
Hoy, no ha sido un día nada normal, la mañana ha transcurrido tranquila, a no ser por los camarógrafos que están en la puerta del colegio, esperando que diga algo, acerca de una fotografía que está en una de las revistas más famosas de USA. No se de que hablan, no se de que fotografía hablan no se que revista, no se nada. Estoy guardando mis cuadernos en mi mochila para poder irme a mi casa, Espero que no estén los fotógrafos. Salí, en ese momento me segaron los flashes, los guardaespaldas me llevaban, con la posición de siempre, me abrazaban, hasta que decidí parar, mi guardaespaldas trató de hacer que continuara, pero yo quería saber que pasaba, al final, terminé subiendo al auto.-¿Que es esto?-Pregunté desesperada dentro del auto.
-Al parecer el día que estaba en la Plaza central le han tomado una fotografía-Dijo el conductor.
-No entiendo, ¿Por una fotografía?-Pregunté aún más desesperada y confundida. Él pareció estar pensando.
-No estamos muy seguros, pero sabemos que la fotografía está en la portada de una de las revistas más populares de USA.-Dijo mi guardaespaldas con voz calmada.
-¿Que?-Pregunté casi gritando.
Cuando llegamos a la casa, salí corriendo hasta el despacho de mi papá, como siempre, me recibió la secretaria, y me dejó pasar.
-¿Sabías sobre esto?-Preguntó, y levantó una revista, era la fotografía de aquella mujer, la que me había tomado cuando me llamó, y yo estaba con la bici. Tomé la revista en mis manos, y sin despegar la vista de la fotografía.
-Sabía que la había tomado, no sabía que la colocaría en una portada de revista.-Dije despacio, perpleja por la fotografía.
-Así que...-Pareció estar pensando que diría- ¿Posaste para la cama de un desconocido?¿Sabes que es muy peligroso par ti?-Esta vez subió un poco el tono de voz.
-No posé para la fotografía, yo me devolvía de ese camino, alguien me llamó a mis espaldas, yo volteé y luego me tomaron la fotografía, pero cuando iba a ver para que me llamaban me atraparon mis guardaespaldas.-Dije un poco molesta por la acusación.
-¿Entonces quieres denunciarla?-Dijo tranquilo.
-No-No, no quería dañar a nadie por una fotografía.
-¿Porque?-Dijo al siguiente segundo.
-No quiero dañarles, es simplemente una fotografía.
-Entonces...-Pensó de nuevo sus palabras-¿Quieres que esos camarógrafos te sigan a todos lados?
-¿No va a ser igual o peor si los denunciamos?-Dije tranquila
-Esta bien, pero quiero hablar seriamente con esa señora, así que mañana mismo a más tardar debe estar aquí dándome una explicación.
-Si tu quieres-No podía discutir.-Pero... ¿Puedo estar presente?
-Seguramente hablará solo en inglés.¿Sabes hablarlo?-Dijo algo tranquilo.
-Sure. Desde mis diez años lo domino.-Esto me hizo recordar que desde mis cinco años estaba aprendiendo inglés en la academia de una de las amigas de mi mamá, mi curso lo terminé a mis doce años, pero además me daban clases particulares mis padres en las noches antes de dormir, me hacían cariño, cosa que extrañaba más que a nada en este mundo.
-Muy bien, entonces te mandaré a llamar.
-Entonces... ¿Ya puedo irme?-Dije sonriendo
-Claro-Espero pases un feliz día.
-Gracias, una cosa,-Dije algo apenada-¿Me puedo llevar la revista?
-Claro que si-Y sonrió.
En cuando salí, me encontré a mi madre en el pasillo. Ella siempre tan sonriente.
-¿Como estas?-Dijo, y me abrazó.
-Bien
-¿Ya te enteraste de la revista?
-¿Como no hacerlo?-Dije riendo.
-Te ves maravillosa en la fotografía.
-Gracias, realmente, ella es una buena fotógrafa.
Le expliqué lo que había sucedido, ella, comenzó a reír cuando se lo conté. Ella era una gran compañía. En ese momento, mi nana llegó.
-Disculpe, niña, en el salón están sus primos Tiago y Santiago, con unos amigos, que dijeron que tenían planeado salir contigo hoy.
-Ok, ya voy para allá.-Dije sonriendo.
-Luego me cuentas que tal se la pasaron ayer.-Dijo sonriendo.
-Claro que si.
Cuando llegué al salón, estaban todos sentados en el sillón, hablando, cuando me vieron, no me dejaron ni hablar, me tomaron de los hombros, y me llevaron hasta una camioneta, todos se subieron, me dijeron que no contestarían a ninguna de mis preguntas, así que no me molesté en hacer nada.
-Estoy en uniforme-Dije tranquila
-Lo se-Dijo Tiago.
-Genial-Dije después de unos segundos. No quise decir nada. Luego, Thomas, me tomó una fotografía, de perfil, pues no me había dado cuenta de la cámara en sus manos. Luego hice una cara graciosa, para que tomara una fotografía, y en efecto, la tomó. Cuando llegamos, era un lugar muy lindo; Era un acuario gigantesco. Caminamos, nos tomamos fotos, era divertido, estaba segura de que todos sabían sobre la revista, pero ninguno lo comentó; cada vez que estaba con ellos me divertía mucho, en ese momento, entramos por una puerta, estaba todo totalmente oscuro, sentí que cerraron la puerta, pero segundos después una luz se encendió, me segó, pero cuando pasó, me percaté de que era un lugar grande; las paredes seguían siendo el acuario, habían peces de todos los colores, se veía muy lindo, había una silla negra, algo rara (idea), en todo el centro, sobre ella había una guitarra negra, era hermosa (idea), pero de repente, me percaté de que habían tres cámaras de vídeo profesionales, y todo ahora estaba más claro, era un set de vídeo.
-¿Porque estamos aquí?-Pregunté algo confundida.
-Dijimos no responder a tus preguntas-Me recordó Thomas.
-Pero...-Dijo Sebastián-Hoy está de cumpleaños Thomas.-Le miré, miraba hacia abajo.-Y quiere de regalo-Se quedó pensando un momento.
-¿Que quieres?-Le pregunté directamente a Thomas.
-¿Recuerdas que me encanta tu voz? ¿Recuerdas que la quiero escuchar cantar?-Dijo sonriendo.
-¿Qué?-Dije con histeria fingida.
-No te preocupes, será personal, no lo subiré a Internet, para que se enteren las personas y también te persigan por ello.-Dijo tranquilo Thomas.
-No-Pero luego, pensé "Es el cumpleaños de Thomas" Levanté la vista y todos me miraban.
-¿Y?¿Cantarás?-Preguntó Thomas
-¿Cual quieres que cante?-Dije a regañadientes.
-La que quieras-Dijo sonriente.
-No se tocar.-Dije feliz.
-Te acompañaré-Dijo Sebastián.
Tenía unas ganas inmensas de matarlo, pero ya había tomado la decisión, no podía decir que no, justo ahora. Él tomó la guitarra, nos pusimos de acuerdo cual cantaría. Y así fue... Comencé a cantar la canción "Mi primer amor" (Escuchar). Ellos estaban grabando, cuando comencé realmente me sentí muy libre, cantar era una de mis pasiones, cantaba junto a mi hermano, pues a él le gustaba cantar en el colegio, el inauguraba muchos de los eventos, casi todos, y algunos conmigo.
__________________________________________________________________
PD: La voz no es la mía :D.... Y tampoco se supone que esa voz sea la que tenga Tiffany
GRACIAS POR SUS HERMOSOS COMENTARIOS EN MI BUZÓN Y POR SU ALEGRE LECTURA.
La vida en el palacio [Cap. 28]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on martes, 20 de julio de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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¿Con que cara? ¿Te atreves a decir que te gusta mi hija? Tienes agallas... (8) ♪♥♫ (Bueno,, yo aquí les dejo esa pequeña parte de una canción que me enamoró.. Es preciosa.. Se llama Su hija me Gusta de Jose Feliciano ft Farruko)
Lo mejor es el final.
Hoy, me han despertado muy temprano, están en mi recámara mis asesoras de imagen, junto a los estilistas de siempre. Ya me he duchado para comenzar con el cambio. Esta vez, solo me han secado y planchado el cabello, ahora mi cabello está hasta mis hombros, ya estoy en mi closet mirándome al espejo; me han puesto solo unos pendientes pequeños, parecen perlas (idea), me han maquillado, muy natural (idea), aún tengo mi bata de baño, han dejado el vestido colgado en un perchero a un lado del enorme espejo, en el cual estaba mirándome; el vestido era precioso, un color maravilloso, se veía precioso (idea), así que rápidamente tomé la decisión de vestirme, estaba lista, solo faltaban las sandalias, que segundos después me los trajo Melanie(idea), eran altas, aunque no era muy cómodas usarlas, sabía que no tenía ningún caso quejarme. Eran aproximadamente las diez de la mañana. Pero no tenía nada que hacer, esperé que trajeran los regalos, y mandé a traer dos lazos de regalo, uno verde y otro azul. Cuando estaba todo en mi recámara solo se los pegué en un costado, luego, con cinta le coloqué la dedicación que había escrito. No se veía tan mal, así que tomé la cámara y me tomé unas cuantas fotografías con los regalos. Y luego envié dos mensajes de texto.
-"Feliz cumpleaños"-Uno para Tiago, y otro para Santiago. Pero no me contestaron el mensaje, ninguno.
Cuando se hizo hora de salir, esta vez me esperaba una limusina, era blanca, muy linda, se me hizo algo largo el camino, hasta que estacionó, habíamos llegado, Melanie, quien se encontraba conmigo en aquella enorme limusina me entregó un abrigo muy elegante (idea).
-Hace mucho frío, pero en cuanto entres, debes entregar el abrigo a uno de los señores que te atenderán, deben atenderte justo cuando pises el salón-Dijo esperando una respuesta-¿Vale?
-Vale-Dije, colocándome el abrigo.
-Otra cosa.-Hizo una pausa-No te cubrirá las piernas, pero por más frío que haga ni se te ocurra correr-
Y abrieron la puerta, de inmediato se llegó el frío a mí, tomé las bolsas donde se encontraban los regalos, y bajé de la limusina, el frío era increíble, no quería imaginar como sería sin abrigo, traté de caminar rápido pero disimuladamente, el corto camino, en aquella alfombra roja, llena de varias personas, no lograba identificar a casi nadie, las cámara me obligaban a parar y posar para algunas fotografías, y aunque no quería, debía sonreír. En cuanto entré todo fue distinto, era cálido, apareció un señor vestido con un gracioso traje, parecía un pingüino, se parecía al mayordomo de mi casa. Me quité el abrigo y se lo entregué. En ese momento, muchos flashes comenzaron a cegarme; todas las cámaras estaban en mi dirección. Luego, apareció detrás de mí, Melanie y me tomó del Codo, me dijo que pronto entrarían mis primos, yo debía estar sentada en la mesa que ella misma me indicó, dentro de una hora llegarían mis padres, por lo tanto, pasaría este tiempo sola en una enorme mesa. De pronto comenzó a sonar una música, y salieron desde una gran nube de humo mis primos, de repente, comenzaron algunas personas a abrazarlos, me sorprendió no ver a mi tía, le pregunté a Melanie si sabía donde estaba, o si estaba nada más mi tío, y que me dijera donde estaba, ella me dijo que no asistirían, ambos están ocupados con trabajo en USA; pasó media hora después cuando llegó Sebastián; de repente se acercó a la mesa donde estaban mis primos, una mesa ancha, decorada de blanco y negro, como toda el resto del salón, algunos globos, los felicitó y se dirigió hasta una mesa, era del mismo tamaño que la mía, y tenía algo en común, tres sillas, y una sola ocupada, con los codos sobre la mesa, y una que otra vez se estaba de pié para posar a alguna cámara, al igual que yo; pasaron como diez minutos cuando me avisaron que mis padres ya habían llegado, en ese momento, tomé las bolsas de regalo y pasé hasta la mesa de mis primos.
-Felicidades-Dije abrazando a Tiago, este es para ti, espero ten guste.
-Gracias-Dijo sonriendo, pero no lo abrió, al parecer tenía demasiados regalos.
-Vamos, puedes abrirlo, lo hice yo misma.-Dije cuando vi su rostro, tenía una enorme sonrisa, pero ambos tenían los ojos tristes. En ese momento me miró fijamente, y esta vez si sonrió como siempre lo hacía. Entonces, abracé a Santiago, también sonreía, pero no como siempre, esta vez, era una sonrisa fingida, sus ojos no engañaban.
-Feliz cumpleaños, primito, que disfrutes.-Dije mientras le abrazaba.
-Gracias-Dijo amablemente.
-Espero te guste el regalo-Dije sonriendo.-Lo hice yo misma.-Miré sus ojos, ahora reflejaba algo de sorpresa.
-Gracias, primita-Sonrió; En ese momento, alguien tocó mi espalda.
-Supongo que se llevan muy bien, ¿No es cierto?-Reconocí la voz, era mi padre. Volteé y en efecto, estaba sonriente. Ambos abrazaron a mis primos, y luego, nos dejamos tomar una fotografía mis primos, mis padres y yo. Luego, nos sentamos en nuestro respectivo puesto, algunas personas nos tomaban fotografías, era la fiesta más aburrida a la que había ido en toda mi vida, había música vieja, y unas cuantas parejas bailaban. De vez en cuando miraba hacia la mesa de Sebastián, la cual seguía totalmente vacía, solo él.
-¿Te diviertes?-Preguntó mi madre.
-¿Como no divertirme?-Dije sarcásticamente.
La fiesta terminó y todo realmente aburrido. Cuando estaba llegando a mi casa, me llegó un mensaje.
"Me encantó el regalo, primitaa, gracias"-Era Santiago, luego llegó otro mensaje.
"AMO TU REGALO, HERMOSA, estoy seguro que es el único regalo que tiene sentimiento."-Era Tiago.
En ese momento, bajé corriendo hasta el despacho de mi papá. Toqué la puerta, como de costumbre, la secretaria me abría la puerta. Me dijo que estaba ocupado, que no podía atenderme, estaba con el presidente del banco central del país, así que no podía pasar. Salí corriendo hasta mi nana, le pregunté por mi mamá, me dijo que debería de estar en su recámara. Toqué la puerta, ella me dijo que entrara, y así fue, me senté en uno de los sillones cómodos que habían en la enorme habitación; le pedí permiso para volver a la plaza, y aproveché para contarle sobre mi sueño y sobre lo que había pasado la vez pasada. Ella se quedó sorprendida, pero no dijo nada más. Me dijo que no podía acompañarme hasta la plaza porque estaba muy cansada. Así que en ese momento les pasé mensaje a mis primos, a Thomas y a Sebastián de que nos encontráramos en la plaza, les dije que llevaran sus bicicletas, que pasearíamos. Y a la hora dada, estábamos todos reunidos en aquél lugar, con nuestras bicis; Cuando llegaron Tiago y Santiago, uno de ellos comenzó a tomarme fotografías despiadadamente, era Tiago, me mostró su nueva cámara (idea), y Santiago me mostró su cámara de video (idea), recorrimos el lugar, posamos para fotografías, hasta algunas chicas quisieron tomarse fotos con ellos, y algunas conmigo, era divertido, así pasó la noche, nosotros paseando en bicicleta, disfrutando del cumpleaños de mis primos, algunas fotografías entre Sebastián y yo, otras entre mis primos, hasta algunas donde todos estábamos, esta vez la sonrisa de los rostros de mis amigos eran verdaderas. Eso me alegraba mucho, luego, comenzamos a caminar, y Santiago quiso hacer un video para recordar, OTRO video. En ese comenzamos a decir cosas locas, para recordar con alegría. Eran las diez de la noche cuando nos dimos cuenta de que era tarde, así que nos fuimos a comprar un pastel, pero a esta hora habían cerrado todo, y nos fuimos a una farmacia, FARMATODO y compramos un chocolate grande, y en ellos dibujamos dos velas. Le cantamos el cumpleaños, y nos regresamos a casa.
-"Feliz cumpleaños"-Uno para Tiago, y otro para Santiago. Pero no me contestaron el mensaje, ninguno.
Cuando se hizo hora de salir, esta vez me esperaba una limusina, era blanca, muy linda, se me hizo algo largo el camino, hasta que estacionó, habíamos llegado, Melanie, quien se encontraba conmigo en aquella enorme limusina me entregó un abrigo muy elegante (idea).
-Hace mucho frío, pero en cuanto entres, debes entregar el abrigo a uno de los señores que te atenderán, deben atenderte justo cuando pises el salón-Dijo esperando una respuesta-¿Vale?
-Vale-Dije, colocándome el abrigo.
-Otra cosa.-Hizo una pausa-No te cubrirá las piernas, pero por más frío que haga ni se te ocurra correr-
Y abrieron la puerta, de inmediato se llegó el frío a mí, tomé las bolsas donde se encontraban los regalos, y bajé de la limusina, el frío era increíble, no quería imaginar como sería sin abrigo, traté de caminar rápido pero disimuladamente, el corto camino, en aquella alfombra roja, llena de varias personas, no lograba identificar a casi nadie, las cámara me obligaban a parar y posar para algunas fotografías, y aunque no quería, debía sonreír. En cuanto entré todo fue distinto, era cálido, apareció un señor vestido con un gracioso traje, parecía un pingüino, se parecía al mayordomo de mi casa. Me quité el abrigo y se lo entregué. En ese momento, muchos flashes comenzaron a cegarme; todas las cámaras estaban en mi dirección. Luego, apareció detrás de mí, Melanie y me tomó del Codo, me dijo que pronto entrarían mis primos, yo debía estar sentada en la mesa que ella misma me indicó, dentro de una hora llegarían mis padres, por lo tanto, pasaría este tiempo sola en una enorme mesa. De pronto comenzó a sonar una música, y salieron desde una gran nube de humo mis primos, de repente, comenzaron algunas personas a abrazarlos, me sorprendió no ver a mi tía, le pregunté a Melanie si sabía donde estaba, o si estaba nada más mi tío, y que me dijera donde estaba, ella me dijo que no asistirían, ambos están ocupados con trabajo en USA; pasó media hora después cuando llegó Sebastián; de repente se acercó a la mesa donde estaban mis primos, una mesa ancha, decorada de blanco y negro, como toda el resto del salón, algunos globos, los felicitó y se dirigió hasta una mesa, era del mismo tamaño que la mía, y tenía algo en común, tres sillas, y una sola ocupada, con los codos sobre la mesa, y una que otra vez se estaba de pié para posar a alguna cámara, al igual que yo; pasaron como diez minutos cuando me avisaron que mis padres ya habían llegado, en ese momento, tomé las bolsas de regalo y pasé hasta la mesa de mis primos.
-Felicidades-Dije abrazando a Tiago, este es para ti, espero ten guste.
-Gracias-Dijo sonriendo, pero no lo abrió, al parecer tenía demasiados regalos.
-Vamos, puedes abrirlo, lo hice yo misma.-Dije cuando vi su rostro, tenía una enorme sonrisa, pero ambos tenían los ojos tristes. En ese momento me miró fijamente, y esta vez si sonrió como siempre lo hacía. Entonces, abracé a Santiago, también sonreía, pero no como siempre, esta vez, era una sonrisa fingida, sus ojos no engañaban.
-Feliz cumpleaños, primito, que disfrutes.-Dije mientras le abrazaba.
-Gracias-Dijo amablemente.
-Espero te guste el regalo-Dije sonriendo.-Lo hice yo misma.-Miré sus ojos, ahora reflejaba algo de sorpresa.
-Gracias, primita-Sonrió; En ese momento, alguien tocó mi espalda.
-Supongo que se llevan muy bien, ¿No es cierto?-Reconocí la voz, era mi padre. Volteé y en efecto, estaba sonriente. Ambos abrazaron a mis primos, y luego, nos dejamos tomar una fotografía mis primos, mis padres y yo. Luego, nos sentamos en nuestro respectivo puesto, algunas personas nos tomaban fotografías, era la fiesta más aburrida a la que había ido en toda mi vida, había música vieja, y unas cuantas parejas bailaban. De vez en cuando miraba hacia la mesa de Sebastián, la cual seguía totalmente vacía, solo él.
-¿Te diviertes?-Preguntó mi madre.
-¿Como no divertirme?-Dije sarcásticamente.
La fiesta terminó y todo realmente aburrido. Cuando estaba llegando a mi casa, me llegó un mensaje.
"Me encantó el regalo, primitaa, gracias"-Era Santiago, luego llegó otro mensaje.
"AMO TU REGALO, HERMOSA, estoy seguro que es el único regalo que tiene sentimiento."-Era Tiago.
En ese momento, bajé corriendo hasta el despacho de mi papá. Toqué la puerta, como de costumbre, la secretaria me abría la puerta. Me dijo que estaba ocupado, que no podía atenderme, estaba con el presidente del banco central del país, así que no podía pasar. Salí corriendo hasta mi nana, le pregunté por mi mamá, me dijo que debería de estar en su recámara. Toqué la puerta, ella me dijo que entrara, y así fue, me senté en uno de los sillones cómodos que habían en la enorme habitación; le pedí permiso para volver a la plaza, y aproveché para contarle sobre mi sueño y sobre lo que había pasado la vez pasada. Ella se quedó sorprendida, pero no dijo nada más. Me dijo que no podía acompañarme hasta la plaza porque estaba muy cansada. Así que en ese momento les pasé mensaje a mis primos, a Thomas y a Sebastián de que nos encontráramos en la plaza, les dije que llevaran sus bicicletas, que pasearíamos. Y a la hora dada, estábamos todos reunidos en aquél lugar, con nuestras bicis; Cuando llegaron Tiago y Santiago, uno de ellos comenzó a tomarme fotografías despiadadamente, era Tiago, me mostró su nueva cámara (idea), y Santiago me mostró su cámara de video (idea), recorrimos el lugar, posamos para fotografías, hasta algunas chicas quisieron tomarse fotos con ellos, y algunas conmigo, era divertido, así pasó la noche, nosotros paseando en bicicleta, disfrutando del cumpleaños de mis primos, algunas fotografías entre Sebastián y yo, otras entre mis primos, hasta algunas donde todos estábamos, esta vez la sonrisa de los rostros de mis amigos eran verdaderas. Eso me alegraba mucho, luego, comenzamos a caminar, y Santiago quiso hacer un video para recordar, OTRO video. En ese comenzamos a decir cosas locas, para recordar con alegría. Eran las diez de la noche cuando nos dimos cuenta de que era tarde, así que nos fuimos a comprar un pastel, pero a esta hora habían cerrado todo, y nos fuimos a una farmacia, FARMATODO y compramos un chocolate grande, y en ellos dibujamos dos velas. Le cantamos el cumpleaños, y nos regresamos a casa.
La vida en el palacio [Cap. 27]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on lunes, 19 de julio de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Monotonía
Mi vida ya se hacía repetitiva; en las mañanas al colegio, al salir, comeré, haré la tarea, luego, vendrá la hora de equitación y después hacer más tarea, o si no, utilizar la computadora, tal vez chatear, si me aburría comenzaba a jugar, si no quería usarla, jugaba en mis consolas; después me tocaría dormir, y todos los días fue, es y será igual; todo es igual, toda la semana ha transcurrido igual, los sábados no tengo equitación, así que en la mañana aproveché para comprar un regalo para mis primos, recorrí todo el centro comercial, y no encontré nada; llamé a mi mamá para saber que le regalarían ellos.-¿Hola?-Pregunté
-Hola, ¿se le ofrece algo?-Dijo una mujer con voz suave, reconocí que era la secretaria de mi mamá.
-¿Me puede comunicar con mi mamá?
-En estos momentos ella se encuentra ocupada en una rueda de prensa. ¿Desea dejarle un recado?-Continuó con su amable y tranquila voz.
-¿Sabe usted cual es el regalo que le darán mis padres a mis Primos?-Pregunté tranquila, pues que me contestara una secretaria no me sorprendía tanto-Ya no-.
-Un celular última generación a cada uno.-Dijo tranquila.
-Gracias-Y colgué la llamada
Era obvio que no sabían que era lo que realmente querían mis primos. Cuando pasé por la tienda de música, recordé que les había gustado como tocaba; entonces, me fui a mi casa, ya sabía que les podía regalar, en cuanto llegué me encerré en mi sala de estudios, y comencé a unir algunas fotografías de ellos haciendo un collage, tenía varias, pues el día que decoramos el cine, tomé muchas, algunas ellos solos, otras, los dos juntos, también conmigo, hasta todos juntos; era divertido, lo hice de un tamaño algo grande, y luego de terminarlo, mandé a imprimir dos idénticos. Luego, lo mandé a enmarcar; mientras se llevaban el regalo, yo comencé a escribir en un papel.
"Espero tengas un cumpleaños magnífico. Te quiero mucho primito; Feliz día, feliz díaa!!! :DD... Eres especial.. ¿Lo sabías?"
En la parte de atrás coloqué: De: Tu nueva prima (^^) Tiffany Para: Mi nuevo primito. SantiagoY en otro papel, azul, coloqué:
"Feliz cumpleaños a tii,, te deseo a ti, espero la pases geniial... Feliz cumpleaños a tii!!! ♥♪♥"
Luego, en la parte de atrás. De: Yo, (Tiffany) Para: Tu♥ Tiago.Haciendo esto se me pasó todo el día. Luego, me avisaron por teléfono que los regalos estarían listos para mañana en la mañana, luego, entré al cine, comencé leer de nuevo todo lo que habían escrito mis amigos, pues ya podía sentirlos como tales. Comencé a ver un película "DOS CANGUROS MUY MADUROS". Era divertida, al final, me bañé en el Jacuzzi y después fui a la biblioteca, me dieron ganas de leer un buen libro. A la media noche, me fui a dormir. El día siguiente sería toda una locura, así que sería mejor no pensar en ello.
Yo corría en un enorme lugar blanco, sin dirección alguna, en ese momento, se me ocurrió pararme, para mirar a mi alrededor, en ese momento, miré mi ropa, tenía un vestido largo azul, con unos detalles coloridos al final (idea). En ese momento, levanté la vista, y de repente, apareció una fuente grande, en el medio de aquél lugar enorme, volteé para ver otra cosa, y comenzaron a aparecer arbustos con figuras, después de unos minutos me percaté de que era la plaza donde ya había estado. En ese momento, aparecieron personas, muchas personas, todos bien abrigados, hasta ese momento no me había dado cuenta de que yo también tenía frío, y más allá de eso, miré mis pies, estaban descalzos. Caminé despacio hasta la hermosa fuente, miré un poco, y luego, desapareció, volteé y también habían desaparecido los arbustos, comencé a correr de nuevo, esta vez, solo había frente a mí una mujer, con una cámara en las manos, dos segundos después me estaba segando un flash. En ese momento, me percaté de que era un sueño, me había quitado la manta de mi cuerpo, por esa razón tenía frío, y había prendido las luces de la recámara.
La vida en el palacio [Cap. 26]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on domingo, 18 de julio de 2010
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LA VIDA EN EL PALACIO
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Amigas, amigos, gracias por seguir la historia, lamento no haber subido más capítulos, es que ahora se me hace más agotado estar de vacaciones. Bea, Marii, Daniela, y todos los nuevos lectores.. GRACIAS,,, Y a quienes han seguido la historia desde que comenzó GRACIAS TAMBIÉN.. Besos a todos.
Fuera de mí.
Fuera de mí.
Hoy, no he tenido clases, el colegio tenía una reunión con los padres, pero mis padres no irán, en su lugar deberá ir la secretaria de mi mamá. Yo me he quedado en mi casa, he estado paseando por el patio trasero todo el día, en el carrito de golf, con Isabel, es una gran amiga; cuando se hicieron las 10:45 am nos fuimos a mi sala de tareas, y comenzamos a hacer manualidades que estaban en una revista; eran muñequitos de tela; yo hice uno negro (idea) e Isabel uno rojo (idea); no salieron exactamente como queríamos, pero era para pasar el tiempo. Cuando se hizo tiempo del almuerzo, comimos en el área de la piscina, más tarde, decidimos entrar en ella, y bañarnos. Salimos tarde de allí, cuando era hora de cenar, decidimos ir a un centro comercial y allí comer, era el centro comercial al cual habíamos ido Sergio y yo a comprar mi primer celular. Cuando llegamos, fuimos directo a comer, luego, compramos algunos zapatos. Caminamos, fuimos al Cine, después llegamos casa y a ella le vinieron a buscar, sin embargo, todas estas cosas divertidas que había hecho no ocupaban mi cabeza del todo, porque ahora era, "Que raro, Sebastián no me ha escrito hoy" tal vez ya me había acostumbrado a su presencia en mi vida, pero traté de pensar en otra cosa, así que pedí helado a mi recámara y comencé a hablar por correo con mis amigos, no me dormí sino hasta más o menos la una de la mañana. Cuando despertaron, era porque tenía que ir al colegio. Cuando estuve lista, me llevaron como siempre al colegio, y siguiendo la monotonía, era igual que siempre, las clases, los amigos, compartir el receso, cuando era la hora de salir Sebastián y Tiago, llegaron hacia donde yo estaba.
-¿Como estas?-Preguntó sonriente Tiago.
-Genial-Les dije sin mirarlos.
-Tenemos una pequeña pregunta-Dijo Sebastián.
-Te escucho-Dije deteniéndome, y esta vez si les miré; tenían una sonrisa, pero esta vez más exagerada.
-¿Cuando cumples años?-Preguntó Tiago rápidamente.
-En Julio.
-Oh! ¿El próximo año?-Dijo Sebastián.
-Exacto-Dije algo extrañada-¿Porque lo preguntan?
-Y-Esperó unos momentos-¿Cuantos años tienes?-Comencé a reírme.
-Dieciséis, claro
-Genial-Dijo alegre Tiago.
-Entonces, estás invitada a nuestra fiesta-Dijo Santiago, que me dio un susto porque lo dijo en mi oído y desde atrás, así que no sabía que estaba allí.
-¿Cumplen años?-Pregunté extrañada. Sin dejar que me explicaran, busqué en mi mochila la agenda electrónica. Y decía que el Domingo mis primos cumplirían Diecisiete años y debía ir a una reunión a las doce del mediodía.
-Creo que sí.-dijo Tiago; no me contuve, y comencé a reír, antes de que dijeran algo.
-¿Quien hace una fiesta a las doce del mediodía?-Pregunté aún entre risas.
-La ha organizado mi mamá-Hizo una pausa-Tu tía-Sonrió-Así que debes asistir.-Dijo Santiago.
-Muy bien, no hay problema-Dije un poco más seria
Cuando llegué a mi casa, no tenía nada que hacer así que comencé a buscar en mi enorme closet algo para vestirme el día de la fiesta de mis primos, habían demasiadas cosas, así que encontré algo apropiado rápidamente, lo cual me molestaba, quería era hacer algo que me distrajera, porque últimamente mi mente estaba llena con "SEBASTIÁN". Me molestaba mucho al saber que era él quien estaba en mis pensamientos, no lo quería, sin embargo, comencé a hablar desde el correo del celular con Sergio; era divertido, como siempre, el amigo que todos querríamos en nuestras vidas, una persona, de la cual yo podía enamorarme, una persona, amorosa, sonriente, feliz, alocado, sonriente; todo lo opuesto de Sebastián, que era despreciable, odioso, vanidoso; no se podía negar que era sonriente, y tal vez detallista, pero en estos momentos, Sergio, tenía mucha más importancia en mi vida, y quizás tan importante que él fue una de las razones por las cuales no quería ser novia de Sebastián, y más importante aún, por él me disidí a enviar aquel mensaje. Era la primera vez que veía todo tan claro, y no me mentía, diciendo que Sergio es solo un amigo, y sólo así lo podría ver. Cuando llegó la hora de mi clase de equitación, comencé a pensar un poco más en la importancia que Sergio tenía sobre mi vida, por él había comenzado con mis clases de equitación, además, cada vez que miraba aquél establo no me recordaba a la primera dama si no a él. Cuando terminó fui en el carrito de golf, otra de las cosas que me le recordaba, era Sergio con quien por primera vez manejé aquél carrito; pero no podía impedir pensar en Sebastián, en que también con él había paseado; no era igual pensar en ambas sonrisas, la de Sergio, era tierna, amable y natural; pero la de Sebastián era linda, feliz, sin embargo, esa sonrisa era el disfraz de aquellos ojos triste del día en que lo conocí. Era imposible que no se pasara por la cabeza las palabras que le dije aquél día en la clínica "Me arrepiento del mensaje" las palabras más desesperadas que he dicho en toda mi vida. Pero, ¿En realidad eran mis sentimientos? ¿A quien amaba?¿Sentía algo por Sebastián?¿Algo más fuerte que lo que sentía por Sergio? El día pasó rápido entre mis pensamientos, cuando se hizo hora de cenar, hice una video-llamada con mi mamá; que aún se encontraba en otro país por asuntos de trabajo. Ella me dijo que regresaría justo para llegar a la reunión de mis primos. Me dijo que me había comprado unos aretes maravilloso para ese día. Ella me invitó a salir a un parque muy bonito que había en el centro de la ciudad; me dijo que irían conmigo mis guardaespaldas, así que no podría sentirme nerviosa. Yo accedí, pues no tenía nada que hacer, ella me dijo que si quería fuera en la camioneta para llevar mi bicicleta y pasear. Eso si me había gustado. Así que subí para ponerme algo para salir; solo me duché para no oler a caballo, me sequé un poco el cabello y me vestí; unos pantalones blancos (idea), con una camiseta mangas largas por el frío, color negro (idea), además unos zapatos muy calientes, también de color negros (idea). De accesorio, utilicé un gorro, porque afuera, hacía mucho frío (idea). Y en efecto, estaba muriendo de frío cuando salí, tal vez necesitaría algo más para abrigarme, cuando subí al auto se sentía mucho más abrigador. Cuando llegamos, era un lugar grande, tenía hermosos arbustos con formas de animales al rededor, en el centro de aquél enorme lugar era un piso hermoso de piedras pequeñas, en el centro había una fuente muy linda, cuando pisé aquél lugar me percaté de que ya había estado allí. Yo tenía una fotografía de cuando yo era pequeña con mis papás y mi hermano, no recuerdo el lugar, solo recuerdo la fotografía, y siempre le dije a mi mamá que quería volver, para tener recuerdos verdaderos, y no por un simple retrato, ella me decía que cuando mi papá pudiera, iríamos todos juntos; esto me hizo derramar una lágrima.
-¿No quiere estar aquí?-Preguntó mi guardaespaldas.
-No se preocupe-Dije secándome la lágrima-¿Donde está la bicicleta?-Luego, me la entregaron, tomé la cámara (idea) y la coloqué en la canasta de la bici (idea). Hecho esto, comencé a dar vueltas en el enorme parque, habían personas con sus hijos, sus parejas, su familia, pero nadie como yo, sola dando vueltas, pero no pensando en mis padres, en aquél hermoso momento que pudimos haber pasado, si no, que ahora pensaba solo en las "S" solo en Sergio, o si no en Sebastián, pero no podía salir de esos pensamientos, cuando decidía dejar de pensar en ellos, algo me llevaba a ellos de nuevo, en ese momento, comencé a prestar más atención en las formas de los arbustos, unos eran animales, otros personas, algunos personajes de la televisión, paisajes, hasta objetos, había una bicicleta muy parecida a la mía, así que la coloqué a un lado, y tomé una fotografía, como para hacer comparación, después pedí a mi guardaespaldas que tomara una en la misma postura, pero esta vez, yo estaba sobre mi bicicleta, después de ese momento comencé a ver que otras figuras me gustaban tanto, así que comencé a tomar fotografías de todos, hasta de la fuente, y también tomaba a mi guardaespaldas de camarógrafo, pues le decía donde y como debía tomarme la fotografía, pues yo también quería salir en ellas. Esto me divirtió mucho. En ese momento, vi uno que realmente me interesó, era un arbusto, en forma de árbol y tenía a un gato a sus pies, cuando quería tomarme una fotografía con él, me percaté de que estaban tres chicos, sentados a su al rededor, dos de ellos serios, y otro sonriendo amigablemente, luego, pude darme cuenta de que estaban posando para una cámara. Volteé con mi bicicleta y fui caminando, estaba llevando mi bici con las manos; me dio risa ver a esos chicos allí, posando de esa manera tan sensible para una cámara, realmente me agradaba.
-¡Hey! ¡Tu!-Gritaron a mi espalda -Y como un acto reflejo volteé. En ese momento, un flash me segó los ojos, pero mi sonrisa no se desvanecía. Comencé a aclararme los ojos. Pero ya tenía a mi guardaespaldas detrás de mí.
-¿Conmigo?-Le pregunté a la persona que había tomado la fotografía.
-Amo esta fotografía, es la que quería.-Dijo la mujer que estaba tomando la fotografía, la misma camarógrafo de los chicos que posaban hace unos momentos. En ese momento sentí que alguien me abrazaba desde atrás y me pedía que caminara hacia un lado. Pero yo le pedí que me soltara que estaba bien, era un lugar público, pero él se negaba. Le dije que antes de poder entrar en aquél lugar tenían que pasar por una máquina de metales, y eso impedía llevar armas. De todas formas, él me dejó en libertad, y comencé a dar vueltas de nuevo en el enorme parque, esta vez estaba buscando a aquella mujer que tomó la fotografía, sabía que era la misma que les hizo la fotografía a los chicos del arbusto, solo tenía un abrigo largo rojo, pero no me había percatado de su rostro. Así que la busqué por toda aquella plaza, pero no la encontré, así que llegó la hora de regresar a la casa, estaba cansada, pero muy divertida, así que me acosté y en pocos minutos quedé dormida.
-¿Como estas?-Preguntó sonriente Tiago.
-Genial-Les dije sin mirarlos.
-Tenemos una pequeña pregunta-Dijo Sebastián.
-Te escucho-Dije deteniéndome, y esta vez si les miré; tenían una sonrisa, pero esta vez más exagerada.
-¿Cuando cumples años?-Preguntó Tiago rápidamente.
-En Julio.
-Oh! ¿El próximo año?-Dijo Sebastián.
-Exacto-Dije algo extrañada-¿Porque lo preguntan?
-Y-Esperó unos momentos-¿Cuantos años tienes?-Comencé a reírme.
-Dieciséis, claro
-Genial-Dijo alegre Tiago.
-Entonces, estás invitada a nuestra fiesta-Dijo Santiago, que me dio un susto porque lo dijo en mi oído y desde atrás, así que no sabía que estaba allí.
-¿Cumplen años?-Pregunté extrañada. Sin dejar que me explicaran, busqué en mi mochila la agenda electrónica. Y decía que el Domingo mis primos cumplirían Diecisiete años y debía ir a una reunión a las doce del mediodía.
-Creo que sí.-dijo Tiago; no me contuve, y comencé a reír, antes de que dijeran algo.
-¿Quien hace una fiesta a las doce del mediodía?-Pregunté aún entre risas.
-La ha organizado mi mamá-Hizo una pausa-Tu tía-Sonrió-Así que debes asistir.-Dijo Santiago.
-Muy bien, no hay problema-Dije un poco más seria
Cuando llegué a mi casa, no tenía nada que hacer así que comencé a buscar en mi enorme closet algo para vestirme el día de la fiesta de mis primos, habían demasiadas cosas, así que encontré algo apropiado rápidamente, lo cual me molestaba, quería era hacer algo que me distrajera, porque últimamente mi mente estaba llena con "SEBASTIÁN". Me molestaba mucho al saber que era él quien estaba en mis pensamientos, no lo quería, sin embargo, comencé a hablar desde el correo del celular con Sergio; era divertido, como siempre, el amigo que todos querríamos en nuestras vidas, una persona, de la cual yo podía enamorarme, una persona, amorosa, sonriente, feliz, alocado, sonriente; todo lo opuesto de Sebastián, que era despreciable, odioso, vanidoso; no se podía negar que era sonriente, y tal vez detallista, pero en estos momentos, Sergio, tenía mucha más importancia en mi vida, y quizás tan importante que él fue una de las razones por las cuales no quería ser novia de Sebastián, y más importante aún, por él me disidí a enviar aquel mensaje. Era la primera vez que veía todo tan claro, y no me mentía, diciendo que Sergio es solo un amigo, y sólo así lo podría ver. Cuando llegó la hora de mi clase de equitación, comencé a pensar un poco más en la importancia que Sergio tenía sobre mi vida, por él había comenzado con mis clases de equitación, además, cada vez que miraba aquél establo no me recordaba a la primera dama si no a él. Cuando terminó fui en el carrito de golf, otra de las cosas que me le recordaba, era Sergio con quien por primera vez manejé aquél carrito; pero no podía impedir pensar en Sebastián, en que también con él había paseado; no era igual pensar en ambas sonrisas, la de Sergio, era tierna, amable y natural; pero la de Sebastián era linda, feliz, sin embargo, esa sonrisa era el disfraz de aquellos ojos triste del día en que lo conocí. Era imposible que no se pasara por la cabeza las palabras que le dije aquél día en la clínica "Me arrepiento del mensaje" las palabras más desesperadas que he dicho en toda mi vida. Pero, ¿En realidad eran mis sentimientos? ¿A quien amaba?¿Sentía algo por Sebastián?¿Algo más fuerte que lo que sentía por Sergio? El día pasó rápido entre mis pensamientos, cuando se hizo hora de cenar, hice una video-llamada con mi mamá; que aún se encontraba en otro país por asuntos de trabajo. Ella me dijo que regresaría justo para llegar a la reunión de mis primos. Me dijo que me había comprado unos aretes maravilloso para ese día. Ella me invitó a salir a un parque muy bonito que había en el centro de la ciudad; me dijo que irían conmigo mis guardaespaldas, así que no podría sentirme nerviosa. Yo accedí, pues no tenía nada que hacer, ella me dijo que si quería fuera en la camioneta para llevar mi bicicleta y pasear. Eso si me había gustado. Así que subí para ponerme algo para salir; solo me duché para no oler a caballo, me sequé un poco el cabello y me vestí; unos pantalones blancos (idea), con una camiseta mangas largas por el frío, color negro (idea), además unos zapatos muy calientes, también de color negros (idea). De accesorio, utilicé un gorro, porque afuera, hacía mucho frío (idea). Y en efecto, estaba muriendo de frío cuando salí, tal vez necesitaría algo más para abrigarme, cuando subí al auto se sentía mucho más abrigador. Cuando llegamos, era un lugar grande, tenía hermosos arbustos con formas de animales al rededor, en el centro de aquél enorme lugar era un piso hermoso de piedras pequeñas, en el centro había una fuente muy linda, cuando pisé aquél lugar me percaté de que ya había estado allí. Yo tenía una fotografía de cuando yo era pequeña con mis papás y mi hermano, no recuerdo el lugar, solo recuerdo la fotografía, y siempre le dije a mi mamá que quería volver, para tener recuerdos verdaderos, y no por un simple retrato, ella me decía que cuando mi papá pudiera, iríamos todos juntos; esto me hizo derramar una lágrima.
-¿No quiere estar aquí?-Preguntó mi guardaespaldas.
-No se preocupe-Dije secándome la lágrima-¿Donde está la bicicleta?-Luego, me la entregaron, tomé la cámara (idea) y la coloqué en la canasta de la bici (idea). Hecho esto, comencé a dar vueltas en el enorme parque, habían personas con sus hijos, sus parejas, su familia, pero nadie como yo, sola dando vueltas, pero no pensando en mis padres, en aquél hermoso momento que pudimos haber pasado, si no, que ahora pensaba solo en las "S" solo en Sergio, o si no en Sebastián, pero no podía salir de esos pensamientos, cuando decidía dejar de pensar en ellos, algo me llevaba a ellos de nuevo, en ese momento, comencé a prestar más atención en las formas de los arbustos, unos eran animales, otros personas, algunos personajes de la televisión, paisajes, hasta objetos, había una bicicleta muy parecida a la mía, así que la coloqué a un lado, y tomé una fotografía, como para hacer comparación, después pedí a mi guardaespaldas que tomara una en la misma postura, pero esta vez, yo estaba sobre mi bicicleta, después de ese momento comencé a ver que otras figuras me gustaban tanto, así que comencé a tomar fotografías de todos, hasta de la fuente, y también tomaba a mi guardaespaldas de camarógrafo, pues le decía donde y como debía tomarme la fotografía, pues yo también quería salir en ellas. Esto me divirtió mucho. En ese momento, vi uno que realmente me interesó, era un arbusto, en forma de árbol y tenía a un gato a sus pies, cuando quería tomarme una fotografía con él, me percaté de que estaban tres chicos, sentados a su al rededor, dos de ellos serios, y otro sonriendo amigablemente, luego, pude darme cuenta de que estaban posando para una cámara. Volteé con mi bicicleta y fui caminando, estaba llevando mi bici con las manos; me dio risa ver a esos chicos allí, posando de esa manera tan sensible para una cámara, realmente me agradaba.
-¡Hey! ¡Tu!-Gritaron a mi espalda -Y como un acto reflejo volteé. En ese momento, un flash me segó los ojos, pero mi sonrisa no se desvanecía. Comencé a aclararme los ojos. Pero ya tenía a mi guardaespaldas detrás de mí.
-¿Conmigo?-Le pregunté a la persona que había tomado la fotografía.
-Amo esta fotografía, es la que quería.-Dijo la mujer que estaba tomando la fotografía, la misma camarógrafo de los chicos que posaban hace unos momentos. En ese momento sentí que alguien me abrazaba desde atrás y me pedía que caminara hacia un lado. Pero yo le pedí que me soltara que estaba bien, era un lugar público, pero él se negaba. Le dije que antes de poder entrar en aquél lugar tenían que pasar por una máquina de metales, y eso impedía llevar armas. De todas formas, él me dejó en libertad, y comencé a dar vueltas de nuevo en el enorme parque, esta vez estaba buscando a aquella mujer que tomó la fotografía, sabía que era la misma que les hizo la fotografía a los chicos del arbusto, solo tenía un abrigo largo rojo, pero no me había percatado de su rostro. Así que la busqué por toda aquella plaza, pero no la encontré, así que llegó la hora de regresar a la casa, estaba cansada, pero muy divertida, así que me acosté y en pocos minutos quedé dormida.
La vida en el palacio [Cap. 25]
Publicado por
Anabel Y Jenny
on lunes, 12 de julio de 2010
Etiquetas:
LA VIDA EN EL PALACIO
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Comments: (0)
¿¡Nunca te he querido!?
"Me he dado cuenta, este viaje me lo ha confirmado, siento algo realmente especial por otra persona. yo en realidad nunca te quise. Al final... Todo era de mentira... Por tus fans. Lo recuerdas" Era un mensajes que lo había escrito mientras estaba en el Jacuzzi; Pasé mucho tiempo tratando de enviar el mensaje pero realmente no se porqué no lo quería enviar. Así que borré el mensaje, me vestí, me peiné e hice todo lo que tenía que hacer antes de ir al colegio. Cuando estaba apunto de bajar por el elevador, escribí un mensaje:
"No quiero seguir con esta mentira" Y envié sin muchas complicaciones. Era para Sergio. A los pocos minutos me llegó un mensaje.
"Pero no te atreves a decir que no me amas"Decía, estábamos terminando con una mentira y él solo decía esas tonterías.
"No te amo"Contesté mientras entraba al auto.
No me llegaron más mensajes. Pero me quedé pensando en esa frase "No te amo" toda la clase la pasé pensando en esas tonterías. Fuimos a receso, la pasé como siempre mitad con mis amigos de clase y la otra mitad con mis primos y sus amigos, pero esta vez no estaba Sergio, no encontraba las palabras por preguntar por él. Pero justo cinco minutos para que dieran la señal de entrar a clases pregunté.
-¿Donde está Sergio?-Pregunté.
-Pensé que lo sabrías-Dijo Thomas borrando su encantadora sonrisa. Eso me asustó.
-Anoche tubo un accidente de auto con su chofer. Aún está en la clínica.-Dijo Tiago.
-¿Qué?-Pregunté desesperada. Ellos se fueron a clases y me dejaron sola en shock.
Cuando me encontré en la puerta de mi aula de clases no entré. Si no que llamé al Extranjero, y le expliqué todo lo que había pasado a mi madre. Ella me dijo que llamara al chofer para que me llevara a verlo. Y así fue. Me fui de clases y luego fui al aula de Tiago y Santiago, Les pregunté donde quedaba la clínica, y en pocos segundos, yo estaba entrando a la enorme sala. Me indicaron donde estaba. Y le vi, en una cama, con un collarín y un yeso en la pierna izquierda, tenía unos cables de oxígeno en la nariz; Yo solo llegué hasta su cama, y no sabía que hacer, comencé a decirle que despertara, pero de repente apareció un doctor por detrás.
-Está inconsciente. No sabemos cuando podrá despertar.
Eso me hizo llorar más, el médico se despidió de mi, me dijo que volvería dentro de poco. En ese momento, lloré aún más.
-No te mueras, de verdad, se fuerte, no te muera-Gritaba cada vez más.- Me arrepiento del mensaje de ahora-Dije llorando y algo más suave.
En ese momento, me percaté de que atrás estaba alguien, volteé y eran Santiago, Tiago y Thomas. Ellos estaban sonriendo, no sabía como podían sonreír en esos momentos cuando uno de sus mejores amigos estaba en coma. En ese momento, me percaté de que se estaba moviendo, así que volteé rápidamente hasta él. Era Sergio, estaba sentado, con las piernas cruzadas, y sin los cables es la nariz.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó sonriendo.
-Su papá es dueño de esta clínica.-Dijo Thomas.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó de nuevo Sergio.
-Es-tú-pi-do-Dije lentamente.-Eres un estúpido-Le dije gritando.
-Pero me amas-Dijo sonriendo.
No sabía que decirle a ese estúpido, el susto que tenía en mi corazón no se podía quitar con nada, pero pasé toda la mañana hablando en aquél lugar con todos ellos, al final terminé feliz de estar allí. Al final Sergio no aceptó que habíamos terminado y yo le dejé vivir un poco más con el sueño. En la tarde, hice la taré, luego a clases de equitación como siempre, y en la noche Isabel vino a la casa y se quedó a dormir. Ella sabía todo lo que había pasado con Sergio y eso me hizo poder hablar con ella aún mejor.
"No quiero seguir con esta mentira" Y envié sin muchas complicaciones. Era para Sergio. A los pocos minutos me llegó un mensaje.
"Pero no te atreves a decir que no me amas"Decía, estábamos terminando con una mentira y él solo decía esas tonterías.
"No te amo"Contesté mientras entraba al auto.
No me llegaron más mensajes. Pero me quedé pensando en esa frase "No te amo" toda la clase la pasé pensando en esas tonterías. Fuimos a receso, la pasé como siempre mitad con mis amigos de clase y la otra mitad con mis primos y sus amigos, pero esta vez no estaba Sergio, no encontraba las palabras por preguntar por él. Pero justo cinco minutos para que dieran la señal de entrar a clases pregunté.
-¿Donde está Sergio?-Pregunté.
-Pensé que lo sabrías-Dijo Thomas borrando su encantadora sonrisa. Eso me asustó.
-Anoche tubo un accidente de auto con su chofer. Aún está en la clínica.-Dijo Tiago.
-¿Qué?-Pregunté desesperada. Ellos se fueron a clases y me dejaron sola en shock.
Cuando me encontré en la puerta de mi aula de clases no entré. Si no que llamé al Extranjero, y le expliqué todo lo que había pasado a mi madre. Ella me dijo que llamara al chofer para que me llevara a verlo. Y así fue. Me fui de clases y luego fui al aula de Tiago y Santiago, Les pregunté donde quedaba la clínica, y en pocos segundos, yo estaba entrando a la enorme sala. Me indicaron donde estaba. Y le vi, en una cama, con un collarín y un yeso en la pierna izquierda, tenía unos cables de oxígeno en la nariz; Yo solo llegué hasta su cama, y no sabía que hacer, comencé a decirle que despertara, pero de repente apareció un doctor por detrás.
-Está inconsciente. No sabemos cuando podrá despertar.
Eso me hizo llorar más, el médico se despidió de mi, me dijo que volvería dentro de poco. En ese momento, lloré aún más.
-No te mueras, de verdad, se fuerte, no te muera-Gritaba cada vez más.- Me arrepiento del mensaje de ahora-Dije llorando y algo más suave.
En ese momento, me percaté de que atrás estaba alguien, volteé y eran Santiago, Tiago y Thomas. Ellos estaban sonriendo, no sabía como podían sonreír en esos momentos cuando uno de sus mejores amigos estaba en coma. En ese momento, me percaté de que se estaba moviendo, así que volteé rápidamente hasta él. Era Sergio, estaba sentado, con las piernas cruzadas, y sin los cables es la nariz.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó sonriendo.
-Su papá es dueño de esta clínica.-Dijo Thomas.
-¿Así que te arrepientes?-Preguntó de nuevo Sergio.
-Es-tú-pi-do-Dije lentamente.-Eres un estúpido-Le dije gritando.
-Pero me amas-Dijo sonriendo.
No sabía que decirle a ese estúpido, el susto que tenía en mi corazón no se podía quitar con nada, pero pasé toda la mañana hablando en aquél lugar con todos ellos, al final terminé feliz de estar allí. Al final Sergio no aceptó que habíamos terminado y yo le dejé vivir un poco más con el sueño. En la tarde, hice la taré, luego a clases de equitación como siempre, y en la noche Isabel vino a la casa y se quedó a dormir. Ella sabía todo lo que había pasado con Sergio y eso me hizo poder hablar con ella aún mejor.
Lo nueov de STARDOLL
Publicado por
Anabel Y Jenny
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Comments: (0)
Bueno, hoy, mi hermana, entró a mi recámara, y me despertó.
"Anabel, vamos, ¿estás despierta?"-ELLA ME DESPERTÓ-"Cambiaron stardoll muy bonito"
Y bueno, estaba viendo que hacer.. Aquí les dejo algunas cosas muy cambiadas.
Chat: lamentablemente, tampoco funciona correctamente, se cierra!
Starpoint: Ahora tiene un medidor. Y los regalos son más tiernos.
Starbaazar, ahora es más ordenado, y bonito
Para cualquier aplicación, como "BLOG""CLUB""DECORADOS" debemos ir a MI PÁGINA
Eso si no me agradó! :S No pusieron un límite para las mejores amigas, y realmente, tengo demasiadas! :S
Clubs: Ahora está todo mucho más ordenado, me gusta.
Para votar a CG.
Shop: Miren como cambian las flechas.
Han cambiado los accesorios para la "medoll" en distintas tiendas
Les traigo algo gracioso;Esto me ocurrió a mi, le dí al botón, por curiosidad y entonces desapareció, me puse como loca, pero luego descubrí que estaba en el pie de la página!
CLICK EN LAS IMAGENES PARA VERLAS TAMAÑO COMPLETO
"Anabel, vamos, ¿estás despierta?"-ELLA ME DESPERTÓ-"Cambiaron stardoll muy bonito"
Y bueno, estaba viendo que hacer.. Aquí les dejo algunas cosas muy cambiadas.
Chat: lamentablemente, tampoco funciona correctamente, se cierra!
Starpoint: Ahora tiene un medidor. Y los regalos son más tiernos.
Starbaazar, ahora es más ordenado, y bonito
Para cualquier aplicación, como "BLOG""CLUB""DECORADOS" debemos ir a MI PÁGINA
Eso si no me agradó! :S No pusieron un límite para las mejores amigas, y realmente, tengo demasiadas! :S
Clubs: Ahora está todo mucho más ordenado, me gusta.
Para votar a CG.
Shop: Miren como cambian las flechas.
Han cambiado los accesorios para la "medoll" en distintas tiendas
Les traigo algo gracioso;Esto me ocurrió a mi, le dí al botón, por curiosidad y entonces desapareció, me puse como loca, pero luego descubrí que estaba en el pie de la página!
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